Capítulo 7

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Desperté con las mejillas humedas y mis brazos rodeando la almohada con fuerza, mi respiración estaba agitada y entrecortada por los sollozos.

Escuche a Will tocar la puerta para entrar y sin pensarlo dos veces corrí hacia el baño, abrí el grifo para que no se escucharan mis sollozos y el agua parara mi llanto.

- Dip ¿estas aquí?- preguntó detras de la puerta. Respire profundo y aclare mi voz para que no saliera quebrada.

- Sí Will, en un momento salgo - dije con la voz tranquila aunque un poco gruesa por forzarla.

- Esta bien, te esperamos abajo para desayunar - grité un gracias y empece a ducharme.

Necesitaba relajarme, esas estúpidas pesadillas no dejaban de perseguirme y era irritante.

Una vez termine salí del baño tan solo con una toalla cubriendome encontrandome con mi hermana alterna quien se puso roja y se dio la vuelta.

- ¿Cuantas veces tengo que decirles que se vistan en el baño?- gruño mientras se golpeaba la frente.

- Y nosotros ¿cuantas veces tenemos que decirte que toques?- dije con gracia antes de que ella me mostrara su dedito de corazón antes de salir molesta.

Reí un poco y me coloque lo primero que encontré: unos pantalones negros, una camiseta gris y mi gorrita.

Bajé las escaleras con tranquilidad para llegar al comedor, no me perdí porque Will había dejado cartelitos por toda la mansión para mostrar a donde me dirijia.

Cuando llegué al comedor me senté junto a Will ya que todo estaba servido, todos nos saludamos entre todos y poss empezamos a comer.

No me digas.

Conciencia no estoy de humor ve a chingarle a alguien mas.

Una vez terminamos Will se levanto para recojer la mesa pero un quejido salío de su garganta cuando intento pararse. Gleeful rió y besó a Will quien se tornó mas rojo que una fresa.

- Hoy yo recojo la mesa tu ve a descansar y a conversar con Pines - le susurro mientras las cosas empezaban a moverse con magia, Will le sonrió a manera de agradecimiento antes de besar su mejilla y llevarme a la sala.

- Asi que si necesitabas la silla de ruedas despues de todo ¿eh?- dije elevando las cejas una y otra vez poniendolo nervioso.

- Aghh olvida eso, por cierto casi lo olvido cuando quise entrar a tu habitación detecte un aura u  poco extraña ¿esta todo bien?- preguntó un poco preocupado y nervioso.

-  Sí, tan solo tuve una pesadilla- dije llevando mi mano hacia mi cabeza de manera inconciente intentando no recordar esa maldita pesadilla.

- Mmm esta bien, ¿cuánto tiempo mas te quedaras?- preguntó con una sonrisa, se notaba que no quiere que me vaya pero aun así debo hacerlo, por mi, por Bill.

- Me iré pasado mañana - susurre mientras levantaba la vista encontrandome con un Will demasiado triste.

- ¿Tan pronto?- dijo con la voz levemente quebrada. Me acerqué a el y lo abracé como si se tratara de un hermano.

- Lo siento Will, pero prométo volver. Vendré a visitarlosas seguido ¿si?- sus sonrisa volvió mientras asentía alegrememte.

Estuvimos así durante un rato mas en un intento por despejar nuestras mentes aunque después el tuvo que ir con su Dipper y pude quedarme solo. Tal vez lo necesitaba.

Cerré la puerta con seguro y saqué mi libro, quería volver a sentir esa calidez en el pecho y esa extraña sensación en el estomago.

Niño creo que me volviste un completo enfermo mental o simplemente emporaste mi estado.

Confío en que ha sido la segunda opción, pero no me quejo es tu muchosidad. La razón por la que te amo.

Tal vez te sientas algo acosado pero mi dimensión esta llena de estrellas y todas forman tu constelación. Sip solo la tuya.

Bien, tal vez tengamos aue controlar esos instintos acosadores.

Cuando empece a hacer tratos con tu tío detecte el parentesco entre ustedes y constantemente le pedía fotos sobre ti. Al inicio se negó afirmando que era un pedófilo loco pero luego accedió.

Nadie se resiste a mis encantos.

Y esos encantos son solo míos, solo para mi. Me aseguraré de eso cuando estes devuelta.

Eras tan perfecto desde pequeño, esa carita inocente de angel, esa hermosa naricita y esos tiernos ojitos me hacian querer vomitar arcoíris.

Quisiera que supieras cuantas veces sentí lo mismo.

¿Pero sabes que los triángulos no podemos vomitar? Pase horas y horas con nauceas y mareo multicolor.

Tal vez lo romántico no sea lo mío pero por ti soy capaz de distrazarme de Romeo, con la condición que seas mi Julieta.

Te verías muy lindo vestido de señorita de la alta sociedad.

Me he salido del tema por ti hermosura, ¿ves lo que me haces Pino?

Regresando al tema del acoso fue gracioso ver tu expresión cuando fui a vestirme de sacerdote para la obra de tu hermana, casi te mueres de la vergüenza. Ese día si que disfrute haber robado (literalmente) tu cuerpo.

Mi rostro se tornó completamente rojo y solté el libro para cubrir con mis manos mi sonrojo. Dios ese día fue demasiado fuerte para mi.

Sonreí antes de empezar a lloriquear, maldición desearía dejar de extrañarle tanto.

Maldito seas jodido dorito regresa mierda.

- Solo regresa por amor a Dios - dije entre sollozos.

- Pi...no - mis ojos se abrieron de par en par al escuchar esa voz. Mi corazón se acelero y me respiración se descontrolo.

- Bi..Bill ¿estas ahí?-

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He vuelto human@s bueno ni siquiera me fui. Aquí les dejo un segundo zuculento capítulo.

¿Será Bill o al Pino ya se le fundieron las neuronas?

H.

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