Sin Fronteras... (Loving without an Ending) ¡Hasta el final del camino!

Lejos de ti, lejos de todo...

Por increíble que parezca, algunas veces por más que nos miramos frente al espejo y creemos conocernos (tanto por dentro como por fuera) la única imagen real que tenemos de nosotros mismos es totalmente falsa o creada (todo depende del punto de vista).

Alguna vez escuché que en realidad nuestro cerebro actúa de mediador llevando a nuestra mente imágenes de un rostro y percepciones de un cuerpo del cuál jamás vamos a saber si es cierto en su totalidad. Es como cuando te convences de que conoces la forma de alguna cosa sólo por la descripción que te han dado pero sabes que en realidad, no lo conocerás bien hasta que lo tengas en tus manos.

Quizás sea verdad eso de que las únicas personas que pueden ver la realidad de la vida son aquellas que, para su desconcierto, han tenido que pasar la prueba de ser invidentes, de sólo escuchar el mundo a su alrededor pero no poder mirar las diferentes tonalidades que nos ofrece la vida en su amplio esplendor.

Pero, ¿por qué toco el tema? Es sencillo. Rara vez somos capaz de vernos a nosotros mismos, ya sea en nuestra capacidad de hacer el bien o el mal, hasta que viene alguien más y destruye nuestros propios paradigmas hablando de esa imagen de nosotros que ni en nuestros más remotos deseos creemos que sea verdad.

¿Cuántas veces te has mirado al espejo y te has dicho a ti misma que eres la más hermosa persona del mundo? Creo que podríamos contarlo con los dedos de las manos (al menos yo lo haría). Yo, que en mi caso siempre me he visto como alguien inteligente y capaz pero ¿guapa? Creo que jamás. El punto es que, deberíamos prestar un poco más de atención a lo que las personas creen de nosotros.

Ya sea para bien o para mal, la idea que ellos llevan acerca de nuestra forma de vida es en realidad, mucho más correcta de la que tú mismo llevas. Por eso siéntete orgulloso cuando alguien más te diga: hermosa, inteligente, risueña, o que simplemente te repita una vez más que eres de las mejores cosas que le ha pasado en la vida. Y quizás también cuando te digan que estás metiendo la pata es porque a lo mejor, también tienen razón.

Muéstrate cómo eres y enséñale a los demás lo que vales. Quizás sea la única forma de encontrar el amor o la amistad verdadera, quizás sea la única forma de que la vida sea de ese color de rosas que siempre hemos deseado.

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Narra Lauren...

"Buenos días Kathleen...

Honestamente, no sé qué hora sea en Francia. La verdad, llevo extraviada del mundo desde hace varias semanas. Lejos de todo, incluso del internet (estoy aprovechando que he podido hurtar algo de conexión para poder escribirte) o de cualquier otro medio de comunicación que existe en esta vasta tierra.

No creas que estoy importunándote a propósito, he tratado de comunicarme con Alice desde hace algunos días pero ha sido imposible. He perdido la cuenta de las veces que le he escrito o la he llamado, pero nada funciona. Incluso, he intentado ponerme en contacto con Pierre con los mismos resultados (para que no digas que toda esta puesta en escena ha sido para ocasionarte problemas).

Es por esta razón que me he atrevido a escribirte (coméntale a Alejandra que no tiene nada que ver con que algo esté pasando entre nosotras, por favor), necesitaba darle a Alice los nombres que he elegido para su hijo/a, ¡no sabes la curiosidad que tengo por saber qué es! Es mucho más que seguro que tú ya sabes si es niño o niña así que serás la encargada de ayudarme con esto.