Destino cruel

88 5 2
                                    

El pequeño vestido de Kelsey se arremolinaba alrededor de sus piernas. El frio aire de diciembre hacia que se me pusieran la pelos de punta, ella caminaba hacia la acera. Acabábamos de salir del restaurante Lino’s, ya que hoy es nuestro aniversario de novios, llevamos 1 años juntos, nos conocimos a los 16 años. Kelsey estaba sentada en un rincón de la cafetería, leyendo un libro, jamás le pregunte cual libro estaba leyendo. A lado de ella estaban su amiga Cara comiendo su ensalada, enfrente estaba su amigo Mike escribiendo algo en su teléfono.

Kelsey ignoraba a todo el mundo, ella seguía leyendo, su ceño fruncido debido a la concentración. Sus ojos color miel iban de un lado a otro asaltando las líneas de ese libro, sus mechones castaños se le escapaban de esa coleta que tenía y se los ponía detrás de las orejas. Ya la había visto antes, haba visto que le hablaría, pero jamás pensé que me pondría tan nervioso, no sé qué me cautivo de esa chica, si su manera de hablar, su manera de ver a alguien con tanta dulzura, o esa curva en sus labios cuando sonreía. Me acerque a ella, decidido a hablarle, me levante y deje a mi amigo Jay hablando solo. Mis manos sudaban, y mi respiración era forzosa.

Al llegar al pie de su mesa tosí ligeramente para llamar su atención, su amigo Mike dejo de escribir y me presto atención, su amiga Cara dejo de comer y me prestó atención, pero ella no, seguía leyendo, y no me prestaba atención, como si no existiera o fuera invisible.

-Hola Kelsey

Por fin quito sus ojos del libro y me miro, sus ojos eran más hermosos de lo había visto, su ceño seguía fruncido, de seguro no sabe quién soy, pero yo sí, yo la conozco, la he visto desde hace meses y sin siquiera haberle dirigido la palabra ya estoy enamorado de ella.

-Hola, lo... lo siento no se tu nombre

-Luke, me llamo Luke –le extendí la mano –un placer concerté Kelsey

Sonreí y ella sonrió, y desde ahí todo fue mejor.

Kelsey  se encogió ante el frio de aquí afuera, caminamos por la acera tomados de la mano, ella me miro y yo la mire, ambos sonreímos, me incline y la bese. Antes de que pudiera despegarme de sus labios, empezó a llover, muy fuerte, inmediatamente el vestido de Kelsey se empapo, mi camisa y mi pantalón se mojaron a tal grado que quedaron pegadas a mi cuerpo.

Después hubo un rayo, el papa de Kelsey iba en su carro, conduciendo tal vez porque se le había olvidado algo en su oficina e iba a recogerlo, paso y nos saludó, ambos sonreímos y le devolvimos el saludo, Kelsey le grito un “te quiero papa” él se volvió y le contesto “también te quiero hija”, el rayo cayó en un poste de luz y los cables se cayeron y se quedaron colgando, las chispas saltaban como fuegos artificiales. El papa de Kelsey estaba tan distraído sonriendo a su hija que no noto que los cables estaban enfrente de él. Kelsey grito algo y su papa miro al camino por primera vez, pero fue demasiado tarde, los cables lo alcanzaron.

Kelsey grito, corrió con su papa que yacía muerto en la acera, estaba a la mitad de dos calles cuando vi dos faros de luces grande, los de un camión, que iba a atropellar a Kelsey, le grite, ella veleto y paro, no entendía mis señas, antes de que pudiera quitarla del camino llego el camión y la atropello, a Kelsey a mi Kelse, la única chica que he amado, la única chica que estaré dispuesto a amar

Destino cruelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora