Cap 1: el comienzo.
Me llamo Naruto, tengo 16 años, y en este momento estoy en un dilema demasiado extraño, tan extraño que da miedo. Para entenderlo un poco nos tenemos que devolver en el tiempo, en un viernes 13 de septiembre, 1 mes antes de que yo cumpla 15 años.
Iva caminando por la calle, eran las 6:30 de la mañana, era un viernes comun y corriente, y yo habia faltado al colegio porque me habia dado pereza. Aprovechaba que mi madre y mi padre se ivan a trabajar a las 5 a.m. y me quedaba en casa solo hasta las 10 a.m algunos dias de semana. A las 10:30 yo desaparecia. Ese viernes, precisamente ese viernes, me habia despertado a las 6 a.m. y no podia dormir mas tarde, asi que me bañe, desayune y me puse ropa deportiva, todo en media hora. Como dije antes sali a "caminar" de hecho a trotar, sali a hacer ejercicio. Salte la cuerda, corri, trote, hice centadillas, lagartijas, fuerza de brazos y de piernas. Perdi la nocion del tiempo, ya eran las 11:30, 5 horas haciendo ejercicio sin parar, y se me habia olvidado que la ama de llaves llegaria a las 10, por suerte, ella tiene llaves y le deje una nota pegada en la nevera diciendo que si no me encontraba, que no se preocupara, pero como me odia, no creo que le importe de a mucho donde este yo. Ya no podia dar un paso mas, estaba exhausto, igual trate de ir por mi pequeña toalla y mi botella de agua super fria. De repente senti mis piernas tambalear y comenze a caer al suelo. Mientras caia vi que una chica me miraba atentamente. Tenia el cabello de un color negro - azulado hermoso, ojos de color perla, una nariz perfecta, ni muy grande ni muy pequeña, piel palida, labios ligeramente rosados, igual que sus mejillas y tenia un capul que le quedaba increible. Tenia un vestido azul celeste que le quedaba a media pierna. Parecia una muñequita de porcelana. Aun estando a punto de caer sigo siendo muy detallista y mi vista seguia en su no completo, pero si confiable estado. No pude seguir contemplandola por mas tiempo, pues me desmaye. Se dice que un ser humano solo puede usar el 20% de la energia de sus músculos. Aquel dia, yo sobrepase los limites.
Cuando mi cansancio desaparecio un poco, ya era medio dia. Me levante de donde estaba acostado y espere a que mi vista se enfocara, a que dejara de traicionarme. No mire a mi alrrededor, simplemenete me levante.
- ¿Estas bien?
Me pregunto una dulce voz, yo digo que si y me volteo a ver a la persona con voz angelical.
- Si - Cuando la mire... - T - tu eres la chica que... me estaba observando. - Digo mientras me sostuve la cabeza pues me dolio "un poquito."
- Jajaja - "La muñequita de porcelana" se rie en forma coqueta. - Es mejor que te vallas a casa, ya es hora de almorzar, tu perdiste demasiada energia y necesitas reponerla. - Dice.
Ella se levanta para irse y yo trato de pararme para detenerla, pero la verdad me dolian mucho las piernas. Nunca pense que con la llegada de un "ANGEL" tambien era la llegada del infierno...
- E - espera... Ahhhg - Me caí. Mis pies no podian dar un solo paso ¿como llegaria a casa?, pero la verdad eso era lo que yo menos queria, lo unico que queria era saber su nombre ¿tanto pedir era?
- ¿E - estas bien?
- Si, estoy bien. Me llamo Naruto ¿y tu?. - Le digo mientras ella me lleva a la banca donde estaban mi toallla y mi botella de agua, que ahora estaba tibia por el calor.
- No te combiene saber mi nombre, ahora sientate aqui hasta que por lo menos tengas la energia suficiente para poder caminar solo.
- ¿Porque dices que no me combiene? ¡QUIERO SABERLO! - Le digo un poco alterado.
- ¡NO PUEDES! ¡MANTENTE ALEJADO DE MI! - Me grita.