Verano azul, invierno rosa | AmourShipping

Capítulo VII: "Familia" [FINAL]

¡Hi!

Ayer se me olvidó poner esto x'D

SEMANA DEL AMOURSHIPPING 2017.

Día 7: Familia.

ÚLTIMO CAPÍTULO.

Tengo que decir unas palabras. Unas súper importantes. Sería genial si las leyeran. Primero, una disculpa enorme por el capítulo anterior. No sé. Presiento que no es lo que esperaban y que, quizá algunos, están un poco decepcionados. Personalmente no es lo que imaginé. Es decir, sí. Era lo que quería, un par de saltos y presentarlos de forma madura. Hoy o mañana, a más tardar, arreglo los errores (en referencia al capítulo anterior). Aprecio un montón que ustedes me apoyen y les guste todavía el capítulo anterior.

Creo que mi molesta, conmigo misma, es porque lo subí sin revisarlo tan bien. No quiero que piensen que no me importa la historia. Amo cada uno de mis escritos. Este me gusta un montón y es una relajación, un intermedio sin tantas vueltas por la cantidad de capítulos. Me gusta que les guste, pero escribo porque amo escribir.

Esa es la cosa. Estoy un poco agotada, pero llegamos al final.

Gracias por acompañarme esta semana. Es especial recibir su apoyo con un fanfic tan pequeño y revoltoso.

Intentaré llenar los huecos que dejé en el capítulo anterior. Este capítulo es el final, porque no creo hacer un epílogo.

¡Amour por siempre!

¡Los aprecio, por leer, por cada voto y comentario!

Notas:

1# Las personas que me han dejado comentarios largos, sepan que me inspiraron para cada capítulo. Los que me han dado consejos para mejorar, ¡se los agradezco!

2# Cuando tenga más tiempo, porque la siguiente semana estaré ocupada, pondré las 3 imágenes faltantes al fanfic.

3# Aunque no parezca, ¡este fanfic no sería lo mismo sin los lectores! Gracias por estar ahí =D

¡Ojalá les guste!

Los personajes de Pokémon no me pertenecen, le pertenecen a Satoshi Tajiri y Pokémon Company en general.

Verano azul, invierno rosa

Capítulo VII: "Familia"

Oscurecía y el atardecer se filtraba por la ventana. La habitación de paredes verdes estaba igual, pero él era más alto. Miró el mueble de madera con gavetas, y el escritorio cerca de la cama. Cuando tenía seis años era emocionante subir las escaleras para acostarse.

Mientras crecía, se preguntaba cuándo a su mamá se le había ocurrido darle una cama en alto. La habitación seguía llena de cosas, incluyendo la cabecera con cajones y juguetes encima. La puerta de madera rechinaba y la ventana cuadrada se veía desgastada.

La televisión seguía en su lugar, tan pequeña y antigua. Con los años agregó más cosas, como su radio, recuerdos de concursos y fotografías. Se acercó al gavetero y agarró un par de marcos de fotografías.

Se subió rápido a la cama junto a Pikachu, mirando con atención cada rincón del lugar. Él había crecido ahí, lleno de ilusiones y fantasías sobre el futuro. Planeó de forma vaga ser un maestro pokémon y a eso iba. Era cada año más poderoso, sin dejar su humor ni a su familia.

Siempre pasaba a ver a sus pokémon. Aumentaron, en cantidad, con los años, pero jamás los olvidaba. Eran lo más cercano a familiares, porque además de ellos estaba su madre y sus amigos.