*Narra Ginny*
Los días pasaron volando y llegué al aeropuerto igual que me había ido. Me tenía que ir con Marta y Tom a casa porque supuestamente Rupert se había ido ayer a su casa y estaría sola, ya que finalmente le había dicho que yo no quería ir, lo que no sabía es que él iba a estar allí esperándome.
Ginny: ¿Qué haces aquí?
Rupert: Pues he cambiado de planes y me he ido a casa unos días antes para estar contigo hasta que empecemos a grabar la serie de nuevo.
Ginny: No me esperaba esto, gracias.
Marta: ¿Ves?
Tom: ¿Qué? Si es lo que me dijiste antes de irte, no hay manera de hacerlo, no podemos ser como ellos son.
Marta: Ya, pero que envidia.
Ginny: Marta, quedamos mañana para lo que ya sabes jajaja.
Rupert: ¿No me lo vas a contar?
Ginny: Sorpresa jajaja es algo nuestro.
Rupert: Jo.
Ginny: No te quejes, que hoy voy a hacer la cena y todo.
Rupert: Vale *Sonrió*
Salimos por la puerta y ya estaban esperando por nosotros los mismos que habían puesto tonterías en los programas basura hace unos meses y nos estaban pidiendo que nos besáramos y yo me enfadé y les contesté que hacíamos lo que queríamos como y cuando queríamos y nos fuimos corriendo al coche.
Rupert: Me ha hecho gracia lo de antes, no entiendo como puedes ser así, de verdad.
Ginny: Siempre lo he sido, por cierto, cuando llegué a casa todos sabían lo nuestro, resulta que salió una foto en un periódico hacía unas semanas en la que nos besábamos en la calle y una de mis fans la envió y ponía que era el beso que llevaban toda una vida esperando.
Rupert: Ya les vale...
Ginny: A mí me da igual todo.
Rupert: Pues si a ti te da igual a mi también.
Nos fuimos a casa y me pasé lo que quedaba de tarde preparando la cena mientras él estaba en la cama durmiendo, esa noche iba a ser especial, y lo sabía, tenía ganas de estar con el, de abrazarle, de darle el beso que lleva días esperando, porque aún no nos habíamos besado desde que había vuelto a pesar de que tenía más ganas de ello que nunca, aunque supongo que era porque no habíamos encontrado el momento para ello porque como había dicho antes, hacíamos lo que queríamos y cuando queríamos, era nuestra manera de ser. Terminé de hacer la cena y cuando iba a ir a buscarle apareció por la cocina con cara de sueño, y me dijo que no había dormido en toda la noche pensando en mi y en como iba a ser mi vuelta. Ahí entendí que esto tenía que ser así y que nada iba a cambiar más.
Rupert: ¿Qué quieres que hagamos después de cenar?
Ginny: Dormir, es obvio que tienes sueño.
Rupert: Cariño, para ti nunca tengo sueño.
Ginny: Nunca creí que fueras así ni que alguien fuera a quererme como tu lo haces.
Rupert: Es lo que de verdad te mereces después de todo.
Ginny: Gracias de verdad, gracias por hacerme feliz.
Rupert: Gracias no, te quiero y ya.
Ginny: Y yo.
Terminamos de cenar y la verdad es que no tenía nada de sueño, pero él quería irse a la cama y eso fue lo que hicimos.
*Narra Rupert*
Nos fuimos a la cama, era cierto que estaba cansado, pero sabía que ella no, me resultaba extraño que aún no nos hubiéramos besado desde que había vuelto, y cuando estábamos en la cama le miré a los ojos y sin decir nada la besé, estuvimos un rato dándonos besos sin decir nada, estas cosas eran las que de verdad me gustaban a su lado. Me estaba quedando dormido y le di un beso en ese sitio del cuello que sabía que le gustaba y después apagué la luz para dormir pero ella se giró...
Ginny: No apagues la luz, aún me quedan besos que darte.
Rupert: ¿Qué...?
Ginny: Que aún me quedan besos que darte. *Me besó*
Rupert: No se como puedes ser así, de verdad, pero esto es lo que más me gusta de ti. Por cierto, creo que puedes darme igual esos besos sin luz.
Ginny: Puede *Puso carita*
Después de eso tenía ganas de ella, ganas de vivir cosas a su lado, de pasar toda una vida a su lado, cuando me quise dar cuenta estaba encima de ella besándole el cuello, sabía que eso era lo que más le gustaba, sentí que yo también tenía besos que darle. De repente sentí como ella metía sus manos por debajo de mi camiseta y me acariciaba la espalda, nunca antes nadie me había hecho sentir como ella cuando hacía eso, era magia. Cuando me quise dar cuenta ya no llevaba ropa, y ella tampoco, la volví a besar, esta vez más despacio, estaba cansado, pero quería seguir con ella.
Rupert: ¿Quieres...?
Ginny: Quédate hasta el final. *Me besó*
Así me di cuenta de como habían cambiado las cosas, de que cada suspiro suyo era lo mejor, que esta vez todo era bonito y no salvaje como hacía unos meses en aquella fiesta, quizá había sido por el momento o por la presión, pero esto era mucho mejor. Me dio un último beso, y después de eso la abracé fuerte, cuando me quise dar cuenta se había dormido y estaba mas bonita que nunca, en el fondo solo quería despertarla seguir con ella pero yo también estaba cansado y me dormí.
*Al día siguiente por la tarde*
*Narra Marta*
Los chicos habían quedado y yo había quedado con Gin, bueno ahora Ginny, para hablar de nuestras cosas como en los viejos tiempos, aunque siempre me daba envidia de como eran las cosas con ella y Rupert, porque lo mío no era así de bonito y lo que me iba a contar no iba a hacer más que confirmar lo que ya pensaba.
Ginny: Ayer fue un día extraño, no se, por todo.
Marta: ¿Qué hiciste luego en casa?
Ginny: Cenamos y luego fuimos a la cama y estuvimos un rato dándonos besos, pero luego él se iba a dormir entonces le dije que no apagara la luz, que aún me quedaban besos que darle, y me dijo que podía dárselos sin luz y seguimos así.
Marta: Ojalá esto fuera una película para poder verlo una y otra vez, sería lo más bonito que nunca vi.
Ginny: Después de eso me dijo que si quería, ya sabes, y le dije que se quedara conmigo hasta el final y esta vez no fue como en la fiesta hace meses, era todo muy distinto, cuando me quise dar cuenta estaba durmiendo y él me estaba abrazando y dormimos así.
Marta: Jo, que envidia, ojalá estas cosas me pasaran a mi.
Ginny: Seguro que aunque no sea igual también tiene su lado bonito, estoy segura, se que me conoces bien y que esto es porque yo soy así desde siempre.
Marta: Eso es lo que te hace especial y eso es lo que te merecías desde hacía tanto tiempo...
Ginny: Mira han venido a buscarnos jajaja
Rupert: Hola.
Ginny: Hola.
Tom: ¿De qué estabais hablando?
Marta: De ayer.
Entonces vi como ellos se miraban y se sonreían, después de eso se besaron y eso era lo que de verdad les hacía especiales, y sabía que a pesar de lo que pasara por el camino, les esperaba toda una vida juntos.
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If this was my last song.
Fanfiction¿Es posible que todo salga mal en una relación y acabe tan mal como para componer una canción y presentarse con ella a un casting de un concurso de televisión? ¿Es posible que además es uno de esos acabes conociendo al chico que siempre amaste y que...