Split [Kim Kibum]

1. Kibum.

Capítulo 1.

Kibum miraba a su alrededor como todas las personas pasaban caminando, subió las piernas al sofá y las abrazo recargando al mismo tiempo su rostro en sus rodillas, giro a la izquierda el rostro, una señora gritaba a todo pulmón que las voces en su cabeza se callaran, que dejaran de decirle que hacer, del otro lado de la sala común, había un tipo que hablaba en voz baja consigo mismo, parecía estar planeando algo, o al menos eso pensó Kibum.

Un suspiro escapó de su labios al ver que una chica como de unos 25 años se acercaba y tomaba asiento a su lado, Kibum sólo la ignoro y siguió observando como las personas estaban en su propio mundo, exactamente igual a él.

En ese momento la puerta principal se abrió, varios enfermeros ingresaron, llevaban el medicamento para cada uno de ellos, por suerte para él aún no debía de tomar nada, tampoco es como si llevara tanto tiempo ahí, quizá a lo máximo una semana.

Su día se basaba en estar mirando a las demás personas, pensando en las cosas que podría hacer si no estuviese encerrado en ese lugar, él no había hecho nada, él amaba a Jonghyun, él jamás hubiera lastimado a Taemin, era el hermano menor de su prometido, y por supuesto, él jamás hubiera tenido un amante y si acaso lo hubiese tenido, no le habría hecho eso.

La tarde pasó rápida, les hicieron levantarse para tomar su charola con comida, Kibum odiaba esa asquerosa comida, no tenía buen gusto y parecía puré mal hecho, al llegar su turno le dieron su comida la cual miro con asco, por supuesto que los enfermeros, cocineros y todos los que trabajaban ahí sabían toda su situación, la regordeta señora le miro sonriendo con satisfacción.

— ¿A la princesa no le gusta la comida? - le dijo en tono burlón mientras le servía una porción mayor a la de todos ahí — Si no te lo terminas la pasarás mal, niño.

Kibum se mordió la lengua para no decirle de cosas a la señora, él no era de esos que perdían fácilmente el control, siempre había sido una persona muy tranquila, callada, y por supuesto jamás se metía en problemas, por eso es que no sabía que hacía en ese lugar tan sombrío, le daba pavor ir a lugares sólo, se sentía observado, como si alguien le siguiera a donde quiera que fuera, bueno alguien le seguía, había un custodio que siempre permanecía cerca suyo, tenían miedo que fuese a hacer algo malo; sin embargo esa mirada que lo perseguía se sentía aún mayor cuando tomaba duchas o cuando se encontraba sólo, era una especie de mirada lasciva, por eso es que siempre se mantenía atento a cualquier cosa que pasará a su alrededor.

Kibum se sentó en una mesa alejada de todos los demás, miro sus alimentos con asco y sin más se quedó jugando con el puré, la papilla o lo que quiera que fuera esa cosa blanca en su plato, estaba consciente de su bajo peso, por supuesto que había bajado algunos kilos, la mayoría de las veces no comía nada, y rara vez hacia mas que tomar agua, y claro está, agradecía en su interior tener a un custodio cerca suyo todo el tiempo, sin el ya le hubieran hecho quien sabe que cosas.

— Kim Kibum - el castaño chico escuchó le llamaban, levantó el rostro y observa a una joven doctora quien se le acercó y tomó asiento a su lado — Hola, soy la doctora Park Yonsung, he venido para que hablemos - la chica sonrió y miro al policía que se encontraba recargado en una viga sin dejar de mirar al chico — Iremos a mi oficina ¿cree que pueda llevarlo?

El custodio accedió — Sólo debo permanecer cerca por cualquier cosa.

— Bien, entonces Kibum ¿quieres ir?

— ¿Debo de comer esto? - interrogó de manera inocente, haciendo un pequeño puchero.

— No, no es necesario, no te preocupes...

— Entonces si - interrumpió a la doctora, levantándose rápido de la silla, la chica hizo lo mismo y se adelantó siendo seguido por Kibum y por el policía.