Memorias perdidas.

Capitulo 2

Bella y yo habíamos decidido que era momento de ir de compras. la brisa fría de Washington golpeaba en mi cara y lo sentía de lo mas agradable en cambio Renesmee con su piel blanca como la leche parecía que le habían pintado las mejillas y nariz con acuarelas rojas.

Estábamos en Port Angeles, ya que los bazares de Forks ya me parecían aburridos, Bella quería comprar unos libros para Nessie y de paso compraría algo para ella. Habia un centro comercial que solía frecuentar, aunque yo solía desaparecer durante meses para que las trabajadoras no sospecharan mucho, eran chicas de 16- 23 años de edad, y yo parecía más joven que algunas.

Lo que odiaba de los centros comerciales era la cantidad de olores que habitaban allí, algo de perfumes mezclado con papas fritas y la demás comida chatarra. Miraba como madres mecían a sus bebes en las carriolas, yo les sonreía y hacia mimos y aquellas orgullosas madre me miraban y me devolvían la sonrisa, me gustaba cuando los sacaban de los cochecitos y los ponían en mi regazo...

Bella me preguntó si no me molestaba que fuéramos a un lugar infantil porque Nessie quería comer, le contesté que estaba bien y la seguí.

Era un lugar sumamente bizarro, con muchas luces fluorescentes y ''divertidos, tiernos y adorables animalitos''. Renesmee corrió hacia los juegos con los demás niños, nosotras dos nos sentamos en una de las mesas con sillas de cubiertas de plástico rojo.

—¿Qué es lo que te pasa, Alice?

Bella soltó la pregunta de golpe, me sorprendí. A veces olvidaba que Bella ya no era una simple humana, que ya era como nosotros.

—Nada Bella, estos meses han sido difíciles, después de volver de Italia nos regresamos a Estados unidos, a Forks... pero en el aeropuerto, Jasper y yo nos dimos cuenta que no seria lo mismo regresar solos, nos fuimos a Philadelphia — conteste cabizbaja.

—¿Es donde se conocieron, cierto? Perdona que sea tan directa Alice, pero tú no eres así, eres como...como... ¡una chispa! Y ahora estas apagada.

—Si ahí nos conocimos Jasper y yo, fuimos con la idea de alegrarnos un poco de no regresar más tristes y nos sirvió un poco; Al menos nos unimos más... pero dime Bella ¿Por qué Renesmee no huele a perro mojado?

Ahora fue Bella la que desvió la mirada. Mordió su labio.

—Edward decidió alejar a Jacob por un tiempo, Renesmee es aún muy pequeña no queremos causar problemas en su etapa de madurez, la adolescencia y sus cambios hormonales serán rápido y creemos que amar como pareja a quien creció y protegió de ella como un hermano será algo confuso — Frunció el ceño.

—¿Y Jacob? ¿Cómo lo tomo?

—Es donde viene todo el maldito problema, el imbécil no entiende que lo hacemos por el bien de Nessie, se las arregla para verla y jugar con ella— suspiro— No me malinterpretes, quiero a Jacob, como un hermano, pero Renesmee es mi hija y siempre estará primero. Le habíamos plateado que la visitara los domingos, pero no le pareció suficiente, ni a el ni a su estúpida cosa de lobos...

Volteo a ver a Renesmee ella jugaba con un gran mazo, se percató y saludo a Bella, esta respondió al saludo.

Acabada la comida y las compras regresamos a Forks. El actualizar el guardarropa de Bella y Renesmee fue algo espiritual para mi, casi como ir a un Santuario. Los rizos de Nessie se perdían entre las bolsas y el camino de regreso fue mas alegre.

Al parecer las cosas en ningún lado están tranquilas, quizá deba ayudar a mediar las cosas un poco, mientras se acomodaba todo para seguir con mi objetivo.