Historias in/completas de una mente intranquila

humitos.

Elisse salió de la Universidad, aspirando el aroma a libertad, claro era que exageraba, pero a ella le daba exactamente igual, hasta que lo vio nuevamente, con su pelo desordenado y sin peinar, sus inumerables piercings y su ropa de chico malo. Resopló y se acomodó la mochila, se acercó lo más cautelosamente posible.

-Hola... Bad boy.- La voz de ella era un hilo suave y chillón, él solo se limitó a mirarla-. Oye, se que discutimos ayer y sé que no estaba completamente sobria pero... Ya sabes, verdades son verdades ¿no?

El chico resopló al igual que había hecho ella segundos antes, le estiró un cigarro y ella lo aceptó con mucho gusto, amaba fumar, en especial los que tenían sabores. El la miró unos segundos antes de encender su Zippo personalizado y prenderle el cigarro, ella colocó la punta que no tenía en su boca y quemó, succionando un poco para que el tabaco absorbiera el calor.

-No te preocupes humitos.- Contestó él con gran indiferencia-. No es que me intereses en lo absoluto.

Dicho esto, caminó hacia su moto y se marchó, dejando a una chica con el corazón roto y un cigarro encendido.