Academia Mágica A.M.I.S.

Capítulo 21

Atentado al dormitorio antiguo.

          Ya es increíble cuanto a avanzado Tessa en una semana. En el laboratorio ella hace las pociones que nos indica el profesor como si fueran lo más fácil del mundo. Junto a Jake y Tabatha quedamos anonados. Demid se tuvo que ir con otro grupo ya que el chico de nieve se dignó a aparecer. Con Tabatha no hemos hablado nada desde ayer y obviamente no le he dicho a nadie lo que sucedido, de igual manera entrenamos por mañana aunque tuvimos que dejarlo a medias, ya que mi herida se abrió pero por suerte cuento con una compañera de habitación que sabe hacer pociones y esta vez me dio una efectiva. Tan solo me quedará una pequeña cicatriz en espiral.

          El profesor felicita a la pelirroja por terminar con éxito una poción de confusión. Por otro lado, yo no entiendo para nada esta clase.

          Las clases de Anatomía y Química se van fugazmente hasta que nos invade la noche. El cielo aún sigue gris. Da mala espina, después de todo estamos terminando el verano. Además, los exámenes de diagnóstico han sido demasiado sencillos esta semana y la primera prueba es en dos semanas. Esta Academia no presenta ningún reto. Debo largarme tan pronto como pueda.

          En la habitación me encuentro bajo la ventana para empezar a practicar el hacer crecer mi magia. Por otro lado Tessa está estudiando pociones, Tabatha se encuentra leyendo un libro sentada en su cama, que tal vez haya conseguido de la biblioteca, y Jake está en la computadora viendo Anime. ¿Qué se traerá ese chico intentando pasar desapercibido?. Ni idea.

          Cierro los ojos y me pongo a trabajar en mi magia.

          Al terminar me encuentro sudando una vez más. El ejercicio es bastante extenuante. Mira que dejarme sin aliento.

          Luego de ducharme escucho un fuerte estruendo y salgo apresuradamente del cuarto de baño en nada más que pantaloncillos.

- ¡Ah! –Grita Tessa y Tabatha se cubre los ojos. A medias- Pervertido.

- ¿Qué fue eso?.

- Ni idea. Acabamos de escuchar –Me contesta Jake y en ello miro hacia la ventana pero me encuentro con una lluvia de gran fuerza-.

          Salgo corriendo tal como me encuentro vestido para bajar los escalones rápidamente y en la puerta me tropiezo con Catalina.

- Tch.

- ¡Eh!. Fíjate pervertido por donde caminas –Su voz es tan fría como de costumbre- Mira.

          Veo en frente de mí como se acumula la multitud pero lo particular es que todos están mirando hacia el cielo pero detrás de los dormitorios en donde a pesar de las densas nubes que cubren el cielo, se puede apreciar una gran llamarada con un humo bastante grueso.

          Siento el agua correr por mi cuerpo. Jamás he tenido la fortuna de enfermar por el agua. Por esta razón estoy aquí sin más, sin embargo hay otros que no resisten.

- ¡Achís! –Estornuda Catalina. Le observo fríamente pero ella ni se molesta en cruzar miradas conmigo- ¿Ahí no queda. . .?

- El antiguo dormitorio.

          Lo pienso detenidamente y es exactamente en aquella dirección. Quiero ir a ver pero están vigilando las 24 horas la muralla en su superficie.

- Ayúdame a salir bajo tierra.

- ¿Y si me niego? –Tch. Qué antipática-.

- Entonces lo haré sin ti.