Cáncer #PMB2017

Capitulo 4

Ari- me llamo Daysha entrando a la habitación, Noah y yo nos encontrábamos abrazados escuchando música- Kya esta aquí.

Bueno les hablaré un poco de Kya Shanice Miller, es una chica con cabello moreno, ojos azules, contextura delgada y un poco morena, tampoco mucho.

A ella la conocí hace 6 años aquí, en este hospital. Ella venía a ver a su tío y yo me encontraba saliendo de quimioterapia cuando caí al suelo mareada, Kya me ayudó a levantarme y a llegar a mi habitación, y bueno el caso, es que, nos hicimos amigas.

Viene a verme una vez a la semana normalmente, a veces más, cuando puede. 

Hola- dijo mi amiga asomando la cabeza por la puerta, al verme abrazada a Noah soltó un fuerte chillido y sonrió- ¡Sabia que acabaríais juntos!

Hola a ti también Shanice- dijo con sarcasmo Noah llamándola por su segundo nombre.

Estuvimos con Kya hasta las 8, la hora de la cena, cuando ella tubo que irse.

Te echaré mucho de menos- la abracé fuerte- Tráeme algo de Venecia ¿si?

Pues claro que si- respondió esta con entusiasmo abrazándome fuerte- Cuida de ella- le dijo a Noah.

No lo dudes- respondió el aludido.

¡No olviden usar protección niños, o la tía Kya os castigará!- exclamó antes de salir corriendo por la puerta. Miré divertida a mi amigo/novio mientras el reía.

Y en ese momento fue cuando me dí cuenta de que no sabía que relación tenía exactamente con Noah, quiero decir, nos besamos, a veces dormimos juntos y nos decimos que nos queremos pero, el todavía no me a pedido ser su novia entonces ¿Qué somos? ¿amigos, novio, amigos con derecho, follamigos? bueno no, eso último no, ya que el y yo no... Pues eso.

Oye Noah- lo llamé- ¿qué somos?.

¿A que te refieres?- me respondió con otra pregunta.

Pues eso, que.. no se... quiero decir... nosotros... pues...-Dije poniéndome nerviosa

Cariño- dijo Noah divertido- tranquila ¿si? solo quiero esperar el momento perfecto.

Oh- fue lo único que salió de mi boca.

Ven aquí- me pidió y yo me tumbé a su lado en la cama, con la cabeza apoyada en su pecho-quítate esto- dijo refiriéndose a mi peluca, era una peluca de cabello color rubio y largo hasta la cadera casi.

No...- contesté, me daba vergüenza aunque el no pudiese verme.

Arizona...-arrastró mi nombre- eres preciosa, no te hace falta esa peluca.

Suspiré y me la quité dejándola en mis piernas. Pase mi mano por mi cabeza, sin pelo, no me gustaba la sensación de no tener cabello , me sentía fea.

Eres preciosa, no lo dudes- susurró en mi oído.

Noah- dijo uno de los enfermeros entrando- ya es hora de que vallas a tu cuarto Arizona tiene que descansar , mañana pronto tiene quimio.

Vale, te amo- me dijo, igual que todos los días y nunca me cansaba de escucharlo.

Y yo a ti- me dio un dulce beso y se fue.

Desperté al sentir que no podía respirar bien, otra vez no por favor, miré el reloj a mi lado 4am. Solté un fuerte chillido al sentir el dolor invadir todo mi cuerpo, ya no podía respirar, me incliné hacia delante intentando coger aire pero no funcionaba, empezaba a marearme y sentía que no aguantaría mucho mas.

Lágrimas caían como cascadas empapando mis mejillas, la puerta se abrió de golpe justo cuando dejé de luchar por oxígeno, me di por vencida, ya no podía mas. Caí en la cama sin fuerzas mientras mi vista se volvía borrosa y las voces se oían con eco. 

Ya no quería mas, me había cansado, no quería seguir viviendo, no así. Me sacaron de la habitación. Deje caer mi cabeza hacia la derecha ya sin fuerzas para seguir mirando arriba, mis ojos se cerraban cuando vi a Noah algo distorsionado y llorando.

Te amo- fue lo último que le oí decir antes de caer desmayada.