Cuando desperté de aquel momento en el que sentía que la anestesia recorría por todo mi ser, estaba Natsu dormido en mi lado de la cama
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Quería salir de este lugar que solo me trae malas sensaciones.
Sabia que Natsu en cualquier momento podía despertar, así que le tape los oídos con un papel que estaba por ahí y arranque un pedazo de mi manga de la camiseta que traía puesta, para que mi olor permaneciera y se sintiera aquí.
_Géminis, ábrete...
Los dos pequeños aparecieron..
_Transformense en mi y quédense aquí..
Fue lo único que dije y salí saltando por una ventana.. Si no mal están mis cálculos, son cerca de las ocho de la mañana.. Corrí lo mas lejos que pude, aunque aveces me caía por lo débil que estaba.. ¡Que coraje estar así!. Me adentre en un pequeño bosque, ¿tan lejos corrí y llegue hasta acá?.. Bajo un hermoso y grande árbol caí rendida, mis heridas siguen doliendo bastante..
Recordé que hoy eran el último día de los grandes juegos mágicos y yo no puedo participar. Tenia tantas ganas de estar ahí, apoyar a mis amigos y seguir teniendo batallas.. De nuevo un dolor de estómago se hizo presente en mi. Lleve mis manos a el, observe y pensé, ¿realmente seré madre?. Ni siquiera me merezco llamarme así. Soy un estupida al querer abortarlo, pero creo que es lo mejor.
Si mi madre estuviera viva, estaría decepcionada de mi, estoy segura. Empecé a llorar, por cosas del pasado y del presente, ya incluso las lágrimas duelen al salir de mis ojos por tan hinchados que están.
- ¿Porque lloras querida Lucy?
Escuche un voz masculina que me sacó de mis pensamiento. Giraba mi mirada para todos lado y saber de quien provenía aquella pregunta. Unos pasos se escuchaban cada vez mas cerca, trate de ponerme en posición de ataque pero simplemente no podía levantarme por el inmenso dolor.. No me queda de otra que permanecer aquí sentada..
Una luz radicaba cerca de los arboles, y un hombre salio de ellos. Tenia cerca de unos 45 años, por su apariencia. Este vestía completamente de blanco. El único color diferente era el intenso amarillo en sus ojos.
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