Destino cruel

Capítulo 2

Sentí una clase de miedo paralizante cuando dijo "yo puedo ver el pasado" ¿Acaso no era yo lo suficientemente extraño?, mire los ojos grises de Leah, me miraba en espera de una respuesta, un gesto, una reacción, algo. Pero mi mente estaba en otro lugar, ¿Qué querrá de mí?, toda mi vida había pensado que era raro, anormal, y llega ella y dice que es justo igual a mí, aunque ni siquiera yo sé que soy.

Me zafé de su agarre, estaba demasiado conmocionado como para notar lo roja que quedo mi muñeca. Leah se acercó a mí.

-Mira, Luke -empezó -sé que esto está de locos, pero si me dejas explicarte...

-Ven conmigo.

La tomé de la mano y la guie a través de los pasillos de la escuela, no iba a tentar a la suerte hablando ahí con ella, alguien podría escucharnos y ese sería el final de mi poca vida social.

La lleve debajo de las gradas del campo, usualmente aquí vienen las parejas que quieren llegar a segunda base y los alumnos que quieren fumar marihuana. Cuando llegamos suspire al ver que no había nadie.

-Explícame todo Leah, y no omitas ninguna parte- le dije cruzándome de brazos.

Leah se pasó su mano pálida por su oscuro cabello tratando de imaginar por dónde podría empezar.

-Veras, Luke, no conozco los detalles sobre el por qué somos así, pero sí sé que hay más como nosotros, no que tengan visiones, pero sí que tengan otros dones, hay personas que pueden ver si mientes o no, hay otros que pueden sentir tus emociones, y así.

¿Personas que sienten las emociones de los demás? ¿Qué saben si miento o no? Esto parece una jodida película de X-Men, tiene que estar bromeando.

-Aidan, el señor que viste en mi visión, él puede ver tu pasado con solo tocarte

-¿Cómo tú?- pregunté

-No, yo puedo ver hechos aislados, él puede ver todo tu pasado con solo un toque. El me pidió que te encontrara, y te llevara con él

-¿Por qué? ¿Qué tengo yo de especial?

Esa fue una pregunta estúpida, claro que sé que tengo de especial, puedo ver el futuro.

-Hay cosas muy extrañas que están pasando Luke, cosas que solo Aidan te puede explicar, si quieres respuestas debes ir con él.

Mierda que si quería respuestas, las necesitaba, pero por un lado Leah es el tipo de chica que fácilmente te seduce y después arroja tu cadáver por una barranca, y no estaba listo para que mi cadáver rodara cuesta abajo, pero, vaya que quería saber que estaba pasando.

-Okay, iré

-Perfecto

Leah tomo mi muñeca y corrió hacia el estacionamiento de la escuela

-Espera, espera, espera... ¿decías ahora como ahora?

-Me dieron instrucciones específicas de traerte en cuanto fuera necesario, y ahora es necesario.

Dicho eso llego a su auto y se subió, esta cosa debe ser seria, estamos faltando a clases por ir con ese Aidan, Leah soltó un gruñido de desesperación, bajo la ventanilla de la puerta de copiloto, asomo la cabeza y me dijo

-¿Vas a subirte al carro o tendré que patearte el culo para que lo hagas?

Abrí la puerta, aunque en el intento se atascó, así que tuve que tirar más fuerte para poder abrirla.

-Deberías comprar otro carro, este es un cacharro

Me senté en el asiento de copiloto, iba a abrocharme el cinturón de seguridad, pero estaba roto.