Estaba acostada con la mirada fija en el techo, pensando como hubiese sido mi vida si mis padres no hubiesen muerto. Bueno al menos están en un lugar mejor.
Me levanté y miré la hora. Eran las once de la mañana y estaba todo el departamento desordenado, así que me hice el ánimo para hacer aseo. Empecé por la cocina. El fregadero estaba lleno de loza sucia, el piso manchado y la estufa con grasa pegada. En qué momento descuidé mi casa.
Primero lavé la loza, luego limpie la estufa y finalicé con el piso. Me tomó una hora asearla, pero quedó brillante y me podía reflejar en todas partes. Ahora sí parece un lugar donde se pueda cocinar.
Seguí con la sala de estar, donde todo estaba desparramado. El sillón que tenía una forma de L estaba con los cojines en el suelo, la mesa de centro estaba llena de colillas de cigarro y con latas de cerveza. Dios ¿en qué momento hice de mi casa un chiquero?
Estaba tan asombrada por el desorden que me costaba admitir que YO vivía ahí. Siempre he sido fanática de la limpieza, pero esta semana he tenido varios trabajos en el Instituto y he estado algo dejada con mi departamento. Aunque eso no explica por qué tenía latas de cerveza y colillas de cigarro. Por Dios.
Recogí todos los cojines del sofá y los acomode; sacudí la mesa de centro tirando todo al piso. Sacudí el mueble donde tenía la televisión y finalicé barriendo y trapeando. Me faltaba el baño y el comedor. Decidí seguir con el comedor que estaba un poco más "ordenado" que el resto del departamento. Sacudí la mesa y moví todas las sillas para poder barrer y trapear. Dejé todo en su lugar y puse un florero con unas pequeñas flores artificiales. Ya está pareciendo mi hogar.
Me quedaba el baño. No estaba tan asqueroso; nunca me ha gustado el baño sucio, así que es lo que más limpio en la semana con harto cloro y desinfectante.
Tenía todo el departamento limpio y ordenado. Las paredes se veían más blancas y los cuadros resaltaban más. El sofá gris estaba bien ordenado y en su lugar. El mueble de la televisión estaba sacudido y bien limpio junto a la mesa de centro. El comedor estaba limpio para poder comer con amigos y familiares. La cocina estaba adecuada para poder cocinar cualquier cosa. Y por último el baño estaba bien aseado y desinfectado. Me sentía orgullosa de tener todo bien limpio y ordenado. Ahora me ducharé y vestiré para ir a pagar las cuentas y comprar los comestibles.
Entro a mi cuarto para sacar mi ropa, cuando veo que parece un chiquero. Mierda, se me olvidaba mi cuarto.
Observé todo y me puse manos a la obra. Abrí la ventana, cambié las sábanas y tendí mi cama. Ordené mi armario y la mesa de noche. Reacomode el sofá que tenía en la pieza y lo ubiqué cerca de la ventana. Me faltaba barrer y trapear, cosa que no me demore demasiado. Aproveché que tenía harta basura junta para sacarla, ya que mañana pasaría el camión recolector. Después de nuevamente sentirme orgullosa de mi orden entre a mi cuarto a sacar ropa y ducharme.
***
Estaba en el supermercado comprando los comestibles, cosas para el aseo y cosas personales. Tenía el carro lleno, así que me dirigí a la caja para cancelar todo.
—Hola buenas tardes. —Dijo "amablemente" la cajera.
—Hola. —Conteste cortante. La señorita amargura pasó la comida y utensilios de aseo por la máquina registradora y luego me miro con cara de "vete a la mierda."
—Son $78.980 ¿Cancela con débito o efectivo?
—Con débito. —Deslice la tarjeta por la RedBanc y cancelé.
—Muchas gracias por elegir nuestro supermercado y que tenga un lindo día. —Dijo en un tono seco.
—Igual tú. —Le di unas monedas al empaquetador y lleve las bolsas a mi auto. Salí del estacionamiento y me fui al cajero a pagar todas la deudas. De repente suena mi móvil y lo miro extrañada, nadie me llamaba el fin de semana. Lo alcancé y conteste.
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Brutal
ActionTodos piensan que soy una antisocial por el simple echo de tener tatuajes en casi todo mi cuerpo. ¿Que le pasa a la gente? Soy una chica relativamente normal que tiene tatuajes en todo su cuerpo, que compite en carreras clandestinas y de vez en cu...