Capítulo 3

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Cuando me desperté y cogí el móvil para mirar la hora me encontré con 20 llamadas perdidas y 573 mensajes de WhatsApp. Me asusté al ver tantos mensajes y llamadas, ¿qué había pasado? De las veinte llamadas, seis eran de Danny, ocho de Lily, cuatro de Sam y dos de Becca. Mierda. Me fui de la fiesta sin decirle nada a nadie. Ya me estaba imaginando los mensajes de Lily, Sam y Danny. No quería leerlos, no tenía ganas de explicar lo que pasó anoche y mucho menos de pedirle disculpas a Danny por irme de la fiesta sin decir nada cuando fue él el que pasó de mí después de la pelea con Michelle. Pero bueno, la sensación que había sentido cuando le di la bofetada valió la pena. No es que defienda la violencia, es más esa fue la primera vez que le pegaba a alguien de verdad, pero la sensación que experimenté fue maravillosa.

Mientras estaba perdida en mis pensamientos mi móvil comenzó a sonar. Genial, era Lily.

-¿Sí? – Contesté como si no supiese quién me llamaba o qué quería.

-¡POR FIN TE DIGNAS A CONTESTAR MIS LLAMADAS! ¿SABES LAS VECES QUE TE HE LLAMADO? ME TENÍAS MUY PREOCUPADA, TE FUISTE DE LA FIESTA SIN DECIR NADA A NADIE, ES MÁS NI TE VI. Y CUANDO ESTOY PREPARADA PARA IRME A MI CASA VIENE DANNY, EL TONTO DE TU NOVIO, Y ME PREGUNTA QUE DÓNDE ESTÁS, QUE HACE MUCHO QUE NO TE VE POR LA FIESTA. JODER OLIVIA, DESDE LAS SIETE DE LA MAÑANA LLAMÁNDOTE, SI NO LLEGA A SER POR BECCA HUBIESE IDO A TU CASA PARA VER SI ESTABAS AHÍ Y DARTE UN GUANTAZO BIEN MERECIDO POR ASUSTARME DE ESTA FORMA. – Dejé que Lily terminara y me tuve que apartar el teléfono de la oreja porque estaba gritando demasiado.

-Lo siento Lily. No te encontré por ningún sitio, discutí con Danny y me cansé de estar en la fiesta, así que decidí volver a casa y estaba tan cansada que no se me ocurrió avisar a nadie, además Danny estaba demasiado ocupado con sus amigos que no creía que se fuese a dar cuenta de que me había ido.

-¿Qué ha hecho ahora el imbécil? – Preguntó Lily ya más calmada.

-Nada, en el fondo puede que haya exagerado un poco. Le pegué a Michelle, pero me llamó zorra por estar besándome con MI novio. Además, sabes que no la soporto y Danny parece no darse cuenta de cómo babea por él.

-¡¿Le pegaste a Michelle?! – preguntó emocionada mi amiga.

-Sí, ahora me arrepiento un poco, pero en ese momento me sentí muy bien.

-No me lo puedo creer, me lo perdí... Pero bueno, ya sabes que Danny parece no querer darse cuenta de que esa zorra está colada por él. Pero, ¿por qué discutiste con Danny?

-En realidad no discutí, me dijo que parara, me enfadé y me fui. ¿Por qué siempre tengo que ser yo la que hace las cosas mal? ¿Es que no escucha los comentarios que hace su gran y perfecta amiga?

-¿Y no intentó hablar contigo después de eso?

-No, al menos no en la hora que estuve sentada fuera de la casa esperando a calmarme para buscaros, pero no quería entrar con cara de querer matar a todo el mundo y que empezarais a preguntarme qué me pasa.

-Es un imbécil. No tiene otro nombre, simplemente imbécil. Pero tú también lo eres por no habernos buscado mejor, además nos tenías preocupados. ¿Has hablado con Danny? Porque parecía que le iba a dar algo cuando no te vio en la fiesta.

-No, no he hablado con él, además si estuviese tan preocupado me habría buscado antes. Aun así supongo que tendré que llamarlo ahora, porque tengo unas cuantas llamadas perdidas suyas y supongo que también mensajes de WhatsApp, pero tenía miedo de meterme y leer tus mensajes. – Le dije a Lily riendo.

-¿Mis mensajes? ¿Por qué?

-¿En serio lo preguntas? Me controlas más que mi madre y mi padre juntos. Incluso Danny se preocupa menos por saber dónde o con quién estoy que tú.

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