Enamora de mi ginecólogo 2 temporada

capitulo 14

  -¿Hablas en serio, nena? –me preguntó con la voz ronca, me estremecí de inmediato.
-Hablo en serio, nene –le dije un poco burlona, amaba cuando me decía nena.
-Me tienes con muchas ganas, ¿te imaginas como será esta noche? –quitó el cabello que impedía el paso a mi cuello y lo besó sutilmente.
-Me imagino que será... espectacular.
-Así es Angie Arizaga.
Nicola se subió sobre mí, quedando mis piernas atrapadas con las suyas. Llevó su mano derecha hasta mi trasero, no hice nada al respecto. Me quitó suavemente la blusa del pijama que traía puesto, para comenzar luego a dar pequeños besos en mis senos, por encima del brasier. Me iba a hablar pero lo silencié con un beso en la boca. El correspondió el beso y poco apoco se hacía mas apasionado todo, yo estaba demasiado excitada. Le saqué la camisa delicadamente, y así poco a poco nos fuimos quitando las prendas que restaban, hasta quedar completamente desnudos. Observó mi anatomía con cuidado, detenidamente.

-Te deseo tanto Angie, no sabes cuánto.

Al escuchar eso me mojé totalmente, saber que Nicola me deseaba, fue la gota que rebalsó el vaso. Yo ya no podía más, el me deseaba y yo a él, bajé mi cabeza hasta su miembro y lo introduje en mi boca, seguía sintiéndolo grande, como siempre. Seguía con mi trabajo mientras que con mi mano izquierda ayudaba con caricias, y la derecha sostenía mi cabello. Algunos minutos después sin sospecharlo su miembro comenzó a expulsar semen dentro de mi garganta, y sin quitármelo, me lo tragué todo, hasta la última gota. Me levantó y me rodeó con sus bazos, lamió mis senos y con su lengua recorrió desde mi cuello hasta mi sexo. Con la punta de su lengua empezó a jugar con mi clítoris, y empezó a saborearme. Gemía y gemía, me estaba dando el mejor sexo oral de la vida. Primer orgasmo. Subió y lamió mis pezones, e introducía sus dedos en mí, el buscó y boca y nos volvimos a besar como un par de enamorados que éramos. No estaba pensando. Me levanté y me recosté sobre su regazo. En segundos ya tenía su miembro hundido en mi sexo, Nicola puso sus manos en mis caderas para ayudarme, y cuando me penetró por completo empecé a dar saltitos sobre él, mi ginecólogo me acariciaba en trasero, me acariciaba con ternura y deseo. El vaivén en minutos terminó en mi segundo orgasmo. Su segundo orgasmo también. Lo miré detenidamente. Había sido la mejor noche de nuestra vida.

-Te amo Angie.
-Te amo, Nicola –y lo besé.