Amy.
- Meemaw... Murió.
¿Qué? ¿ cómo? Una noticia como esa siempre arruina todo.¿ Por qué tuvo que pasar esto?
- ¿Cómo pasó?- mientras Mary me cuenta lo que sucedió, tuve que voltear a ver a Sheldon. Está devastado. Las lágrimas recorren sus mejillas empapadas de tanto llorar. ¿ Por qué nos tiene que pasar esto a nosotros?
En estos momentos, debo estar con él. No lo voy a dejar sólo. Le voy a demostrar que siempre estaré a su lado, sin importar nada.
Después de hablar un rato más con Mary, me acerco a Sheldon lentamente. Me arrodillo ante él. Tiene las manos en la cara.
Quiero hablarle, pero realmente no sé lo que le voy a decir.
- Sheldon... - mi voz apenas es un susurro. Sé que sigue llorando, lo sé por sus sollozos . Normalmente él no muestra este tipo de sentimientos, pero vaya que esta es la excepción y no me importa.
- Sheldon, en verdad lo siento mucho.- levanta la cabeza y me mira. Siento su respiración fuerte y pesada. Verlo así me rompe el corazón, aunque claro, también me da tristeza la muerte de Meemaw. Sé que la forma en que nos conocimos no fue la mejor, pero después le ví ese lado dulce que ha Sheldon le encantaba de ella.
-¿Cómo pasó?- tiene la voz grave de tanto llorar. No sé si debería decirle, puede que lo tome mal, actúe de un modo feo o...
- ¿Amy? - su voz me saca de mis absurdos pensamientos.
Le tomo sus calidad manos y me aclaro la garganta.
- Dice que estaba en su casa y pasó de repente. Su corazón simplemente dejo de latir y pasó lo que pasó.- Cuando terminó la frase, él cierra los ojos y una lágrima se escapa de sus bellos ojos. En serio me duele verlo así, siempre es activo y lleno de energía... Pero ahora se esfumó esa chispa que lo caracterizaba.
Nos quedamos unos segundos en silencio.
Quiero que me diga algo, lo que sea. Quisiera que me dijera cómo se siente, pero lo conozco y no lo hará. Quiero que por lo menos me diga algo exasperante, algo que me deje en ridículo, no importa. Su silencio es ensordecedor y me está matando.
De repente siento que se mueve el sofá, así que hago lo propio y me levanto del suelo e igual él hace lo mismo.
- Necesito salir de aquí. Siento que me asfixio- mueve sus manos como si fuesen un abanico. - Voy a dar una vuelta- camina hacia la puerta y aunque se la respuesta, no puedo evitar preguntar:
- ¿Quieres que te acompañe?- se detiene antes de abrir la puerta y parece que lo piensa.
- No- tenía esperanzas de que me dijera que sí. Así, sin más, sale y cierra la puerta.
Y aquí estoy, de nuevo sola en el departamento. Sé que esta vez no me traerá flores o algo por el estilo. Me asusta pensar que irá a hacer. Quiero quitar las ideas negativas de mi cabeza, creo que es lo suficientemente conciente de lo que hace.
Después de dos horas oigo golpes contra la puerta y abro. Sheldon se encuentra tras ella. Tiene los ojos rojos e inchados. ¿Por qué no tocó la puerta como siempre? Pero lo más importante ¿Por qué está tomado?
Aunque sé la respuesta, me niego a aceptarla.
Él entra tambaleándose y se tropieza con la mesa. Corro hacia él, pero se incorpora rápidamente.
Huele a alcohol. Es un olor fuerte y rayos apesta.
- Amy- me llama- vamos a la cama y hagámoslo.
Abro los ojos como platos. Sus palabras me sorprenden, aunque eso empieza a incomodarte.
Al ver que no respondo Sheldon se acerca a mi y me agarra de la cintura. No me gusta verlo así. Sé que está triste por lo de su abuela y lo entiendo, pero me preocupa como pueda reaccionar. Jamás me levantaría la mano, lo sé.
Huele muy feo. El olor a alcohol nunca me a gustado y menos cuando el que huele así es mi hombre.
Me mira y entoces intenta darme un beso, pero esquivo sus labios moviendo la cabeza hacia otro lado y empujando su pecho levemente con mis manos.
Sus manos sueltan mi cintura y aprieta los labios. Está indignado.
- Sheldon, estás deprimido y esa no es la forma de ocultar tu dolor.- me defiendo.- Dime como te sientes, desahógate conmigo. No tienes que esconder tus sentimientos, no conmigo.
-¡No!- me suelta alzando el tono de su voz- no trates de cambiar el tema, ¿por qué no quieres que lo hagamos? Así ya no tendremos que esperar un año- Se vuelve a acercar a mí y me vuelve a tomar de la cintura, aunque esta vez con más fuerza- sé que tú lo deseas tanto como yo- intento zafarme de sus fuertes brazos. No sé que intenta hacer, si darme un beso o solo pegar su cara a la mía, pero no puedo, no de esta forma. Lo amo, pero no así.
En un intento, lo empujo con un poco de fuerza y funciona. Lo que hice parece que le cayó como jarrón con agua fría porque se aleja de mi. Pienso que ya le pasó y está recapacitando, pero fallo. Sheldon toma una figura de cristal que estaba cerca de él y lo arroja al suelo. El objeto de hace añicos, saltó del susto y él empieza a gritar. Sus gritos están acompañados de llanto. El peor sonido que jamás había oído.
Se sienta en una orilla del sillón y deja de gritar, pero no de llorar.
- se fue, ella se fue y me dejó. Me abandonó- dice tomando un gran suspiro- Perdóname por favor- se disculpa. Alza la vista en busca de mis ojos, cuando me mira se levanta del sofá y se dirige a dónde estoy.
No me había percatado de que no le había contestado, se arrodilla en frente de mi y toma mis manos.
-Tu no me abandones. En serio lo lamento. Me siento mal- sus ojos se humedecen de nuevo- Me siento fatal. Me siento triste. Me siento débil. Me siento asustado, tengo miedo. Me da miedo la muerte, jamás había pensado en ella y eso es triste. Me siento abandonado. No quiero estar solo.- lo último que dice hace que mi corazón se habla de ante él.
-Ven- tomo una de sus manos y lo dirigo a la habitación. Al llegar, le suelto la mano.- Vamos, necesitas dormir un poco- de alguna forma hago que se siente en la orilla de la cama y me siento a su lado.
La forma en la que se dirigió hacia mí, la forma en la que se expresó, me dejó sin aliento. Jamás había abierto sus emociones así y me sorprende.
Sus ojos reflejan tristeza. No le gusta llorar y lo acepto, pero no está demás que lo siga haciendo.
Me siento a su lado y lo miro a los ojos.
- A dormir- le digo de la forma más dulce. Él sonríe y le devuelvo el gesto. Intento quitarle los zapatos, pero sus suaves manos me detienen y él se los quita y los deja ordenados en un rincón de la habitación. Se acomoda en su lado de la cama. Sus ojos se ven pesados por el cansancio. Me levanto de la cama e intento dejar la habitación.
- Amy- me llama, y volteo hacia él.
- ¿Si?
- ¿Te quedas conmigo hasta que me quedé dormido?
Su pregunta me recuerda a un niño pequeño que le pide a su mamá lo mismo.
Amo ese lado sensible de Sheldon, carajo, lo amo a él.
Antes de que mi cerebro lo piense, ya estoy a su lado. Apenas me acuesto pone su cabeza sobre mi pecho y su brazo izquierdo me rodea la cintura.
Le acarició el cabello dibujando remolinos en el. Voltea hacia mi y me sonríe. Creo que me preocupe de más . Sheldon se sabe controlar.
- Te amo- dice.
- Y yo a ti- nos miramos detenidamente y sin poder resistirlo nuestros labios se juntan creando así un momento encantador.
Cuando nos separamos, se acurruca más hacía mí y cierra sus ojos y yo no me lo prohíbo , así que también me duermo.
Ta ta tan!!!!!
Nuevo capítulo!!! XD
Espero y les haya gustado :)
Hasta la próxima.
P.D.1: Pobre Sheldon :'(
P.D.2: Pobre Amy 💔
P.D.3: Pobre Meemaw ☠
