I know i found my strength again.

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*Narra Gin*

Nos levantamos de la cama y fuimos a cenar al salón, ya tenía la mesa puesta con sushi, en parte me alegraba porque era mi comida favorita, pero por otra parte no, ya que era demasiado torpe al comerlo y siempre terminaba ensuciándome y no tenia oreo pijama para ponerme allí.Empezamos a cenar y me las iba apañando, aunque casi siempre tenía que coger dos o tres veces cada trozo del plato y no paraba de reírme de mi misma, últimamente me sentía demasiado feliz y segura de mi misma, como si mis heridas hubieran cerrado, y sabía de sobra el porqué era, porque estaba volviendo a enamorarme.

Rupert: No comprendo como puede gustarte el sushi y que no seas capaz de comer un trozo sin que se te caiga en el plato más de una vez.

Gin: Puedes venir y explicármelo *Me reí*

Rupert: Ya verás, ya *Se rió*

Entonces vino y se sentó por detrás de mí, me cogió la mano y me estuvo enseñando como sujetar el sushi con los palillos, después de eso sentí que le tenía cerca, a decir verdad lo que sentí era que estaba respirando cerca de mi cuello, y no se como, ni porqué, pero me giré y le besé, incluso sin saber como iba a reaccionar, pero me sorprendió que después de eso el me volvió a besar. Después de eso seguimos comiendo y ninguno dijimos nada, simplemente hicimos como que nada había pasado. Quizá lo mejor era estar un tiempo así, haciendo lo que nos diera la gana y punto. Después nos sentamos en el sofá con la tele de fondo, pero en realidad lo que hicimos fue hablar.

Gin: Gracias por ayudarme antes.

Rupert: No se dan, sabes que siempre estaré aquí para ayudarte. *Me acarició la mejilla*

Gin: ¿Sabes qué?

Rupert: ¿Qué?

Gin: Llevo unos días, especialmente desde que me quedo en tu casa, que me siento mejor que nunca, es como si todas mis heridas se fueran cerrando de una vez, aunque haya algunas nuevas que duelan, se que estas se cerrarán pronto.

Rupert: ¿A qué viene esto?

Gin: Pues estos días que he estado aquí contigo me siento feliz, no se exactamente el cómo ni porqué, pero es como si todo lo que pasó no tuviera tanta importancia ya.

Rupert: Me alegra verte así y no llorando como cuando nos conocimos. Por cierto ¿quieres hablar de lo de antes?

Gin: Sinceramente, pienso que somos mayores y libres para hacer lo que queramos y punto. Si alguien no esta de acuerdo, allá él.

Rupert: Creo que no puedo estar más de acuerdo en eso.

Gin: Siento decirte esto ahora, pero me esta entrando demasiado sueño.

Rupert: Y ya que hacemos lo que queremos y cuando queremos ¿Por qué no duermes conmigo? Al menos vas a estar mejor que aquí, lo digo por lo del tortazo de esta mañana.

Gin: A penas me duele, aunque me imagino que aún tengo la marca.

Rupert: Solo un poco, pero por favor, ven conmigo, te prometo no hacer nada que tú no quieras hacer, en serio.

Gin: Bueno, vale, pero ten cuidado porque siempre me muevo mucho durmiendo y quizás te de un golpe y te haga daño.

Rupert: No importa, si estoy durmiendo ni me entero.

*Narra Rupert*

Era temprano, no sabía exactamente la hora que era, pero me desperté porque escuche que Gin estaba llorando sentada en la cama.

Rupert: ¿Qué te pasa?

Gin: He tenido una pesadilla, y hacía tiempo que no tenía una así.

Rupert: ¿Tan malo ha sido? *La abracé*

Gin: Si, ha sido demasiado raro, es como si lo hubiera vivido ya, pero con otra persona, bueno en realidad si que me pasó.

Rupert: No te preocupes, que seguro que sea lo que sea, no te volverá a pasar.

Gin: De ti depende, aunque claro, con esto se me han quitado las ganas de todo, de golpe.

Rupert: ¿Pero qué pasa?

Gin: Es algo de lo que me cuesta hablar, fue demasiado duro para mí.

Rupert: No tienes porqué contármelo, pero sabes que te voy a ayudar en todo, como si fueras mi hermana.

Gin: Gracias por todo esto, por hacer que cada vez me sienta mejor, creo que nunca te lo podré devolver.

Rupert: O sí, quien sabe.

Después de eso, la abracé porque seguía llorando fuerte y ya no sabía como iba a arreglar esto para que ella terminara de ser feliz de una vez, ya que lo poco que la conocía se lo merecía de verdad y fue entonces cuando tuve el impulso de darle un beso suave en la mejilla donde le habían pegado la torta ayer, y aún tenía lágrimas que estaban saladas, y sonreí, entonces ella me besó como había hecho ayer de noche, pero ahora en lugar de ser solo una vez, fue una y otra vez durante un buen rato, y no voy a negar que era feliz en aquel momento, llevaba semanas enamorado de ella y lo que más quería era que saliéramos juntos y que todo fuera bien, pero ella no quería, por todo lo que le había pasado, lo cual estaba deseando que me contara.

Rupert: ¿Quieres que te traiga algo de desayunar?

Gin: En realidad me duele la boca *Se rió*

Rupert: Pues hace un momento no te dolía nada *Me enfadé*

Gin: Vamos, no te enfades solo era una broma, en realidad solo me molesta un poco la muela.

Rupert: Tienes que comer, ayer ya cenaste poco.

Gin: Vamos, siempre ceno poco, eso es porque no me conoces de todo.

Rupert: Quizá algún día si.

Gin: Quizás.

Después me dio otro beso y me fui a por el desayuno, tardé un buen rato en volver, aunque entre medias escuché un golpe y me asusté, solo esperaba que no la hubiera pasado nada, cuando llegué vi que se había puesto gafas, la verdad es que no sabía mucho de ella, pero me gustaba como le quedaban.

Rupert: ¿Por qué llevas gafas?

Gin: Por que siempre las llevo, bueno en realidad uso lentillas, pero como hoy solo voy a ir de aquí a mi casa decidí no ponérmelas.

Rupert: En realidad te quedan bien esas gafas, a mi me gustan.

Gin: Lo que no te guste a ti...

Rupert: ¡Eh!

Gin: Solo era otra broma.

Rupert: Tú siempre con bromas.

Gin: Pues si.

Rupert: En realidad, ahora voy a extrañar esto todo el fin de semana.

Gin: ¿Por qué no vienes a pasarlo conmigo a mi casa?

Rupert: ¿Puedo?

Gin: Si no, no te lo estaría diciendo, esto no era una broma.

Rupert: Vale, tendré que aprender a diferenciar tus bromas.

Gin: Pues si.

Y entre risas y besos desayunamos antes de marcharnos a su casa, en realidad, ahora sabía que quería que todas las mañanas fueran así, donde me daba igual, lo único que importaba es que ella quisiera, y ojalá que pronto terminara pidiéndome de salir, porque lo único que quería además de estar con ella, era que fuera feliz y que curara de una vez todas las heridas.

If this was my last song.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora