¿Dónde estas?

Capítulo 4

- No pienso detenerte - dijo mi tío mas calmado a lo que yo dejaba lo que estaba haciendo.

Dejé que continuara.

- Entonces a que vino el perseguirme hasta mi habitación- dije mirandolo como buscando saber que no estaba mintiendome.

- Déjame ayudarte, no sabes que llevar contigo ni a donde iras tienes que ser menos impulsivo Dipper - solté la mochila y gire, mirandolo sereno con mis brazos cruzados.

- Buen punto, pero me iré mañana. Y si no lo quieres me ire sin mapa ni protección - sonreí con cinismo, mientras mi tío soltaba un par de maldiciones.

- Por Dios, necesitas una camisa de fuerza Dipper - dijo fúlminandome con la mirada totalmente empapado con una pistola de agua en su mano.

Recordé lo que le había hechp y reí nervioso.

- Si hermanito, y me encargare de que sea rosa - dijo Mabel a su lado de igual forma. Maldecí en voz baja y salté por la ventana triangular del atíco.

- ¿PODRÍAS DARME LA INFORMACIÓN PARA CUANDO REGRESE, FORD? ESTO NO HA TERMINADO- grité corriendo hacia el bosque como demente saliendo del manicomio. En busca de refugio.

- AY NO, HERMANO, SOLO LA OBSCURIDAD TE SALVARA. LITERALMENTE PORQUE HAY QUE CENAR - gritó mi gemela por la ventana mientras corrian hacia la entrada de la cabaña.

Sería un largo día.

(A la hora de cenar mas o menos)

- En sus carotas pendejos - dije mientras corría a la cabaña totalmente ileso.

Llegamos y lo primero que hice fue bajar al laboratorio de Ford. Mi tío tenía cara de zombie y a penas llegué me tiro unos papeles.

- Tu leelos y analizalos yo me largo a dormir - dijo arrastrando los pies hacia su cuarto. Pero la tercer paso se calló.

- Mejor yo te ayudo a llegar a tu dormitorio - dije mientras lo llevaba a su cuarto.

- Gracias, estoy mareado - dijo muy tranquilo mientras lo arrastraba.

Un vez en su cuarto baje a cenar, para que no me mandaran al demonio. Comimos entre risas y estupideces una cena normal aquí, pero aun así faltaba algo.

Ese algo tal vez era un alguien y tal vez dolía. Sí, dolía mucho, pero este dolor no durara para siempre porque desde mañana ire por ti.

Subí a mi habitación a empacar lo que decía en la lista que me dio el tío Ford mientras Mabel me ayudaba buscando lo que no recordaba en donde estaba. Nos pasamos así por dos horas hasta que ella se fue a dormir y yo me quedé leyendo los documentos.

Era mucha información.

Para atravesar uno de estos tuneles es necesario una propulsión proporcional de fuerza y aceleración para poder salir en la otra dimensión.

Si repites esta operación varias veces, entraras en un ciclo interdimensional que te arrastrara por diferentes dimensiones sin necesidad de usar el agujero.

Para lograr esto debes haber repetido la operación tres veces, de acuerdo con el símbolo de aquel a quien buscan. Esto también puede ser peligroso ya que encontrarse contigo de otra dimensión puede acusar paranoias y esquizofrenias.

Aquí esta la lista del equipaje necesario...

Miré la lista y quise que dormirme al instante pero me mantuve leyendo durante horas hasta que el sueño realmente pudo conmigo.

- BUENOS DÍAS HUMANOS PLANTOSOS - gritó mi germana sacandome de mi reconfortable sueño, logrando estresarme.

- Mabel, en serio te odio - dije intentando despertar sin tirarle algo en la cabeza.

- Sabes que no es verdad así que mueve ese feo trasero, y alistate. Hoy es el día - dijo un poco triste las últimas palabras.

- Lo se, pero tranquila. Estaré bien - asintió dudosa abrazandome fuertemente.

- Te voy a extrañar - correspondí su abrazo con mas fuerza y le demostré que aunque tendría que viajar siempre estaría ahí.

- ¿Lo amas después de todo este tiempo?- preguntó Norman desde el marco de la puerta.

- Siempre - dije firme.