HAUNTED 『Jeon Jungkook + Choi Yuna』

04.

Ir detrás de Jungkook a Yuju no le había parecido difícil, ella era rápida, así que pudo mirar su espalda claramente a unos cinco metros. Jungkook la miraba por el rabillo del ojo, sabía que Yuju caminaba atrás de él, pero no quería voltearse y hacer de aquella escena algo incómodo.

Ninguno de los quería presionar las cosas y tenían miedo de que todo se arruinara, pero no había nada que temer, ni que presionar, las cosas ya estaban destinadas a ocurrir. Sólo debían abrir sus bocas y dejarlo salir. Dejarlo ser.

Jungkook caminó hacia un parque y ahí, con la luz de unas pocas lámparas, se alumbró, sentándose en una banca, Yuju no iba a escondidas, así que soltando un suspiro, se colocó a su lado, mirando hacia el frente.

-Lamento no haber dicho nada hace rato -habló Yuju, su voz tembló y Jungkook tuvo que cerrar los ojos.

-No te disculpes.

El suspiro que soltó Jungkook hizo pensar a Yuju en que había hecho algo malo y eso la hizo sentir peor que antes, pero no tenía idea de cómo abrir los labios y su corazón.

-¿Qué haces aquí, Yuju? -le preguntó Jungkook, echando su espalda hacia atrás, al respaldo de la banca, desinteresadamente. Miraba hacia el frente y Yuju sólo podía admirar su perfil.

-Quería... quería hablar contigo -Yuju ladeó su cuerpo, para así poder mirar mejor a Jungkook, presentía que el chico no la miraría de vuelta nunca, pero ella quería lucir sincera cómo sus sentimientos.

-No creo que sea un buen día para hablar, ¿sabes? -Jungkook se sorbió la nariz, la noche se estaba poniendo helada, justo cómo su imagen y Yuju comenzaba a sentir frío, quizá tenía razón y no era la ocasión para hablar- Hace rato tú no querías y en esté instante yo no quiero.

Yuju empuñó sus manos y por su cabeza pasó acceder, caminar lo poco que le faltaba para llegar a su casa y acostarse sobre su cama, pero Yuju no quería pasar una noche en vela, reprimiéndose así misma por no haber dicho lo que quería y tenía por decir, así que ignoró a Jungkook.

-Me gustas -confesó, el corazón de Jungkook palpitó más fuerte y sus oídos se taparon, sintiendo mucha presión que venía de la nada- Y hace rato estaba molesta por qué creí que no te importaba ni un poco, supongo que al final me equivoqué y lo siento por eso.

Yuju se levantó de la banca, dispuesta a mover sus piernas para trazar su camino a casa, debió alejarse cómo mucho un metro, cuando Jungkook la llamó, con un tono dulce y calmado, cómo si quisiera cantarle una nana cerca del oído, Yuju se puso nerviosa y parpadeó con asombro para girarse sobre su lugar.

-¿Si?

Jungkook caminó rápidamente hacia ella, en un chasquido de dedos, el moreno ya estaba frente a ella, tomando su rostro entre sus manos para besarla. Para Yuju el tiempo se detuvo y todo sucedió en cámara lenta. Jungkook cerrando sus ojos, tomando su rostro entre sus manos, Yuju mirándolo a los ojos que no la veían, abriendo ligeramente sus labios y cerrando sus parpados. Los labios de Jungkook se sentían tibios a comparación de los de ella, primero había sido un toque, luego otro y otro, hasta que se movieron cómo hubiesen deseado hacerlo desde mucho tiempo antes, para ambos se sentía cómo haber llegado al cielo.

-Quédemonos juntos, ¿sí? -susurró Jungkook al separarse unos centímetros de Yuju.

La castaña rió, acariciando la mejilla de Jungkook.

-¿Esa es una declaración?

-No aún -dijo Jungkook, dándole un beso a la nariz de Yuju- Primero quiero que me digas que quieres estar conmigo y que esperaras mientras que mi imaginación trabaja.

-¿Uh? -Yuju lucía confundida, Jungkook amplió una sonrisa, mirándola a los ojos.

-Tú sólo di sí.

-Bueno... sí.

Jungkook volvió a besar a Yuju en los labios, tan fugazmente cómo un estrella para así poder abrazarla.

-Prometo no demorar.