Sabía que acabaría mal, lo sabía. Cerré los ojos girándome y luego los abrí, el chico corría hacia nosotras con el ceño fruncido. Dios mío... su abdomen me tenía atrapada, su piel dorada por el sol y sus músculos apenas marcados sobre el abdomen llamaban mucho mi atención.
- Oye - dijo viendo a Any y después me miro a mí - Creo que esto es tuyo. -balanceo un aparato bastante familiar para mí de un lado a otro con sus largos dedos.
Mi celular. Pero que idiota era, con todas mis estupideces que se me ocurrió hacer, seguro se me había caído cuando Any y yo salimos corriendo como locas,
Jordan extendió su brazo lleno de tatuajes y me dio mi preciado celular.
-¿Gracias? - dijo él levantando las cejas cuando vio que no le agradecí
- Eh... si, gracias
Any estaba bloqueada a mi lado, lo miraba con la boca completamente abierta, sentía que en cualquier rato se iba a poner a gritar como una fanática enloquecida, mientras yo no podía dejar de ver los preciosos ojos del chico problemático frente a mi.
- Y bien, - dijo él - ¿Se van tan temprano? El sol está apenas para un buen bronceado.
Nos miró a ambas de arriba abajo, no estaba segura si a mí me miraba más o eran solo mis nervios traicioneros.
-No me hace falta -Dijo Any encogiéndose de hombros y mostrando su piel morena, extendiendo sus brazos. Vaya que tenía una amiga medio idiota.
Jordan se inclinó hacia delante sonriendo, las comisuras de sus labios se curvaban.
-Las morenas como ustedes, me vuelven loco-susurró, y enseguida pasó la lengua por sus labios, sin ser lascivo, pero aun así, provocando algo dentro de mí- especialmente cuando tienen unas piernas y un culo como el tuyo - dijo y luego me dio una palmada en el trasero, oh por dios... y yo no dije nada, me quedé paralizada. Mi trasero ardió un poco pero me quede inmóvil -Entonces, -continuo hablando- se van ¿O me acompañan a mi hotel?
Oh mierda.
- ¿Las dos? - Preguntó Any escandalizada y le di un codazo.
Jordan se carcajeo mirándola y luego volvió a mirarme, fijamente.
-Si quieres - se encogió de hombros -tengo para dos, pero no sé si a tu amiga le guste compartirme contigo.
Juro que si en esa playa el sol no estuviera tan malditamente caliente pensaría que Jordan me estaba provocando unas cosquillas en lugares prohibidos.
-Nos vamos - Dije yo, dándome la vuelta. Any comenzó a caminar y yo detrás de ella.
Por alguna razón quise que Justin me detuviera, pero no lo hizo, y eso me frustró. Aunque su invitación había sido un tanto desagradable. Pero vamos, el chico tenía fama de ser así, por lo que en el fondo no me sorprendía, sinceramente.
Por la noche mi amiga y yo decidimos quedarnos en el hotel, en realidad no llevábamos tanto dinero como para salir de bar en bar, habíamos cenado gratis en el hotel, en pocas palabras, tratábamos de ahorrar lo más que se pudiera.
En mi mente estaban las escenas de esa tarde, pero comentamos lo sucedido en una ocasión, justo cuando llegábamos al hotel. Any no dejo pasar la oportunidad de decirme y casi, casi burlarse de que Jordan había palmeado mi trasero.
-Buenas noches - murmuró adormilada Any, de tanto hablar hasta se escuchaba algo ronca. Ella apagó la lámpara de noche.
-Hasta mañana - dije bostezando.
El día había sido bastante aburrido, de no ser por encontrar a cierto famoso problemático en la playa.
Me acaricie el trasero recordando cómo me había nalgueado Jordan.
Aproximadamente a las dos de la madrugada, mi celular vibró debajo de mi almohada. Lo sé, una fea costumbre que tenía, dormir con mi celular debajo de la almohada. Sin ver el nombre de quien llamaba entre al baño para responder y no despertar a Any.
-Diga -susurré, apretando los ojos cuando encendí la luz.
-Hola, ¿Me recuerdas?
Oh por Dios. En ese momento abrí completamente los ojos y las ganas de dormir se esfumaron. Pero no fui capaz de responder. Juro que en ese momento mi corazón se aceleró a mil por hora.
-Hey, te propongo algo - dijo él -se dónde te hospedas con tu amiga, y déjame decirte que ese no es un lugar para una chica como tu
Dijo el, pero yo sabía que lo habían visto muchas veces con mujeres, y casi siempre era para una noche y después jamás se le volvía a ver con ellas.
- ¿Y dónde piensas que debería estar? ¿En la calle? -le pregunté y el soltó una carcajada que me estremeció.
-No, para nada. Vamos, ven conmigo no haremos nada que no quieras
Insistió
- ¿Me estás ofreciendo sexo?
Cerré los ojos, ¿Por qué demonios le había preguntado eso? Evidentemente me arrepentí de lo que había preguntado.
-Sí, básicamente si - ¿Cómo podía responder a eso? Pero bueno, yo tenía la culpa por preguntar semejante burrada. -mira, si no te gusta lo que pase nunca más te molestare
Hay mierda, hacía meses no tenía sexo, además Jordan tenía fama de mujeriego, pero también de ser un Dios del sexo. Me devane los sesos pensando que hacer pero la respuesta nunca llegó a mí.
- ¿Cómo tienes mi número? - pregunté repentinamente. Me daba mucha curiosidad, en un segundo me imagine la posibilidad de que él nos hubiese seguido para investigar un poco sobre mí, o sobre nosotras. Vaya imaginación la mía. Muy fantasiosa.
- eso es lo que menos importa -dijo Jordan - pero está bien, te lo diré, veras, -suspiro- cuando se cayó tu celular lo primero que vi de ti fue tu precioso culo y tus piernas, entonces supe que debías estar en mi cama. Marque mi número desde tu celular así quedó registrado en el mío y después borre la llamada del tuyo, simple.
Nos quedamos callados unos segundos hasta que el volvió a hablar.
- ¿Entonces, pasó por ti?
-En media hora -afirmé yo, queriendo no arrepentirme después.
Jordan soltó una risita maliciosa.
-Estoy aquí, justo ahora. Así que date prisa.
Mierda.... murmuré mientras colgaba.
ESTÁS LEYENDO
Amor mío (TERMINADA)
Roman pour AdolescentsLa costumbre es el peor enemigo del hombre. Por eso Jordan busca no sólo recibir placer. Busca que sus acompañantes obtengan placer. Para el, observar a su acompañante disfrutar gracias a él, lo hace sentirse poderoso. Busca tu sonrisa insinuante pa...