Barbara Darkzone es dueña de la revista más vendida globalmente, y vaya que disfruta su trabajo. Disfruta que todos los famosos tiemblen de solo pensar en su nombre, disfruta del poder que le otorga su revista de chismes y escándalos, disfruta de d...
Alejé esos pensamientos rencorosos, no quería ponerme de mal humor. Al contrario, tenía mucho que celebrar, así que tomé una botella de champaña de la pequeña nevera que tenía en mi despacho. Busqué el sacacorchos y salí de mi oficina. Afuera todo era movimiento; los mensajeros yendo de aquí para allá, los teléfonos sonando, el frenesí de los dedos sobre el teclado de las computadoras, las imprentas trabajando sin parar y los paparazzis llegando con nuevas historias por publicar.
Me detuve a observarlos un rato hasta que muchos de ellos comenzaron a notar mi presencia y poco a poco cesaron sus labores para guardar silencio y prestar atención a las facciones de mi cara, intentando adivinar lo que pensaba. Los miré a todos inexpresiva y entonces hablé:
- Tal vez ya varios de ustedes están enterados de la noticia, -mi voz era clara, potente y firme. Sin temblar ni titubear.- pero para los que aún no lo saben, está mañana recibimos la notificación por parte de la SPD informándonos de haber ganado el premio este año.
Todos aplaudieron y algunos silbaron. Sonreí y esperé el silencio nuevamente. -Por lo que quiero que se acerquen los que estuvieron en la junta de hoy para que me ayuden a realizar un brindis -destapé la botella con el sacacorchos mientras los de la junta se acercaban. Llené algunas copas que me pasó Tatiana y se las repartí velozmente. Levanté la mía y todos me siguieron.- Por el esfuerzo, la dedicación, el tiempo invertido y las ganas que todos hemos puesto en esta asombrosa revista para que sea la número uno. Que siga rindiendo frutos. ¡Por DarkZone!- Alcé mi copa y todos repitieron "¡Por DarkZone!" al unísono y celebraron. Unos cuantos lanzaron confeti de los que teníamos guardado para ocasiones cómo ésta. Me llevé la copa a los labios y me bebí la champaña.
************************* Luego de supervisar el contenido que se ha recopilado hasta ahora para la revista de este mes, me dispuse a encargar unos materiales que estaban por agotarse y aproveché para mandar el pedido que intercambiaría con los alemanes. Yo les proporcionaría material que ellos necesitan y ellos a mí unos cuantos que no había podido conseguir hasta ahora. Cuando terminé con eso ya eran las cinco de la tarde, así que cerré la oficina y posteriormente salí de la torre DarkZone para dirigirme a mi casa. Me monté en mi Lamborghini Estoque gris oscuro y conducí a mi casa oyendo la radio.
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Durante el trayecto sonaron varias canciones de artistas que conocía muy bien, sobre cada uno de ellos había arrojado mis "bombas" en DarkZone. Pero luego comenzó a reproducirse una canción de un artista que conocía, pero del cual nunca había hablado en mi revista. El ritmo era contagioso y la voz melodiosa. La letra sin sentido y con mucho significado a la vez. El estilo único. Era la canción "Let me love you" de Justin Bieber.
El chico probablemente más famoso del mundo y al que siempre pasé por alto. Nunca me atreví a hablar de él en la revista, y sinceramente no sé por qué. Me decía que era demasiado joven aún como para volver mierda su imagen, era solo un adolescente, apenas este año cumpliría los veintiuno. Sin embargo, él solito ha dado mucho de qué hablar a su corta edad. Él mismo arruinaba su reputación, así que ¿para qué echarle más leña al fuego?
Pero ahora todo es distinto. Desde su nuevo álbum TODOS lo quieren. Debo admitir que Purpose está colmado de buenas canciones, como la que retumbaba en mis oídos en ese momento y la cual había estado tarareando y bailando en mi asiento sin darme de cuenta.
Me concentré verdaderamente en oír la música y por alguna razón, me estremecí. La voz del cantante me provocó escalofríos en ciertos momentos y me removí en el asiento varias veces. ¿Acaso el material de éste chico siempre estaba cargado de tanta intensidad?
Me sorprendí de que realmente estuviera disfrutando de la canción y me dejé llevar. Moví el cabello y mis labios al compás de la música hasta que la misma llegó a su fin, al igual que mi recorrido hasta mi casa. Había llegado al portón de seguridad negro de la mansión y lo abrí con el control remoto.
************************ Estaba en la bañera de mi casa relajándome un poco. El olor a rosas se sentía por toda la estancia. Mi mente se había mantenido en blanco durante el proceso de entrar a casa y tomar un baño. Pero ahora volvía a tener la melodía en mi cabeza y la estrella pop juvenil invadió mis pensamientos de nuevo. Ya no era un niño, o adolescente; Justin Bieber era un adulto. Ya no tenía excusas para no incluirlo en mi lista negra...
Salí de la bañera y me envolví en una toalla. Cepillé mis dientes y salí del baño entrando en mi alcoba. Abrí el closet y comencé a sacar ropa que podía usar para la cena. Elegí un vestido tallado negro en los costados y blanco en el medio. Corto pero sin escote. Me coloqué unos tacones vino tinto y me maquillé un poco. Lista.
Bajé las escaleras y salí de la casa cerrando la puerta con llave. Me monté de nuevo en el auto y lo encendí. Esperé unos segundos a que el portón se cerrara viendo por el retrovisor y aceleré con destino a mi antiguo hogar.
_________________________________________ Subiré los más pronto posible el próximo capítulo. Comenten y voten, bye! Pd: el drama y la emoción se acercan 😱
