3- Una tardé con Juan.

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Ya transcurrida la noche en la cual Dante ni siquiera había soñado, solamente ese instante de la visión, del cual estaba muy confundido, "que significará, que era ese lobo gigante y quien era esa jóven muchacha, que clase de guerra será, en que época sera". Trataba de armar las escenas, para ver si tenían algo de similar, lo unico que asimilaba era el humo negro como la noche que emanaba la bestia, y la que salia de la pérgola.
Luego de pensar todo aquello, se percató de la invitación para la fiesta, que llevaría puesto, donde será, y lo principal cuando se llevará a cabo ya que en ningun momento se lo comentaron.
-Bueno, luego les preguntaré. Penso en voz alta. -hoy voy a ir a lo de Juan.
Agarró la billetera la cual estaba bastante colmada, ya que hace poco cobro la quincena en la granja en la que trabajaba, le envío un mensaje a su amigo que para avisar que estaría llendo a su casa. Se subio a su coche, un Ford Falcón color blanco, muy bonito por sierto, y fue al supermercado a comprar un poco se carne para hacer un asado en el hogar de aquél buen amigo.
Dirigiéndose a su destino nuevamento comenzó a recordar las escenas de sus visiones, como si estuviese elaborando una histórica, "quién esa señorita y ese bestia, seria el quién estuviese debajo de la pérgola" .
Ya doblando en la esquina donde vive su amigo, lo divisa a él con otro muchacho de tal ves unos 24 años, un tanto bajito pero de amplía contextura física, cabello de un tono oscuro. Con el cual hablaban de una forma un tanto exaltada, pero en el instante en el que Dante entra por la esquina, ambos cortan la charla en secó, el otro joven va hasta la callé a medida que se pone un casco que tenia en la mano, se sube a la moto al mismo tiempo que Dante baja de su coche, y el desconocido lo mira de reojos. Se dirije de una mirada a Juan y le grita -no nos queda mucho tiempo. Retirandose a toda velocidad.

-¿Que pasó? Pregunta el automáticamente.

-No, no pasa nada. Responde en secó Juan.- Veni pasa, !!trajiste para el asado!! Que grande. Exclama alegré

Lo hace pasar al fondo de la casa, una muy amplía, con muchos cuadros, pero uno en específico le llama la atención a él uno nuevo, que nunca antes vio, aparecia una guerra con un lado personas con armaduras color blacas, empuñando espadas relucientes, y del otro lado parecian hombres desnudos sin ojos y una boca grotesca con dientes afilados, y garras afiladas, su piel era negra toda agritada y de las gritas emanaba un color rojo vivo. Se queda un rato largo admirandolo, hasta que Juan le dice.
-Te pasa algo, lo miras medio embobado.

-Es que tuve un sueño similar al del cuadro este. Contesta sin apartar la vista de el.- ¿Qué es?

-Es la batalla de Los Caidos. Le responde su amigo, con voz calmada.

-¿Los Caidos? Pregunta el Dante, curioso.

-Si, Los Caidos, eran espectros creados por una critura muy poderoza poseída por el odio a los humanos, a su ves tomo a cuantro de los mas poderosos como dicipulos de él, los cuales se convirtieron en generales de su legión, junto dichas alimanias desato esta guerra para, vengarse. Pero no se muy bien de que. Hace una pausa pensativo, mirando a su amigo de reojos.- Pero no es nada mas que una simple leyenda, vamos a prender el fuego que me muero de hambre.

-Si si ya voy. Contesto a la ves que se daba vuelta en dirección al patio.
"No creo que sean los mismo, en mi visión ellos tienen armaduras estos pelean a pecho descubierto" penso con la cabeza inclinada en direccion al suelo.
Luego de estar todo el dia hablando como buenos amigos, tomando cerveza, comiendo y jugando cartas comenzo a caer la noche, pero un tanto mas fresca de lo normal. Se despidieron y Dante comenzo a conducir a su hogar mientras pensaba "Los Caidos, pero porque en ese cuadro estarian en torso desnudó, tal ves sea un error sin más, y quien seria esa criatura que los creo".
Ni bien llego tenia toda la intencion de informarse de la misma, pero observa que debajo la puerta donde se encuentraba un sobre color rosa con detalles dorados, la recoje y siente que de la misma emana un atractivo perfume de mujer. Tenia un papel de igual decoración que decía "Querido Dante, te queriamos pedir perdón por no darte la información de la fiesta, la misma se llevara a cabo mañana, en el campo de un amigo nuestro, por favor te pedimos qué estes listo a las 8 de la noche, nosotras pasaremos por ti a esa hora. Muchos saludos y besos Jazmin y Victoria.
Alucinado por la carta entra por la puerta, guardandola en un estante que habia justo al lado de la puerta. Olvidanse por completó de su misión.
Se acuesta en su cama y comienza a dar vueltas en ella pensando, que se pondría, si lo que se ponga seria del agrado de estas señoritas, como seria la fiesta hasta que por fin se durmió.
Como si fuese agua llega un sueño en su cabeza, era nuevamente la muchacha del bosque, con su pelo blanco como la luna, pero esta ves logro verla mas de serca como si estuviesen de frente a el. Era la mujer mas bella que había visto jamás, pero por su mejilla corria una lágrima, ¿una lagrima de dolor, tal ves, una lagrima de amor, podria ser, o tal ves una lagrima de tristeza? No podria definirla. Y de repente de la boca de esta niña sale un gemido, pero era de dolor indiscutiblemente, mientras su abdomen se llenarse de sangre, en el sueño él la coje en brazos para evitar que se desplome en el suelo marchándose por completo de sangre, mientras que ve como una silueta escapa entre los troncos de aquellos pinos. Un rugido de ira rezonó en el infinito, sacudiendo las hojas de los arboles, que era acompañado por el eco que producia entre el frondoso bosque.
Instantaneamente Dante se despierta completamente empapado en sudor y revisandose el estomago como si la sangre de ese sueño fuera a estar sobre él, extrañamente hay se encontraba, impresionado se desmalla sin poder despertar.

Los caidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora