Academia Mágica A.M.I.S.

Capítulo 17

Magos negros

- No pienso vestir esto.

          Le digo a mi profesora mientras observo los trajes del equipo que se encuentran dentro de una caja que recogimos en el puerto.

- ¡Ja, ja, ja! –Suelta una carcajada la chica de gafas- Te verás ridículo en eso.

- Tch.

          ¿Cómo diablos usaré esto?. Los trajes son para los hombres unos leotardos muy ajustados para mi gusto con las piernas completamente negras. Los brazos rojos y en el torso baja el rojo en un triángulo. En el pecho se ven las el nombre de la Academia grabado con letras blancas. Para las mujeres solo cambia la parte de arriba ya que deja ver los hombros y abdomen.

- Esto es estúpido.

- Mira el lado positivo. El tuyo aún no llega –Me dice Gea con una gran sonrisa de burla desde la entrada del almacén en el que nos encontramos-.

          Pero de todos modos eso no quita que tengamos que usar esos ridículos trajes.

- Ya tenemos lo que necesitamos así que volvamos –Avanza para tomar la caja en donde se encuentran los trajes para separar todo en dos equipajes que nos entrega a Catalina y a mi-.

          Salimos al puerto, el cual no está muy lleno que digamos, si no que se ve uno que otro pescador o comerciante vagando por ahí. Al caminar la madera del piso cruje fuertemente, pareciese que se fuese a romper en cualquier minuto. El olor a agua salada me inunda la boca y la brisa fresca me golpea suavemente el rostro. Por otro lado, los barcos anclados son enormes. Parecen buques de guerra pero no creo que utilicen la mayoría de los que están anclados.

          Entramos al bosque y seguimos por el sendero de tierra y piedras que está levemente inclinado, aunque. . . algo me sigue dando vueltas en la cabeza.

- Gea –Le llamo desde su costado-.

- ¿Sí? –Pregunta sin interés-.

- ¿Cuál fue la verdadera razón por la que cerraron los primeros dormitorios?. Porque que se haya derrumbado por un simple terremoto no es suficiente impedimento para ti en reconstruirlo –Su rostro se torna serio como diciéndome "No hables del tema"- ¿Qué fue lo que en verdad pasó?.

- Algún día esa curiosidad te traerá problemas –Me responde soltando un largo suspiro- Verás. . . esto no puedo contárselo a unos estudiantes así que deben prometer que no dirán una sola palabra.

- Sería sencillo si no hubiese tanto Telépata por ahí.

- Eso no es problema.

          La mujer se detiene y de su bata blanca extrae dos papeles cuadrados no más grandes que mi puño. Se agacha y apoyándose en una roca empieza a dibujar algo en ellos y luego los cubre con sus manos.

- Escuchen con atención. Lo que sucedió allí fue un ataque en contra de la escuela –Dice poniéndose de pie y volteándose-.

- ¿Y quién sería tan estúpido como para ir en contra de una gran Academia de magia? –Dice Catalina como si fuese lo más obvio-.

- ¿No se te ocurre nadie? –Contesta la profesora-.

- Magos oscuros –Asalto yo desde un lado- ¿No es así?.

- ¿Y qué es eso? –Pregunta la chica de gafas. Sigo detectando un leve acento-.

- Me impresiona que sepas de eso morenito –Tch. No me llames así- Como no sabes lo explicare desde el principio.