3. Primeras respuestas...

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Primeras respuestas. Kim Jonghyun.

La doctora Park suspiro frustrada de toda la situación, si bien su trabajo se trataba de obtener una declaración de Kibum, nada estaba saliendo como quería.

— Y bien Kim... ¿Ya me darás una respuesta a lo que te pregunté desde hace rato? - la doctora observó al chico que se encontraba sólo recostado en la cama.

— Soy Key, no Kim, no Kibum ¿tan difícil es decirlo? Key, Key ¡K E Y! - repitió veías veces deletreando la palabra una sola vez, esperando que así la doctora entendiera.

— Bien Key ¿porqué atacaste al enfermero?

— Lo merecía - susurro sin importancia, mientras se removian sobre la incómoda cama y mostraba aún más sus lechosas piernas.

— ¿Lo merecía? - la doctora Park acomodó los anteojos en el puente de su nariz y suspiro comenzando a anotar en una pequeña libreta todo lo que le dijera Key-Kibum, quien quiera que fuera, para así tener toda la información de Kibum para su caso.

— Si - la mirada de Key se encontraba la mayor parte del tiempo sobre el custodio, relamia sus labios y mordía los mismos en un acto de sensualidad pura.

Ella estaba segura que algo había pasado, algo fuerte que había dado punto de quiebre para que la segunda personalidad de Kibum apareciera, para que Key atacara y matara al enfermero esa misma tarde, pero si Key se desconcentraba tanto por intentar seducir al custodio no podía hacer mucho.

— Entonces ¿solo porque si lo atacaste? - interrogó atrayendo la atención del chico quien la miro sólo unos cortos instantes.

— Ajá, ya le dije ese maldito bastardo hijo de puta lo merecía. - Key levantó un brazo hacia techo intentando alcanzarlo, a pesar de que frente a la doctora y custodio se mostraba tranquilo y sereno por dentro quería matar de nueva cuenta al enfermero.

— Eso no te da el derecho de que puedas hacerlo frente a todos los internos del lugar, además casi atacas a la señora Cho.

— ¡¿Y  que quería que hiciera?! ¡¿ESPERAR?! ¡Ese maldito bastardo me violó y cada que podía me tocaba! ¡¿Debía esperar a que me volviera a joder?! ¡¿Debía esperar a que fuera su prostituta personal?! - Key se levantó lo más que las esposas en sus manos le permitían, miro con odio a la doctora Park y después fijo su felina mirada en el custodio — Aunque bueno, si fueras tú - se recostó tranquilamente en la cama mientras se removía sobre esta mostrando en su totalidad sus blancas y bien torneadas piernas — Me gustaría que ambos nos hiciéramos daño... Sabes a que me refiero - abrió poco a poco las piernas incitando al custodio.

— Señor Lee ¿podría dejarnos solos? Debo hablar con Kibum de algunas cosas... - la doctora rápido tomó una sábana cercana y cubrió las piernas del castaño chico, dejando su espectáculo de incitación a un lado.

— Pero él... No puedo dejarla sola, no sabemos lo que él pu...

— Ow~ vamos cariño, ella no me ha hecho nada, no tengo porque hacerle yo algo, aunque bueno igual y podría, odio estás cosas de aquí... - movió ambas manos haciendo ruido por las esposas, una pequeña sonrisa de maldad apareció en sus rosas labios.

— Sólo déjenos, si algo llega a pasar le llamó de inmediato.

El custodio terminó por aceptar, suspiro y salió de la habitación dejando a Key sólo con la doctora, se recargo en la puerta impaciente por lo que pudiese pasar dentro del cuarto.

Key se giró suavemente a su derecha una mano se posó bajo su cabeza y observó a la doctora Park de lleno, ella sólo pasó espesa saliva y se decidió a hablar.

Split [Kim Kibum]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora