Los caidos

13- Venganza.

Victor y Juan se pusieron a la par con su mirada llena de odio y despreció.
Mientras tanto la batalla entre celestiales y caídos continuaba.
Jonás se puso detrás de sus discípulos tomandolos de los hombros con la intención de calmarlos, pero era mas que obvio que eso seria imposible, ya que habían perdido a una persona muy querida para ellos.

-Muchachos no nos olvidemos de nuestra misión-. Indicó aquel hombre. Pero de ellos no obtuvo ninguna respuesta.
Sin siquiera pensárselo los dos corrieron a toda velocidad hasta Icarus que absorvia nuevamente la energía que emanaban sus vasallos al morir.
Tanto Victor como Juan prepararon sus armas para cortarlo al medió, pero en el momento antes de chocar contra su cuerpo, el humo negro lo impidió, como si fuera una pared. Al ver como su ataque fracasó, el portador de Génesis apareció detras de su rival, lanzando un corté con la Katana pero nuevamente es inútil. Cuando prestan atención tenía un círculo de aquél humo, como si fuera un aura protectora.

-Regresen-. Ordenó Jonás de un gritó, para que al instante aparecieran junto a el.
Lentamente ese hombre de traje destrozado, levantó su espada para tirar 4 estocadas, las cuales de la misma salió la energia negra, en direccion a los celestiales.

-Tenemos que impedir que los destrocen-. Grito Juan a médica que se puso justo en frente de el ataque, tirando un corté para detenerlo con una gran ráfaga de viento. Lo mismo iso Víctor para hacer estallar un rayo justo enfrente de el que impidió que la onda destructiva aniquile a los celestiales que seguían con la batalla cortando la cabezas de los Caidos.
Al igual que sus discípulos, Jonás lanzó un corte justo antes de que el humo chocara contra él, para que luego apareciela una gran llamarada.
Pero a la cuarta columna negra la detuvo Dante que aparecio volanto, que de un simple corte iso aparecer su as de luz blanca que se estrelló contra el ataque de su enemigo, pero a diferencia de los demás este iso retroceder severamente el humo. Que obligó a Icarus a apartarce.

-Mierda, ¿como isiste eso?-. Preguntaba Juan encojiendo sus enormes alas negras.

-Son las alas de bondad, las alas de irá son débiles-. Dijo Dante mirandolos de reojos.

-No me interesa cual de las dos alas son mas bonitas, lo unico que me interesa es arrancarle la cabeza al infeliz-. Señalo Victor mientras salio disparado para intentar cortarle nuevamente, seguido de su amigo, pero esta ves Icarus cerro los ojos y de un salto en horizontal, pasando entre la hoja de las armas.
Miro hasta el cielo buscando a aquélla Luna, pero la tormenta la ocultaba, solo se veía un pequeño resplandor, entonces suspiró profundamente, y lanzó un gritó que ensordecio la guerra.
Sin siquiera poder pensarlo Icarus ataco a Jonás que por muy poco logró detenerlo con Red Queen. Pero el impactó fue tan grande que lo obligó a retroceder, y para no seguir arrastrandoce clavó su espada en el suelo dejanto un pequeño surco a su paso. Cuando por fin se detuvo hizo girar los engranejes poniendo la hoja del arma al rojo vivo, pero fue algo inútil ya que el espíritu rebelde lo hizo rodar con un golpe en el pecho levantando una gran cantidad de tierra a su paso.

-¿Porque haces esto, Guardián de mundos?-. Pregunto Icarus caminando lentamente hasta el, que con gran dificultad se lavantaba.

-Esta es mi misión, y no me rendire ante ese por quien mataron a mi hija-. Decia Jonas entrecortando su voz, fue ahi cuando una pequeña lágrima de tristeza se dibujó en la mejilla del arcángel.

-¿Donde estabas cuando a Luna la matoron los humanos?-. Gritó a través de las vendas de su boca.

Entonces un grito hizo que Icarus volteara. Era de Victor que cortaba a cuánto Caido le impedía llegar hasta su presa.
Y con su espada de humo negro lanzó un corte en horizontal creando una barrera de energia negra tan alta que le era imposible a Víctor continuar adelanté.

-AHORA SÓLO EL CREADOR ME PODRA DETENER-. Gritaba ese poderoso rival.- Ahora sólo seran un recuerdo en la nada-. Dijo clavando su espada en en vientre de Jonás, el cual comenzo a largar sangre por montones. Sus alumnos no podian creer lo que veían, cómo oiobutaquél maestro que los creó caia arrodillado con una mano en la pansay la otra sosteniendo sus poderosa arma contra el suelo para poder incorporarse, pero le era imposible.

-Ahora es su misión, no me defrauden-. Indico Jonás antes de morir, y al igual que los celestiales subió al cielo en forma de resplandor blanco.

Victor y Juan pegaron un gritó al unison, por perder a otro de sus personas queridas.

El muro negro lentamente se dicipo, el ultimo caído murio devolviendole el poder a su amo.
Y lentamente se alzo una columna de ese humo sobre Icarus, generando la distintiva forma original de él.
En el vasio estalló un aullido. Que hizo correr de miedo a los huargos que quedaban.
Dante batió sus alas volando hasta el enorme lobo negro para despues tirar un corté a la altura de su pecho, pero rápidamente con sus garras se cubrió, y con la otra lo derribó haciendo que se estrellara contra el suelo.

-Dante ¿estas bien?-. Le pregunto Juan a su amigo y general.

-Si, tenemos que hacer esto juntos-. Les pidió a medida que se incorporaba con la ayuda de Nazdril.- No debemos matarlo sólo, subyugarlo-. Les ordenó, mirando a Víctor.

Ambos asintieron con la cabeza, pero el muchacho de baja estatura lo iso de muy malas ganas, creadon un portal por el cual Juan se tiró apareciendo a unos cuantos metros sobre la cabeza de Icarus.
Con todas sus fuezas, creó una ventisca fría con Ozdril haciendo que el lobo estampe su cara contra el suelo.

-Víctor, paralizalo con un pequeño rayo-. Gritó Dante mientras cargaba su espada con energía. Sin respingar una serie de rayos callo sobre su adversario, que lanzo un rugido de dolor.
Acto seguido el portador de Nazdril extendio sus enormes alas blancas, y con toda su fuerza atacó, y con un saltó apreto con delicadeza la frente de Icarus que parecía inconciente.
Rápidamente, aparecion en un espacio completamente negro. El suelo estaba completamente lleno de agua, y a lo lejos se veia un pequeño lobo negro, que parecia ser la bondad de ese espíritu, que lentamente se desvaneció.
-Icarus....Icarus..esta no es la forma-. La voz de Dante hacia eco en el infinito.

-No existe otra forma, solo la Venganza-. Susurro ese pequeño Lobezno, remarcando la ultima parte. Pero un pequeño gemido de dolor lo aparto de esa visión. Y cuando abrio los ojos estaba Victor sobre la espalda con Genesis clavada en ella.

-Noooo-. Gritó Dante sin siquiera poder hacer nada.

El cielo lentamente se despeno dejando a la vista ese hermoso resplandor blanco que daba la luna.

-Lo siento... Lo siento tanto mi amor-. Suspiro con su ultimo aliento la gran criatura negra desvaneciendo su cuerpo.
Seguido de esto un pequeño temblor sacudió la tierra.

-Y ahora qué-. Dijo Juan tratando de conservar el equilibrio.

Gritas negras se abrieron en el cielo, y en el suelo tambien.

Entonces unos cuantos destellos negros salieron del suelo desparramandose por todas direcciones. A la ves que pasaba esto los celestiales desaparecían volviendo a sunlugar de origen.

Y fue entonces cuando un hombre aparecio del cielo, tenia cabello largo y rubio, con enormes alas blancas como las de Dante, que bestia una armadura blanca con detalles de rosas doradas, y enpuñando una lanza larga con la punta color negra. En el mango de dicha lanza de lograba ver claramente la frase "Protejer los tres mundos del cuarto".

Aterrizó a toda velocidad frente a los muchachos que no entendian nada. Los miro detenidamente mientras el cismo continuaba.
Y clavando la lanza en el suelo todas esas grietas se cerraron.

-¿Quién eres?- pregunto Dante asombrado.

-Yo, soy el Arcangel Gabriel, Jonas era mi hermano-.