Nueva Especie (Sin Editar)

Navidad Parte 2

Navidad Parte 2

Cuatro horas antes:

Mía caminaba dando vueltas por todo el sillón, comenzaba a sentirse ansiosa, necesitaba ver al doctor Anderson. Lo extrañaba y mucho.

Su rostro se notaba triste y se marchó de casa cerrando la puerta con mucho cuidado.

Mía cerró los ojos concentrándose, trataba de recordar cual camino seguir para llegar donde vivía Anderson. En su mente vio por fin el lugar era como un mapa virtual dentro de su cabeza y continuó con paso rápido.

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La casa era enorme con un portón negro, Mía toco un botón que se encontraba a un lado, más arriba había una cámara de vídeo y la puerta se abrió.

Mía pasó y lo primero que vio fue un patio algo grande donde se encontraba aparcado un coche clásico Rolls-Royce blanco.

Anderson la esperaba de pie recargado en la puerta principal, Mía corrió directamente a él y lo abrazo con fuerza.

Anderson invitó a que pasara Mía dentro, su casa era todo un estilo victoriano moderno, muy bonito por dentro.

Ambos se sentaron en el sillón juntos, se miraron por unos segundos y Anderson comenzó a hablar.

—¿Cómo está Lucia? —. Preguntó Anderson moviendo las manos nervioso.

—Bien, comienza a sentir cosas por su nuevo amigo Kevin y parece que el también de ella —. Respondió Mía y Anderson pareció molestó por un momento.

—Valla me alegro por ella, ha sufrido mucho al igual que tú —. Hablo Anderson acariciando las mejillas de Mía.

—Papá... te he extrañado mucho.

—Yo también... Mía.

—Habrá una fiesta en la casa de Kevin y...  —. Mía no pudo terminar.

—Valla coincidencia —. Interrumpió Anderson recordando algo importante.  —También es el cumpleaños de Lucia. ¿Crees que sería inoportuno ir?

—Si, no creo que debas —. Respondió Mía celosa que por alguna razón sabia el por qué.

Anderson no dijo nada, se puso de pie y se fue a su habitación sin despedirse de la chica, Mía se lamentó por haber reaccionado así pero era tarde.

Anderson salia de su cuarto, Mía ya  se había ido, entonces decidió ir a verla, no quería dejarla en ese día tan especial.

Tomo las llaves de su auto que se encontraba en la cochera de atrás pues nunca usaba el Rolls-Royce le traían malos y buenos momentos.

Subió al Mavericks negro y arrancó hacia la casa de Kevin, el sabia la dirección de este pues varias veces iba a espiarlas para verificar que estuvieran bien.

Es lo único que podía hacer por ella, por todo el daño causado por culpa de él y de todos.

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Bien, decidí dividir este capítulo en tres partes así que sólo me faltaría publicar la última parte. No he tenido mucho tiempo y hay problemas con wattpad pero tratare de apurarme.

Cómo dije hay muchas sorpresas que pronto se irán viendo terminado este capítulo e intentare incluir un capítulo especial solo dedicado al doctor Anderson.

¿Que les parece esa idea?

Bueno aquí les dejo el capítulo que disfruten de la lectura.