Estuvimos abrazados un buen rato y nos separamos lentamente. El tenía los ojos llenos de lagrimas, mi corazón se partió en dos.
—¿Que ocurre?—dije y nos sentamos sobre la cama
—Creí que pasarían años para que yo tuviera un techo que me cubriera;
Desde que pedí a mi familia, vivo en la calle, voy a lugares para vagabundos, y si alcanzo eapacio duermo ahí,y si no...—me miró a los ojos—solo me dan un poco de comida y regreso a la calle y duermo en los callejones entre los botes de basura.—al escuchar eso, en mis mejillas empezaron a caer lágrimas. El las secó con su pulgar—no llores, Sophia, no llores. No vale la pena que llores por mí.—Claro que si, se ve que eres una excelente persona, amabas a tu familia, haz sufrido demasiado—lo abracé y caímos sobre el colchón, yo encima de el, comenzamos a reir. El hizo a un lado mi cabello que cubría mayo parte de mi cara, metiéndolo detras de mis orejas.
—Gracias por todo, princesa—dijo y me quedé estática, me había dicho princesa! Enseguida me puse como un tomate y el se acercó a mi rostro y besó mi nariz. —ahora, me tengo que dar un baño, estoy demasiado sucio, ya te ensucié a ti y la cama—rió, me hizo a un lado con cuidado y se levantó—ahora vuelvo—tomó la ropa y se dirigió al baño de la habitaciòn.
Salí del cuarto hacía el mío, igual necesitaba una ducha. Solo me lavé el cuerpo, salí y me puse un short de pijama y una blusa de tirantes. Acomodé mi cama y eacuche que tocaban la puerta.
—Pasa, Jacob
Entró, Dios, se veía tan lindo con esa pijama, sus ojos resaltaban aún mas, su cabello con rastro de humedad y despeinado.
Se dirigió hacia mí y me abrazó por detrás y besó mi mejilla, era tan lindo, que en tan poco tiempo ya me empezaba a...¿enamorar?; creo que si,siendo sincera.—¿Que tal me quedó?—se alejó y extendió sus brazos, refiriendose a su pijama nueva.
—Excelente—dije y lo abracé, amaba sus abrazós, me sentía tranquila y protegida con el.—¿tienes hambre?—asintió con la cabeza—bien vamos a la cocina—me quise separar de el pero no me lo permitió. Con cuidado de no tocarme donde no debe, puso sus manos en mis piernas y me cargó, parecía un koala abrazada a él. Y así bajamos hasta la cocina.
Me bajó y se sentó en un banquito de la barra, mientras que yo cocinaba un rico spaguetti a la crema, la pasta era mi especialidad.
Comimos y juntos lavamos los platos, yo lavaba y el secaba.
Subimos a mi habitación y empezamos a cer una pelicula, ya se, ¿quien ve una pelicula a las cuatro de la mañana?
Yo estaba tan comoda, entre sus brazos, y recargada en su pecho que caí rendida.~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Me moví un poco por que la cama se sumió y movió y el ya no estaba junto a mi, alcancé a verlo en la puerta.
—Jacob—lo llamé, el se giró a verme.
—¿Si, princesa?
—¿Puedes quedarte conmigo?—el sonrió y solo dijo "claro", se acercó nuevamente a la cama y se acostó frente a mi, mirandome con mi cara de somnolienta.
Acarió mi rostro y su mirada bajó a mis labios, se acercó, y yo me quedé paralizada, y cerrandó mis ojos el rosó delicadamente sus labios con los mios. Se separó lentamente y en un pequeño murmuro me dijo esa palabra que tenía tiempo no escuchaba, un hermoso"te quiero".
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Espero les esté gustando la historia, gracias por leer. :*
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"La Dama y el Vagabundo"
Teen FictionSophia Jones, una jóven de tan sólo 17 años, hija del hombre más rico de la ciudad,dueño de las empresas Jones, está harta de tener que soportar a su padre y a su madrastra la cual lo controla y hace que la trate mal. Todas las noches ve a un trist...