Especial de San Valentín

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N/a: Esta parte de la historia es totalmente imparcial así aie no se emocionen okno y en serio escuchen la canción completa, yo la amo.

- Bill, ya dime a donde vamos - se quejó el castaño quien había sido arrastrado por el rubio desde muy temprano tal vez demasiado aunque puede que las 6:30 no parezca temprano para el rubio, pero no le había dicho a donde lo llevaba y se negaba a hacerlo. De echo quizo vendar los ojos del menor y llevarlo cargado, pero este se negó y amenazó con acusarlo por secuestro si lo hacía.

- No, ni en sueños, ni aunque fuera a crear un segundo Raromagedon - dijo el rubio mientras reía por los reclamos del menor que se caía dormido mientras era arrastrado.

- ¿Ni por mi?- dijo el castaño con haciendo un puchero y poniendo ojitos de ángel para convencer al rubio quien al escuchar eso casi de la da un paro, pero logro controlarse apartando la mirada del castaño.

- Ni lo intentes Pino amor, no caeré esta vez - dijo el rubio riendo nervioso por la miradita que le daba Dipper. Lo estaba provocando y eso terminaría mal, muy mal.

- Pero... Bill, vamos ¿si? Por favorsito - dijo juntando sus manitas a manera de suplica, el rubio estaba tan embobado que parecía tener brillos en sus ojos.
Bill pestañeo unas cuantas veces y entendió lo que su Pino le estaba haciendo así que sonrio burlón y negó con la cabeza.

- Mi amor, sigue provocandome y te juro que soy capaz de violarte detrás de algún árbol justo  ahora - el castaño abrió sus ojos con sorpresa y se cubrío el rostro asustado y con vergüenza. Por otro lado el rubio empezo a carcajearse.

- BILL!! NO DIGAS ESO MALDITO NACHO DEFORME - Bill intento calmar su risa y volvío a arrastrar al pobre chico de orbes café quien se estaba derritiendo por el enorme sonrojo que traía en su rostro.

El castaño mantuvo su mirada gacha durante todo el resto de la caminata mientras se reprendía por haber tentado al mayor.
Por otro lado el rubio se entretenía escuchando los pensamientos del castaño mientras los guíaba.

- Bien llegamos, pero ahora quiero que cierres los ojos  - Dipper lo miró un poco dudoso debatiendose entre aceptar o quejarse, pero termino por aceptar. Cerró sus ojos mientras el rubio intentaba relajarse para la sgt sorpresa - Antes de nada quiero decirte que realmente eres lo mas importante que tengo desde que perdí a mis hermanos entre dimensiones, fuiste el único que trato de entenderme y defenderme después del Raromagedon, me diste un hogar, una familia y más importante tu amor. Si pudiera regresar en el tiempo y volver a escogerte y lo haría sin dudar- Bill estaba muy nervioso y no supo como había logrado decirselo todo, soltó un suspiro y se acercó a un arbusto para apartarlo de en medio y dejar visualizar lo que había detras.

El castaño estaba muy feliz y en un instante había olvidado todo el cansancio y sueño que en un inicio había sentido.

- Abre tus ojos Pino - el castaño los abrío un tanto emocionado, pero no se comparaba con lo que sintió a continuación.

Su corazón liberó una extraña sensación al rededor de su cuerpo acelerandose y entrecortando la respiración del castaño. Llevo un mensaje hacia el cerebro con una petición que este último no dudo en aceptar. Una sonrisa resplandeciente se estableció en el rostro del castaño mientras lágrimas de alegría jugueteaban en sus ojos para luego deslizarse por sus mejillas, su mano detuvo un sollozo y se lanzó a los brazos de Bill.

El rubio sintió como su corazón se llenaba de gozo y bailaba en su pecho mientras sus demás organos se ponian a festejar dejandolo tembloroso.

El paisaije que se les presentaba sin duda era el más romantico que existía y era tan solo suyo. En el centro del campo se encontra enorme manta con forma de corazón rodeada de flores junto a un enorme peluche de felpa y una canasta para disfrutar un hermoso picnic.

- Las flores, son azules - susurró el castaño de manera alegre, pero a la vez suave y delicada. Una extraña en indescriptible manera de expresar sentimientos.

- Son las únicas capaces de recordarme a tí, un color puro, emotivo y sobretodo hermoso - dijo con una sonrisa mientras besaba la mejilla del menor seguidas veces con cariño, de un momento a otro lo cargo en sus brazos y lo llevo hacía la manta.

- Bill, bajame dorito cursi - le dijo riendo mientras besaba cada centímetro del rostro de Bill quien no podía dejar de reír. Se acercaron a la manta y el rubio lo dejo sentado en medio del corazón mientras le servía el desayuno que el mismo había preparado. Se había esforzado tanto en hacerlo que estaba orgulloso de sí mismo.

El castaño en cambio logró divisar su guitarra entre los arreglos del corazón y decidió empezar a dar sus regalos también. Se acerco a la guitarra y regreso al centro del corazón listo para empezar. Empezó a deslizar sus dedos por las cuerdas llamando la atención del rubio quien sin pensarlo dos veces se sentó junto al castaño, este le sonrió y se dispuso a empezar.

La canción que había escogido era mucho para el y aun mas ya que se la estaba dedicando a la persona que el amaba.


Una vez termino la canción el rubio lo beso con amor, más del que pudiera aceptar.

Y así se pasaron todo el día y no estoy exagerando de echo estuvieron la mayoría de la tarde en la laguna junto a ellos donde jugaron entre risas, besos y miradas cariñosas. Es verdad que lo suyo no era la cursíleria pero lo pasarían por alto tan solo esa vez. Después de salir de la laguna totalmente empapados decidieron recostarse en la manta.

- Pino - lo llamó el rubio mientras el menor intentaba eliminar un poco el agua de sus ropas. La verdad no le avergonzaba estar en ropa interior frente a su nnovio, le parecía algo normal.

- ¿Si?- respondío Dipper mientras se acercaba lentamente a el para hacerse bolita a su lado en busca de calor.

- Se mío por favor - la petición lo tomo por sorpresa y se sonrojo hasta las orejas por la vergüenza.

- ¿Aquí? ¿Ahora?- Bill no aguanto más y se subió sobre Dipper para besarlo con lujuria. Llevaba tiempo que no lo hacían y ya estaba ansioso.

El castaño estaba tan avergonzado que simplemente se dejo hacer mientras el rubio lo acariciaba con delicadeza e intentaba desahacerse de la su última prenda por lo que el menor no pudo evitar reír. La desesperación de su pareja por quitarle la ropa le parecía graciosa.

Rapídamente ya eran piel contra piel fundiendose en besos y caricias, el mayor se encargaba de jugar con la erección de su pequeño Pino mientras este trataba de aferrarse a el con cierto nerviosismo. Los gemidos se apoderaron del lugar a lo que el rubio juntaba su miembro con el de Dipper para frotarlos juntos. Necesitaba una distracción para preparar al castaño y es le funciono muy bien ya que el castaño no parecía sentir mayor dolor o más bien dicho ni siquiera le presto atención.  Al poco tiempo Bill cambió de posiciones y penetró a Dipper sin delicadeza, estaba tan bloqueado que ni siquiera espero a que se acostumbrar y empezo a embestirlo con  y profundidad. Salió casi por completo de Dipper y luego volvío a penetrarlo logrando que este gritara sin poder contenerse y al instante cubrir su boca por si otro sonido salía.

Dipper se encontraba en 4 y apenas podía mantenerse pues sus brazos temblaban. Las manls de Bill estaban en su cadera para penetrarlo con más fuerza lo cual le parecía imposible. Luego de un muuuuuy extenso tiempo Bill se aferró a Dipper corriendose dentro de este quien al sentir su interior aun mas caliente termino por correrse también.

- Feliz San Valentín Bill -

- Feliz San Valentín Pino -

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Aquí esta aunque lo publique antes pero bueh me voy a dormir porque ne cago en sueño bye.

Psdt: Feliz San Valentín solteron@s.

H.

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