Capítulo Dos

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Tras algunas horas de vuelo, finalmente aterricé en Montecarlo.

Inmediatamente después de salir del avión fui a recoger mi equipaje, y lo monté todo en un carrito para transportarlo fácilmente.

En la academia debían enviar a alguien a recogerme, así que me detuve en la salida y busqué con la mirada a alguien con mi nombre en un cartel.

Divise a lo lejos a un hombre trajeado como chofer que alzaba una pancarta con el logo del Princess Grace y me encaminé hasta él.

-Buenas tardes -toqué su hombro para llamar su atención -Soy Gallery Tanner.

-La estaba esperando señorita Tanner -dijo el educado caballero. -Permítame ayudarla con su equipaje, y sígame por favor.

-Gracias -dije asintiendo y nos pusimos en marcha.

Afuera estaba esperando un auto negro, tenía el logo de la academia estampado en las puertas.

Subí y mientras íbamos de camino, aproveché para llamar a mi madre.

-Hola mamá, ya estoy de camino a la academia. -dije en cuanto descolgó.

-Me alegra pequeña, por favor mantente en contacto cada vez que puedas.

-Así será, cuídate mucho mamá, te amo.

-Y yo a ti hija.

Cortamos la llamada justo cuando el auto atravesaba unas grandes rejas negras.

El chofer me abrió la puerta y me dijo que mi equipaje estaría en mi habitación.

Entramos al lugar y me pidió esperar en una salita que tenían justo al entrar.

-Bienvenida al "Princess Grace Academia" –dijo una mujer de aspecto recatado en un perfecto inglés en cuanto apareció por una de las puertas del salón –Soy la directora de la academia, mi nombre es Marion.

-Muchas gracias –miraba todo con mucha atención, la decoración era exquisita.–soy Gallery Tanner, me dieron una beca en el programa de danza clásica.

-Lo se, te estábamos esperando, por favor acompañame a la oficina para que terminemos con el papeleo y después alguien te mostrará tu habitación.

-Claro, gracias -dije y la seguí por la misma puerta por la que había salido.

Estuvimos unos cinco minutos llenando formularios y finalmente me presentó a Greta, una de las mujeres encargadas de la residencia.

-Bueno Gallery, te mostraré las instalaciones y después tu habitación, en ella está ya tu compañera de cuarto. -dijo Greta cuando íbamos saliendo de la oficina de la señorita Marion.

Estuvimos dando vueltas por todo el lugar, conocí el comedor, los salones de teoría, los salones de baile, el auditorio, el aula de profesores, y finalmente la torre de dormitorios.

-Tu habitación es la 5-D -dijo mientras subíamos al ascensor -Es el quinto piso, hay cinco habitaciones en cada uno.

-Es un lugar enorme -dije, aún no salía de mi asombro después de toda la belleza y lujo del lugar.

-La princesa Carolina ha puesto mucho empeño en este lugar, era un deseo de su madre, la princesa Grace.

Asentí y ninguna volvió a hablar hasta que estuvimos frente a mi habitación, Greta la abrió y posteriormente me entregó dos llaves.

-Debo irme, pero tus cosas ya están dentro. -me dedico una sonrisa y caminó de vuelta al ascensor.

Cuando entré al cuarto me quedé boquiabierta, la decoración era exquisita.

Habían dos camas, una a cada lado de la puerta, ambas con dosel y frente a estas habían otras cuatro puertas.

Una de las camas tenía el dosel en un tono azul pastel muy bello, también tenía un pulcro edredón del mismo tono, cojines y un conejo blanco entre ellos, sobre esta estaba también un par de maletas con ropa esparcida por los lados de estas.

La otra cama era blanca, y frente a esta se encontraban mis valijas.

A un lado de cada cama había una pequeña mesita con un cajón y una lámpara y a los pies una cajonera con unos cuantos libros sobre cada una.

De pronto de una de las cuatro puertas que se encontraban al interior de la habitación salió una chica.

Era una joven pelirroja, mas o menos de mi estatura y pude observar que sus ojos eran verdes cuando me miró.

-Hola –camino hacia mí con una sonrisa –soy Melany.

-Hola -sonreí y estreche su mano -Yo soy Gallery.

-Me tome la libertad de elegir cama, espero que no te moleste –me dijo señalando sus cosas.

-No te preocupes -sonreí -Aquí todo es exactamente igual.

-Eso sí -la puerta de la que salí es mi baño, el tuyo es el de a lado y por lo que he podido ver las tras dos puertas son armarios.

-Gracias por la información, de casualidad ¿sabes dónde puedo conseguir ropa de cama?

-Puedes pedirla si quieres algún color particular –hizo una mueca –pero debe ser en tono pastel, pero en lo que la traen puedes organizar tus cosas, se tardan un rato.

-Muchas gracias Melany

-Dime Mel –sonrió y se dirigió a seguir acomodando sus cosas.

Yo me dirigí a mi armario y me dispuse a hacer lo mismo que Mel.

Tras Bambalinas -En ediciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora