El tiempo seguía transcurriendo en el orfanato en que Peter Pan y Garfio vivían. Exactamente cuatro años desde que ambos niños hicieron la promesa de "Nunca Jamás".
Los adolescentes continuaban siendo tan unidos como siempre. Incluso cada día más. No se separaban para nada. Y a causa de los "pequeños" celos que ya estaban naciendo en su relación, las cosas se habían complicado en poquito con respecto a los otros niños. Ellos eran felices, pero precisamente, solo eran ellos. Casi no se hablaban con el resto de sus compañeros de orfanato.
Casi todas las noches lograban colarse uno en la cama del otro y por la mañana se cambiaban a su respectivo lecho. Pero a veces las mujeres del orfanato los pillaban, y a medida que ellos crecían, el reto también aumentaba. No entendían muy bien por qué, aunque Garfio siempre se ponía el doble de incómodo que Peter.
Esta diferencia siempre persistía. Peter tenía demasiada inocencia para su edad. Físicamente parecía más pequeño, y con respecto a su pensamiento e inocencia aún más. De todas formas, aunque no llegara a comprenderlo bien, le encantaba dormir junto a James. Tocarlo, acariciarlo, jugar con su cabello. Y sobre todo amaba que su mejor amigo lo abrazara, porque era más grande que él y llegaba a abrazar todo su pequeño cuerpo. El calor que James le transmitía no se comparaba con nada. Otra cosa que lo llenaba de alegría y paz eran los suaves y delicados besos que el mayor depositaba en sus mejillas. Siempre lo hacía cuando nadie los estaba viendo. Y cada vez que Pan intentaba acercarse demasiado a él en público, el ojiazul lo apartaba lo más disimuladamente posible. Tanto que Peter no se daba cuenta.
Peter Pan continuaba siendo aquel chiquillo vivaracho y siempre sonriente al que le gustaban los juegos infantiles. Enérgico, muy ágil, delgado. Vestía con pantalones apretados y camisetas holgadas. Aún prefería caminar descalzo. Su cabello seguía estando revuelto a todas horas y cada vez más rojizo. Sus ojos parecían haber cobrado un tono verde aún más intenso que antes. Medía no más de un 155 cm a pesar de que ya tenía (según los adultos del orfanato) dieciséis años de edad.
Porque sí, al comienzo del capítulo dije que ya habían pasado cuatro años desde la última vez que les echamos un vistazo a este par de adolescentes. Y eso significa que James está cumpliendo dieciocho. James es mayor de edad.
Justamente hoy es su cumpleaños. Es el día que Peter tanto deseaba que nunca llegara. Pero a partir de que ambos hicieron aquella promesa el día que Garfio cumplió catorce, pareció dejar de preocuparle tanto. Nunca más hablaron de ello. Y para Pan, eso estaba bien. Estaba seguro de que Garfio continuaba recordando y respetando aquella promesa, pero...
La noche había llegado. Ya era hora de dormir. Peter susurró un último "feliz cumpleaños" en el cuello de Garfio, para luego depositar un corto beso en el mismo lugar. Ambos estaban acostados en la cama de James. Pero hacía algunos minutos que el pelinegro actuaba algo extraño. Pasó varios segundos sin decir una palabra después de que Peter le haya dado ese beso.
— Pan... — Murmuró Garfio, para que los demás niños no escucharan.
— ¿Qué pasa, Garfio?
— Te quiero... muchísimo.
Las mejillas de Peter parecieron hervir a la vez que un color rojizo las tiñeron de repente. El más pequeño colocó su mano en el rostro del mayor. Acarició su mejilla y... se dio cuenta de que estaba húmeda. ¿Era una lágrima?
— ¿Estás llorando? — Preguntó el niño de ojos verdes. No recibió respuesta.
De pronto Pan dio un pequeño respingo en la cama cuando sintió que Garfio se movió. Un pequeño rayo de luz artificial que entraba por la ventana le bastaba para ver los destellos azules de los zafiros que tenía en sus ojos. El pelinegro se posicionó encima del menor, apresándolo con todo su cuerpo. Los rizos, que caían por la izquierda, hacían cosquillas en el cuello de Pan. El pequeño podía sentir el aliento de Garfio. Otra lágrima cayó, esta vez sobre la mejilla del ojiverde.
— ¿Qué pasa, Garfio?— Repitió su pregunta Peter.
El más pequeño miró a los labios de Garfio, esperando a que estos emitan una respuesta a su pregunta, pero en lugar de ello, se estamparon contra los suyos.
Peter abrió sus ojos en demasía. Garfio nunca había hecho eso. Estaba besando sus labios. Se preguntó por qué lo hacía, pero no quería que pare.
Los ojos de Pan volvieron a cerrarse y sujetó la nuca del mayor, enredando sus dedos en los rizos azabache, sin saber mucho lo que estaba haciendo. Su corazón latía con demasiada fuerza y un cosquilleo recorría todo su cuerpo. Los labios de Garfio se sentían cálidos, suaves y húmedos, al igual que su lengua.
James de pronto apartó su boca de la de Peter para pasar a besar su cuello. Esto provocó un extraño chispazo en el cuerpo del más pequeño, lo que hizo que su columna se arqueara. Garfio se aprovechó de ello para pasar sus manos por debajo de la espalda de Pan y pegar sus caderas aún más a las del menor.
Peter jamás había sentido su cuerpo tan extraño como en ese momento.
Garfio volvió a apartarse y miró a los ojos de Peter.
— Tengo que decirte algo, mi pequeño. — Susurró.
— ¿Qué es? Dímelo.— Cuestionó Peter ansioso, con la respiración algo entrecortada.
— No... nos van a escuchar los niños. Vamos a otro lado.
Los dos procuraron ser lo más silenciosos posibles y se bajaron de la cama para luego salir de la habitación. Llegaron así al pasillo. No se fueron muy lejos porque todo estaba muy oscuro y casi no veían nada. Ambos se sentaron en el suelo.
— Mi Pan... — Habló Garfio tomando al chico por la mejilla. — ¿Sabes que te quiero mucho, no?
— Sí, Garfio... yo te quiero también. Pero... ¿qué es lo que ocurre?
— Ocurre que ya soy mayor de edad.
— ¿Y eso qué? — Preguntó Peter tragando en seco.
— Y debo irme.
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Holaa, personitas lindas n.n Mil perdones por tardar tanto en actualizar >.< Ahora voy a poder actualizar más seguido. Tengo que decirles que ya quedan más o menos dos capítulos para que esta historia termine (: La idea era hacer algo cortito n.n
Pueden seguirme en mi cuenta y visitar mis otras obras, si les gusta cómo escribo y si aún no las conocen, claro.
Agradezco muchísimo sus votos y sus comentarios *-* Amo leerlos <3
Gracias y nos leemos n.n Besos.
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Peter Pan [Gay/Yaoi]
Fanfic[TERMINADA] Todos los niños crecen, excepto uno. Peter Pan es un niño común y corriente que vive en un orfanato junto a otros niños en sus mismas condiciones. Se llaman a sí mismos Los niños perdidos. Entre ellos hay uno en particular que mantiene u...