Enamora de mi ginecólogo 2 temporada

capitulo 6

  -¿Sabes? Podemos derrumbar el muro que separa mi departamento con el tuyo y hacerlo uno solo. ¿Qué te parece? –me dijo sonriendo, dios, como amaba su sonrisa.
-Me parece perfecto Señor Porcella –dije riendo.
-Entonces mañana mismo contratamos a alguien para que lo haga Señorita Arizaga –me contestó riendo también.
-No sabes lo mucho que te extrañé.
-Tu tampoco lo sabes.
-Sí lo se Nicola.
-No lo sabes.
-¡Si lo sé!
-¿Cuánto? –me preguntó.
-Uno.
-¿Uno? Nono. Haber, cuanto me extrañaste tú.
-Diez.
-¿Diez? ¿Tan poco Señorita Arizaga?
-Oh supuse que era la escala del uno al diez Señor Porcella.
-¿No quiere usted que su ginecólogo la revise? –me dijo y me sonrojé al instante.
-¡Nicola!
-¿Qué?
-Quiero que me revises.
-¿Ah sí? –dijo emocionado.
-¡No! –reí muchísimo.
-Angie, me provocaste y ahora tendrás que pagar.
-Nicola, no te provoqué y no pagaré nada.
-¿Ah no?
-No, ah no.
-Me provocas con cada palabra que dices...
-Nicola basta.
-Me dan ganas de comerte por completo...
-¡Nicola!
-De meterte –lo interrumpí.
-Basta.
-Mi miem... -lo interrumpí denuevo.
-Ahora no.
-¿Por qué?
-Porque... no lo sé.
-Oh vamos princesita dime.
-¿Princesita? –reí-
-Sí, eres mi princesita.
-Sapo –le dije.
-Bésame para volver a ser un príncipe.
-Eres un cursi.
-Así me amas ¿verdad?
-Amo a los sapos cursis.
-¿Eso quiere decir que me amas?
-No, tu eres un príncipe convertido en sapo.
-Mhmm... ¿y podría darme la princesa un beso?
-Dije que no.
-Es un beso nada más.
-¿Seguro?
-Seguro –cerró la puerta de mi departamento, dejando abierta la de su departamento- dámelo.
-Pobre de ti si corres la cara.
-De acuerdo.

Me acerqué a darle un beso en la mejilla y pasó lo que le dije que no hiciera, volteó la cara haciendo que le besara los labios, no me pude resistir y seguí besándolo.

-Déjame meter... -lo interrumpí por tercera vez.
-¿No has tenido sexo desde que rompimos?
-No, no he hecho el amor con nadie.
-¿Quisiste decir que has tenido sexo?
-No, no he tenido sexo ni he hecho el amor.
-¿Por qué?
-Porque el sexo apesta. Y con la única persona que haría el amor sería contigo. Y tu... no estabas.