Yoongi
Contuve las ganas de abalanzarme sobre Han Jisung en cuanto lo vi entrar en la sala. Estaba acompañado de su grupo de gorilas, pero su hermano menor, Hyunjin, no se hallaba en ninguna parte. Eran un paquete inseparable. La última vez que nos vimos, la cosa no terminó muy bien y la policía tuvo que intervenir para detener la pelea en plena calle. No le soportaba a él ni al resto de su familia. Jisung era el hijo de un hombre importante, un hombre de negocios que aspiraba a convertirse en presidente. No muchos conocían su pequeño secreto, pero daba la casualidad de que yo había crecido rodeado de personas como él, y una de ellas era mi padre, sin ir muy lejos. Han Jaehyuk se movía en el mundo de la mafia, aunque de cara al público, solo era un nombre corriente de negocios que donaba millones a orfanatos y ayudaba a la gente más necesitada. Lo conocía porque mi padre, otro de los grandes hombres de la mafia encubiertos como un empresario, era uno de su enemigos y principales adversarios en el negocio. Los dos habían sabido camuflarse muy bien para que la mayoría de los mortales del mundo no descubriese sus negocios secretos. En el negocio, la mayoría nos conocíamos las caras y era inevitable que se hubiese iniciado una enemistad entre los hijos del señor Han y nosotros.
Éramos enemigos, pero había una especie de acuerdo invisible que nos ligaba a todos. Si uno se iba de la lengua, lo más probable era que el otro se hundiera también. Mi padre lo tenía claro. Era mejor no iniciar guerras innecesarias, pero últimamente los hijos de Jaehyuk nos estaban buscando y si seguían así, acabarían encontrándonos. Jisung me dirigió una larga y retadora mirada. Apreté la mandíbula, con los puños tan cerrados que me hubiese clavado las uñas si la voz de Taehyung no me hubiera tranquilizado.
––No caigas en sus provocaciones––me dijo.
––No sé por qué Molly me ha hecho venir aquí si sabía que él estaba.
––Olvídalo––Jimin pasó una mano por mi hombro––. No puedo regresar al calabozo en menos de dos semanas, Yoongi. Mi abuelo me matará.
––No soporto verlo.
––Solo ignóralo––me aconsejó Taehyung también––. Lo que quiere es precisamente que te vuelvas loco.
––Necesito beber algo.
Me separé de ellos y me metí entre la gente que bailaba hacia la barra. Pedí un vaso de Vodka y me bebí todo su contenido en cuanto mis labios tocaron el cristal. Noté que alguien depositaba su mano en mi muñeca. Miré a un lado y vi a una chica.
––Pero que ven mis ojos, el mismísimo Min Yoongi.
––¿Te conozco? ––pregunté, repasando mi mirada en sus piernas.
––Todavía no, pero lo harás.––Acarició la palma de mi mano.
Me acerqué a ella, rodeando mi mano en su cintura. No hubo que hablar. Comenzamos a besarnos y cuando la cosa se subió de noto, me cogió de la mano para irnos a un lugar más privado. Yo no opuse resistencia alguna, pero me detuve en seco cuando vi algo que llamó mi atención a lo lejos. Mi querida amiga Molly se estaba besando con un chico. Claro, a mi me daba igual la vida sentimental de Molly, pero lo llamativo y que me dejó perplejo fue con quien se encontraba. Mark, primo de los hermanos Han. No me lo podía creer. Me deshice del brazo de la chica y sin dar explicaciones me dirigí a paso rápido hacia Molly. Por el camino, me crucé con Taehyung y Jimin, que también habían visto lo mismo.
––¿Qué mierdas está haciendo? ––dijo Taehyung evidentemente molesto.
Cuando alcanzamos a Molly, mi amiga no se cortó ni un poco, aunque nos viera por el rabillo del ojo. Estaba un poco borracha, eso podía asegurarlo, pero ni en el estado de más embriaguez Molly se hubiera liado con uno de los Han. Aquello tenía que ser alguna clase de jugarreta para fastidiar. No me gustaba verla en este estado, pero estaba segurísimo de que estaba haciendo esto aposta para provocar a mi primo, y como siguiera restregándose de esa forma a ese chico, lo conseguiría.
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A happy ending {Suga-BTS}
Fanfic|Su amor parecía tener un final triste| Pero por encima de la familia, un secreto aterrador y de sus miedos... Estaba su amor