Huir.
—¡Corre, avisa lo que esta pasando! —. Grito un hombre desde dentro de un cuarto casi oscuro pues una débil tintoniante luz ayudaba a distinguir él lugar. Era un guardia quien sostenía su arma apuntando en ese momento a la nada tratando de buscar algo.
Una sombra, la sombra de una mujer se veía oculta y él guardia apunto hacia ella. Al guardia le temblaban las manos y él sudor caía de su rostro, parecía palido.
Se dio tiempo para divisar todo él cuarto con la poca luz, al momento que bajo la mirada observo la sangre y varios cuerpos mutilados, destrozados de sus compañeros, él cuarto que una vez fue blanco ahora estaba todo echo añicos, sintió un escalofrío, asco, rabia, impotencia. Dos lágrimas se asomaban de sus ojos y él hombre se secó con su mano.
El guardia no podía creer nada, parecía estar en una película de terror, en una pesadilla la cual quería despertar, pero para su mala suerte era real y pronto se daría cuenta de ello, de su terrible error, al volver la vista a la mujer ella ya estaba junto a él amenazadoramente observándolo fijo con sus dos ojos negros.
Parecía estar molesta por su nuevo intruso que la amenazaba con un arma, <<como si fuera a detenerme con eso>> pensó la chica sonriendo de medio lado.
Él guardia por inercia cerro los ojos sin atreverse a disparar, él miedo le había echo dejar caer él arma cerca de sus pies, sintió un fuerte dolor intenso en su mano, parecía morir por él dolor, pero no parecía que ella quisiera acabar con él rápido puesto que no pasaba nada, no volvía atacar.
Él hombre abrió los ojos y para su desgracia su mano ya no estaba en su lugar se lo habían amputado, la sangre salia sin detenerse manchándolo todo, pero para su fortuna ella ya no se encontraba por ningún lado. Tenía que buscar ayuda si no iba a morir destrozado por esa chica seria claro que moriría desangrado.
Mientras tanto él otro hombre corría desesperado por encontrar más gente para socorrer a su jefe de turno que se había quedado controlando la situación.
—¡Ey! ¡¿Que ocurre?! —. El hombre dejo de correr para girarse y ver quien le había gritado.
—Oh Doctor Anderson, lamento decirle que 01 se escapa y que mi compañero trata de impedirlo —. Comunico él guardia al doctor quien parecía preocupado.
—Valla eso explica él apuro, lamentablemente debo decirle que su compañero ahora ya debe estar muerto y no podemos permitir que luc... 01 escape —. Dijo Anderson en forma de orden.
Anderson corrió y se detuvo enfrente de la única puerta negra, toco varias veces, cuando escucho "pase" entró en la habitación. Vio la sombra de un hombre regordete sentado en una silla giratoria observando por una ventana afuera de las instalaciones.
—¿Si? — Dijo él hombre sentado sin verlo.
—Señor, 01 esta escapando y a matado a casi todos los guardias de este lugar —. Informo Anderson al hombre que se giro sin verse él rostro por la oscuridad.
—Que esta esperando para atraparla, — quedo pensativo por un mometo. —Creo que a llegado el maldito momento para desasernos de ella, se esta volviendo un peligro y se nos sale de las manos. Ella se hace mas fuerte con él paso del tiempo si sigue así sera nuestro fin y de la humanidad.
—¡¿Me esta pidiendo matarla?! ¡Nosotros la hemos torturado, maltratado con esas miserables pruebas diariamente! —. Grito Anderson más que molesto.
—A las otras también y algunas no son tan peligrosas —Menciono en hombre en la penumbra.
—Querra decir solo una de ellas, señor — Dijo Anderson saliendo del cuarto pero antes de que cerrara la puerta escucho —Es una orden.
Finalmente serró de un fuerte portazo y fue a buscar cuantos hombres quedaban para atrapar a 01.-------------------------------------
Todos los que quedaban con vida siguieron buscandola hasta que uno por fin la encontró escondida en uno de los tantos cuartos que para ellos era considerado celdas, la joven estaba debajo de la cama, asomando su cara lo vio y rugió como un animalito asustado y a la vez a punto de atacar.
Él guardia no sabia que hacer estaba en una situación complicada, había visto con sus propios ojos como ella había matado a sus demás compañeros, algunos amigos suyos, se alejo unos pasos para darle a entender que no era su enemigo y que podía darle su espacio.
Pero ella salio de su escondite arta de ser molestada y sin siquiera tocarlo, él guardia ya se encontraba muerto, sangre exparsida por todas partes, miembros destrozados y esparcidos por todo él cuarto con tanta frialdad que nadie duraría en decir que muerte tan mas grotesca y despiadada.
Ella se marcho de la celda, viendo con asombro que la puerta principal de la salida la cual era imposible abrir sin la contraseña desde una computadora, abierta, sin ningún guardia, ni impedimento para salir de ese lugar y no volver nunca jamás a ser usada como rata de laboratorio.
Mientras caminaba hacia la salida oyó pasos seguidos por disparos, volteo viendo a los guardias y al Doctor Anderson junto a ellos pero seguro por dos hombres que estaban de frente cubriéndolo por si pasaba algo, se acercaban a ella después volvió la vista a la puerta, esta se cerraba despacio como tratando de esperar a que saliera.
—¡Disparen no dejen que se valla! —. Ordeno Anderson. <<Adiós lucí>>.
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Lamento mucho la demora, pero debo confesar que he escrito esta parte muchas veces y ninguno me agrado hasta ahora, aparte de que no tenía internet para publicarlo. Este como pueden leer es la primera parte de este capítulo, leí algunos comentarios y de verdad lamento mucho la tardanza, y hacerlos esperar, espero que puedan comentar, y hacerme saber sus opiniones y si les gusta. Que tengan feliz lectura.
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Nueva Especie (Sin Editar)
Mystery / ThrillerPortada definitiva gracias a NovaVitaE Echa por Angharat --++--++--++--++ Sinopsis: Los laboratorios pueden ser a veces muy crueles. Hubieron siempre debates eternos sobre la corrupción, los fines únicamente lucrativos y, mayormente, los testeos en...