Capítulo VIII: Fin de semana no tan normal

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Publicado a mediados de diciembre 2016; Editado el 18 de septiembre 2017.

Desayuné junto a Bruce, como siempre.

—¿Ya empacaste?

—¿Para lo de Agatha? Sí. Qué suerte que sea el martes.

—Sí, lo malo es que los días pasan volando y falta poco.

—Lo sé... Pero no significa que te libraste de mí.

—Lo supuse. Además de que me lo dijiste la otra vez...

—Cierto. Oye, ¿mandaron algo para el lunes?

—No lo sé, creo que...

Bruce paró de hablar y segundos después se atragantó con la comida.

—¡Bruce! Descuida, sé qué hacer.

Me paré, fui rápidamente hacia él y le hice la típica maniobra usada cuando alguien se atraganta; es decir, apreté su estómago hasta que expulsó el bocado.

—... ¿Estás bien? ¿Qué pasó?

—...Recordé que hay un trabajo para el lunes de Ciencias.

—Sabía que faltaba algo—Me miró mal—. ¿Qué? Seré buena en Química pero las Ciencias no son mi fuerte.

—Si tú lo dices... Vale, ¿de qué era el proyecto, Señorita Presentimientos?

—Creo que nos mandaron a hacer un germinador o algo parecido.

—¿Está todo bien? —El británico apareció con un botiquín.

—Sí, casi me ahogo pero Elena me salvó.

—Sabía que usted era buena para el amo Bruce a pesar de todo, señorita Elena.

—Uh... Gracias, Alfred.

—De nada—Se retiró.

—... Ya iba a decir que se tardó mucho—Reímos.

—Éso prueba que en serio le importas, Bruce.

—¿Cómo no le importaría a Alfred?

—Me considera buena influencia a pesar de lo que hago, ya sabes—Fingo disparar con una pistola simulada por mis manos y reímos—. Y eso, literalmente, es raro. Aunque me pregunto cómo se enteró de eso.

—Cierto. Y hoy en día es raro ver a una chica que sepa defenderse bien y manejar un arma como tú lo haces. Ya sabes, la mayoría de las veces son "Damiselas en Apuros"—Reímos—. Y tal vez se enteró como los demás.

—Sí... ¡El proyecto; que no se nos olvide!

—Cierto. Vamos.

Fuimos por nuestros cuadernos y los abrimos, lo que dije era verdad, es algo sencillo.

—Es sencillo, de hecho ya lo hice varias veces en la escuela.

—¿En serio?

—Sí, es muy fácil, y era mejor hacerlo ahora ya que no duran muchos días que digamos.

—Eso espero.

—No tardaremos mucho. Acá está lo que necesitamos. Ven, vamos a hacerlo.

Reunimos las cosas que necesitábamos y logramos hacerlo bien.

—Genial, ¿qué podemos hacer?

—No lo sé, Bruce.

—¿Te puedo enseñar algo?

—Claro.

Me llevó a su habitación y me dio unos papeles.

—Espero que te gusten.

Gotham Cittá: El ComienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora