¿Dónde estas?

Capítulo 19

Nada, eso era lo que sentía.

Mis oídos y mis ojos no captan absolutamente nada más que sus gritos y las lágrimas sangrientas que recorrían sus mejillas, poco a poco mis ojos se fueron cerrando mientras sentía que mi cuerpo se desvanecía, siendo mi rubio el único que acaparaba mi atención.

Quisé gritar de nuevo, quería congirmar que aun no estaba muerto y que tan solo era la ingravidez en mi estómago, pero la presión del aire sobre mi cuerpo lo impedía. Abracé mis codos y me encojí intentando reconfortarme.

Al poco tiempo sentí un poco de calor envolverme, apretujarme con fuerza y una ráfaga de viento empujar mi cabello y mi ropaje hacia arriba con más intensidad de la que había sido causada por mi caída. Las lágrimas que invadian mis ojos aumentaban cada vez más y un sollozó se paseo sobre mis labios dejando su eco lastimero.

Por un segundo creí escuchar sus quejidos por el frió

- Maldita sea no puede ser - abrí mis ojos sorprendido y guíe mi vista hacia arriba, ahí estaba él cubriendome con su calor y sus fuertes brazos, tenía sus bellos ojos fuertemente cerrados. Cuando lo noté ya estabamos bajo el agua y no sentí sus brazos mas.

Me acomode como pude y logré volver a la superficie mientras flotaba.

- BILL - empece a gritar hasta que lo vi sacar la cabeza del agua buscando aire.

- DIPPER - gritó para luego empezar a nadar hacia mi, no me quede atras y también empece a nadar hacia a el. Lo abracé tan fuerte como pude en ese instante y dejé que todo lo que había estado guardando fluyera. Nadie podría encontrarnos, cuando llegué a aquel lugar lo rodee con dinamita, seguramente todo ya estaba echo pedazos y ellos cenizas.

Las lágrimas se apoderaron de mi, alcé la mirada hacia el y lo vi en la misma situación. Nuestras miradas se encontraron y olvidandonos de todo, incluyendo el echo de estar completamente empapados, unimos nuestro labios en un suave y tierno besó que no tardo en intensificarse.

Me acercó mas a el con lentitud y torpeza por el agua mientras yo enredaba mis piernas en su cintura. Empezo a arrastrarnos fuera del agua, comence a temblar ligeramente común ibamos alejandonos del agua por el frió logrando sacarle una pequeña risa. Pero ese pequeño acto bastó para desarmarme.

Había extrañado tanto esa hermosa risa, que el tan solo escucharla me creó una nueva necesidad. Mi cuerpo ya no aguantaba mas, quería volver a sentirlo todo, cada una de esas pequeñas cosas que me volvían loco.

Metí mis manos temblorosas bajo su camisa, su abdomen estaba húmedo, pero aun así mantenía su calidez. Un jadeo suyo cayó sobre mis labios entre el beso y algo se encendió en mi alma de nuevo.

- Vaya, vaya ¿qué tenemos aquí? ¿Un Pino necesitado o estuvimos demasiado tiempo alejados?- dijo riendo antes de volver a besarme.

- Creó que un poco de ambas cosas - dije ahora yo riendo mientras el nos llevaba a ¿una cabaña?

- Acabo de hacerla para nosotros mi amor - dijo en mi mente logrando que un enorme rosa se apodere de mi rostro.

- ¿Qué paso con la señal?- pregunté en mi mente porque aun tengo la boca un poquito ocupada.

- Es cierto, LAMBY CULO PERFECTO TU PAPASITO YA LLEGO - en ese instante dejé de besarlo y me abracé a el peor que un kohala. Volvío a reír mientras abría la puerta y me llevaba hacia las escaleras que supongo nos llevan a nuestra alcoba.

- Bill.... te amo - dije aun abrazado a el.

- Yo también te amo mi Pino y mañana iremos a la cabaña del misterio por tus cosas y saldremos en busca de los viajes que te prometí - dijo levantando mi mentón para que lo mirara y luego me dio un pequeño besó en la frente.