Capítulo VI: "Reflexión"

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¡Hi~!

¡Semana del AmourShipping!

Día 6: Reflexión

¡GRACIAS por sus comentarios y votos!

No puedo contestarlos hoy. Pero sí lo haré mañana. Disculpen mucho.

Apenas si me dio tiempo de revisarlo. Si ven faltas sueltas lo siento, mañana (con más tiempo) se los arreglo ^^U

¡Está largo! (como el anterior)

Sé que tengo que mejorar las faltas, cuando pueda se las edito. También, agradezco los consejos que me dan para mejorar. ¡Eso lo aprecio mucho!

No hay notas esta vez.

¡Espero que les guste!

Los personajes de Pokémon no me pertenecen, le pertenecen a Satoshi Tajiri y Pokémon Company en general.

Verano azul, invierno rosa

Capítulo VI: "Reflexión"

Mientras caminaba, el pequeño pueblo desprendía un olor floral. Le recordaba a Serena, pero eso era lógico. Ella había vivido toda su infancia ahí.

Miró con interés, junto a Pikachu, las casas de dos pisos, los jardines con árboles y pasto verde, las múltiples ventanas de los hogares y el cálido ambiente. Le recordaba un poco a Pueblo Paleta, pero aquí el "vecindario" estaba más poblado. Allá, en donde se crio, las casas estaban separadas por grandes espacios, ahí en Pueblo Vaniville poco espacio separaba las viviendas.

A veces, cuando dormía en el bosque, extrañaba Kanto. Cada pequeño paso, después de haber ido a buscarla, valió la pena. Logró sobrellevar ambas cosas, aunque Serena seguía insistiendo en que (no) estaban saliendo. Al parecer él, por lo denso que era, no podía saber con seguridad si funcionaría o no la relación.

Ella insistió, mucho para su disgusto, que intentarían salir, pero no eran pareja. Casi se le quemaba el cerebro ese día. Los términos de su (no) relación eran muy raros, más complicados y no le encontraba sentido.

Serena era la chica con la que salía. No era su novia ni su futura esposa. Vaya, en realidad no tenía claro en cuánto tiempo podrían ser una pareja real. Llevaban muchos meses saliendo, demasiados, y no es como si los contara. Antes de ganar la liga de Kalos perdió la cuenta.

Si no se hubiera enfocado en las batallas, como siempre hacía, seguro se habría atormentado más con el asunto. Suspiró, recordando esos momentos interesantes en sus visitas a Serena.

Su (no) relación se había partido. Ellos se miraban cuando podían, aferrándose a las casualidades de estar en un mismo lugar en algún momento. Si no era así, lo cual pasaba casi siempre, Ash iba a buscarla o viceversa.

Bueno, era más propenso que Serena lo fuera a buscar. Ella insistía, eso sí le gustaba, en pasar tiempo con él para acostumbrarse a la idea. Curioso, porque no sabía que tenía que acostumbrarse a eso. Solía tratarla de igual forma, exceptuando los besos. La parte más intrigante, e impulsiva, de todos sus encuentros.

Existía más de un tipo (eso sí lo contó). Ella lo había besado en la mejilla (casi siempre), en la frente (por accidente), y en los labios (los que menos se daban). Los últimos, en especial, se daban en ocasiones rarísimas, cuando el sol se ponía y estaban en un lugar público. Ellos, por quién sabe qué razón, tenían una manía rara con besarse al aire libre.

A Ash le gustaba reírse de aquello. Sólo a Serena, porque no conocía a nadie más así, se le ocurría decir que estaban saliendo, pero no eran pareja. Sonaba contradictorio, pero ya se había acostumbrado.

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