Capítulo XV: Enferma, Pero Todo Anda Bien

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Editado el 18 de septiembre de 2017.







Elena POV

Estaba en el lugar en el cual me escondía por cada vez que la policía llegaba al bar de Fish.

Algo extraño es que no me encontraba oculta. Y eso, era definitivamente malo.

Entonces, me encontré con mis padres. Sus aspectos eran desagradables: Sus ropas estaban rasgadas, tenían cicatrices al igual que estaban un poco ensangrentados.

—¿Mamá? ¿Papá? —Ahí vieron detrás de mí y se asustaron—. ¿Qué pasa?

Volteo y veo que no hay nadie. Se pusieron mejor, se habían distensionado.

Ahí es cuando las cosas llegaron mejor a mi mente.

"Es extraño. Mis padres están aquí conmigo, y eso que los vi en sus últimos momentos.

Además, estamos en el bar de Fish—bueno, detrás de él—y no saben que yo conozco este lugar en todo su esplendor.

¡A la cachucha, están aquí conmigo por fin y después de tanto tiempo!"

—¡Están vivos! —Los abrazo—; ¿por qué lo ocultaron? ¿Cómo lo hicieron si los vi morir?

—Esto es un sueño, Elena, así que esas preguntas no se pueden responder—me dice mi madre con una sonrisa triste, desilusionándome por completo.

"Eso puede explicar muchas cosas. En especial el hecho de que los tres estamos en un lugar que ellos no conocen... En cierta parte."

—Sabes que te amamos mucho y te tenemos un mensaje—me explica mi padre—. Queremos decirte que—Vuelven a asustarse—... ¡Elena!

Papá apuntó a detrás de mí. Volteo y veo al asesino, lo apunto con el revólver con las dos manos, como casi todo el tiempo lo hago...

... Y con "todo el tiempo" me refiero a cada vez que me arriesgo para saber quién demonios es el asesino de mi familia.

—¡Elena! ¿De dónde lo sacaste?

Me pregunto cómo es que puedo oír sus voces decir esas cosas.

—Créanme, quiero explicarles pero no hay mucho tiempo. Los perdí en la realidad, ahora que puedo defenderlos no los perderé en mi mente—Volteo a verlos, aunque mi posición sigue siendo la misma ya que sólo giré mi cabeza—. Me rehúso a eso.

Vuelvo a ver al asesino, para después notar que él también me apunta con su arma. Ahí es cuando disparamos al mismo tiempo.

¿Quién ganó? No lo sé.

Desperté muy sudada y casi gritó. ¿O ya lo hice? No lo sé.

—¡Ama Elena! ¿Está bien? —"Creo que sí grité"—. ¿Tuvo una pesadilla?

—Sí, tuve una. Aunque es raro, creí haberlo superado.

—Bueno, es mejor que vuelva a dormir. Es la una de la mañana.

—Estoy de acuerdo.

Agatha se fue.

"Ésta es la más normal de mis pesadillas, el más ordinario de mis sueños. Generalmente sueño con recuerdos distorsionados que luego se convierten en cosas peores así como la muerte de los Wayne."

Ahí es cuando me siento observada.

—¿Hay alguien ahí? —susurré.

Elena...

Gotham Cittá: El ComienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora