UNA MAÑANA

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Abri mis ojos, me incline para cojer el reloj que estaba sobre la comoda, la cual marcaba las 6:30.

-Rayos, si no me doy prisa llegare nuevamente tarde al colegio.

Sali de mi cuarto, ya puesto mi uniforme, en la cocina estaba mi mamá esperandome con el desayuno, me tome rapido el cafe, casi sin respirar. Miro el reloj marcaba las 6:50 labo mi cara y mis dientes lo mas rápido que puedo.

Me despido de mi mamá y corro lo mas que puedo, tenemos formacion, a las 7:00.

Llegare tarde otra vez. Sigo corriendo y no me detengo ni para tomar aire, miro la puerta, aun esta abierta, aceloro mi paso, cuando..

- Carajo, Me cerraron la puerta, en la cara. Fantastico y, ahora ¿que hago?

Se me vienen muhas ideas a la cabeza, tal vez pueda saltar la verja que esta atras de el colegio o, podria saltar el mural que estaba recien pintado, lo medito por unos instantes. No eso no funcionara, nunca he sido bueno trepando o subiendo muros, siempre he tenido miedo a las alturas, mejor no me engaño, decido esperar que me abran la puerta.

Espero unos 15 minutos, hasta que veo como se abre la puerta y sale una profesora. La observo, no la he visto nunca, es de estatura mediana, su cabello era largo, ondulado, su piel era blanca, sus ojos cafes, me miro por unos instantes y me sonrio, hizo una señalan, para que entrara.

-Gracias.

Me sonrie.

-Tranquilo tienes suerte de que no este, la directora.

Le regrese la sonrisa y, me fui, acelero mi paso hacia mi curso.

A penas entro me abraza, una chica, era de estatura pequeña, sus ojos eran grandes de color cafe claro, muy claro, le sonrei era Adriana, mi amiga. Me miro y pregunto:

-Carlos, ¿Por que, llegaste tarde?

-Se me pegaron las sabanas.- Respondi

Ella rio, y se alejo.

Decidi sentarme, parecia bobo ahi parado, con mi maleta todavia sobre mis hombros y viendo como se alejaba Adriana.

Apolle mi cabeza sobre la mesa, observe todo a mi alrededor, los pupitres del curso estaban todos pegados a la pared, formando un rectangulo. Mire a Sergio, el estaba sentado en el asiento de Adriana, a lado mio, decidi hablarle:

- Sergio, ¿Con que profesor tenemos ahora?

Desganadamente el saca un cuaderno, se gira a mi, su cara no es muy agradable y dice:

-Tenemos con la profesora Dayana.

-Gracias.

Me pongo a pensar, es la profesora de ingles y la turora del curso, me acuerdo que mando tarea, me giro hacia mi maleta en busca de mi cuaderno de ingles, Mierda se me olvido mi cuaderno, hago memoria y recuerdo que lo deje en mi escritorio, como sali de prisas no me percate de que lo habia dejado.

Todos rapidamente corren a sus puestos por lo que me giro hacia la puerta del salon, llego la profesora, la miro y saludo, es morena y gran parte de su cabello es blanco, no tiene mas de 40 años, me sorprende que lo tenga tan blanco.

Ella va directa hacia su escritorio, y empieza a hablarnos en ingles, se me da bien el ingles asi que le entiendo bastante.

Miro hacia la ventana, practicamente es mitad pared y mitad ventana, hay algo que capta mi atención es el viserrector, un hombre alto, delgado y moreno, atras de el se encuentra una pareja con su hija, la mujer que lo va siguiendo, es morena, su cabello ondulado, negro, su altura es mediana, examino al hombre a lado de la mujer es alto, blanco, de cabello negro paso mi vista rapidamente hacia la chica, en la cual pongo toda mi atencion, ella camina detras de la pareja, despreocupada pero con una sonrisa timida y sus mejillas sonrojadas.

El viserrector toca la puerta

- Hey, Dayana

- Hi, Adolfo

- Mira, te traigo a una compañera nueva, este año va a compartir con vosotros

La chica se acerca, su sonrisa crece y su sonrojamiento igual.

-Que bien, te vas a divertir mucho con nosotros.

Ella solo sonrie

-Bueno, Dayana te la dejo.

-Claro, Adolfo.

El viserrector le regala una sonrisa a la profesora, seguido de esto sale por la puerta, la chica nueva se despide de sus padres y entra. Su estatura es normal, es un poco pequeña para mi, morena, sus ojos son rasgados, dandole un aspecto de china, su cabello es corto, color castaño, recuerdo cuando lo llevaba largo, entra y me mira, la miro con odio, No puedo creer que la chica de la que estube enamorado desde que tenia 10 años y la cual me rompio el corazon, ahora vaya a ser mi compañera de clases.

La odio tanto, odio cuando rie, cuando habla, odio tanto que me lastimara, no la odio por otra razon que no sea esa, odio hasta que respire.

Ella se sienta en el primer puesto libre, a lado de un chico llamado Alex, no la veo, solo la escucho hablar con el, todos la miran, es el centro de atencion.

Escucho lo que dicen de ella mis amigos, lo evidente es muy guapa, y lo primero que se fijan su cuerpo, sigo sin entender que tiene que ver eso.

- Bueno chicos, vamos a presentarnos.

Todos se presentan, genial es mi turno, ella me mira

-Para que me voy a presentar si ya me conoce.

-No importa, hazlo

-Me llamo Carlos.

Ella solo sonrie, mierda que no puede hacer otra cosa mas que sonreir.

-Muchachos, continuen.

Le toca a ella presentarse, su voz es bastante dulce, y tierna.

- Hehe, Hola me llamo Ashly tengo 16 años y vengo de la ciudad.

Todos notan que es bastante timida.
Al escuchar el nombre Ashly, todos me regresaron a ver, debe ser por que, estube 6 años encoñado por ella, y siempre a mis amigos les hablaba de mi hermosa novia, que ahora esta aqui en mi curso. Muchos murmuraban y se preguntaban si era la misma chica de la que siempre hablaba y presumia.

Todo lo que llevabamos de clase me la pase pensando en ella, esperaba que no se me acercara, hace mucho no la habia visto y menos habia hablado con ella.

Ya en recreo, Adriana se me acerco

-Oye Carlos, ¿la nueva es tu ex-novia.?

Con desinteres respondo

-Si, es ella.

-Es muy bonita

-Puede ser...

-La sigues queriendo

No respondo

-Oyeee, te estoy hablando

-La sigues queriendo ¿si o no?

Le grito.

-¡Noo, ya noo me importa!

Solo me mira sorprendida.

-Ya, okey entendi.

Ashley sale del salon sonriendole a Alex, ella me ignora, tampoco le presto mucha atencion. Saco una silla y decido sentarme, ella pasa frente mio, me mira rapidamente y sigue caminando, todas las miradas de hombres y mujeres estan sobre ella, y por donde pasa le silban intentado llamar su atencion, ella solo ignora los silbidos.

Despues de recreo todo fue normal, no me miraba, ni yo a ella. En salida ella se fue con Alex, el cual le acompaño cerca de su casa, lo se por que, justo pasaba por ahi ya que mi casa estaba frente a la suya.

Luego de eso no pude dejar de pensar en ella, no podia creer que ella fuera a estudiar conmigo, no podia creer que ella despues de tanto tiempo estubiera ahi, y por todo eso la odiaba.

DE NUEVO TUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora