Capítulo 23

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Habían llegado por la madrugada. Al intentar subir las escaleras y fingir que Harry se había aparecido de repente no sucedió por que la Señora Weasley les pilló in fraganti.

-¿A dónde os creéis que vais?-dijo un voz cálida, pero firme, y con un cierto tono de enfado.

Los cuatro de dieron la vuelta poco a poco temiéndose lo peor. Los mayores tragaron saliva, Harry oyó el subir y bajar de su nuez.

-Ah, ¡Mira quién ha venido por la noche!-intentaron disimular el miedo en sus voces, pero la mirada que les echó su madre era clara, no se lo había tragado.

-¿Cómo habéis podido hacerlo? Esta mañana he ido a vuestras habitaciones y no estabais. ¡Ni una nota habéis dejado! ¡Podriáis haber muerto!

-Sí mamá, pero a Harry le...-intentó decir Ron.

-¡Nada de peros! ¿Cómo tienes la cara de venir con peros cuando habéis salido a hurtadillas ¡Y HABÉIS COGIDO EL COCHE DE TU PADRE!-la Señora Weasley miró a Harry y este tuvo miedo de que también le riñera pero, según le vio cambió de cara-Ah, hola Harry cariño. Siento todo este numerito que..

-Mamá, ¡Le estaban matando se hambre!-gritó en un intento desesperado Ron.

-RONALD WEALEY NI SE TE OCURRA REPLICARME, Y MENOS CON ESTE TEMA. HABÉIS PUESTO VUESTRA VIDA EN PELIGRO, Y TAMBIÉN LA DE HARRY, Y AHORA IROS A VUESTRAS HABITACIONES. Harry cariño, ¿tienes hambre?

Los cambios de humor de la señora Weasley daban escalofríos, y con algo de miedo Harry asintió.

-El desayuno estará en nada. Venga Ron, enseñale la casa.

Y los dos amigos se fueron.

La Madriguera era simplemente sensacional para los ojos muggles, había balletas moviéndose solas, limpiando los platos sucios del fregadero, también escobas que barrían solas o pinzas que tendían la ropa en el tendal. Todo estaba bastante desordenado teniéndo en cuenta en la casa de vivía Harry de perfección absoluta.

Subieron un piso de los cinco que había, la de Ron era arriba del todo. La puerta estaba pintada con pintura desconchada y tenía una placa con el texto Habitación de Ronald.

-Tienes que agachar la cabeza por el techo está muy bajo-le advirtió Ron.

Harry pasó agachando la cabeza y un choque de aire caliente le tocó la cara.

-Sí, lo sé. Hace muchísimo calor.

-¿Y si pintas tu habitación de otro color?-sugirió Harry mirando el intenso color naranja, causante del calor.

-De eso ni hablar, es el color de los Chudley Cannos.-Dijo Ron riéndose.

Harry se acercó a un poster gigante pegado en la pared naranja.

-¿Son esos?

-Los mismos

Ron radiaba felicidad.

-¿Y bueno... que tal tu verano?

-Ya viste más o menos en qué ha consistido.

-No sé como lo puedes soportar. Yo no aguantaría tanta limpieza y tan.. ordenado.

-Te vas acostumbrando, además tampoco tengo otro sitio dónde ir.

A ron de repente se le encendió la bombilla.

-Podrías venirte aquí. ¡A la Madriguera!

Harry titubeó

-No sé si tus padres...

-A DESAYUNAR-gritó la Señora Weasley.

-Deberíamos ir. Me muero de hambre-dijo Ron.

Los dos bajaron, y por las escaleras se encontraron al hermano más mayor de Ron que en ese momento habitaba en la casa.

-Harry, este es Percy. Percy... bueno, eso.

-Veo Ronald, que tus modales siguen dejando mucho que desear-La voz de Percy era de superioridad, y aun que tuviese razón, parecía... poco modesto-Hola Harry, Ron se pasa el día hablando, era cuestión de tiempo que te conociera.

-Gracias... supongo..

-Bueno ya esta bien de chácharas. Vamos a desayunar.

Percy pusó los ojos en blanco y los tres bajaron.

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Me dejaron un coment diciendo que querían caps más largos, se que este es bastante cortito pero ya le tenía escrito y el siguiente también. Así que les publicaré pronto, ya los siguientes son (excesivamente) largos.

Mi versión de Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora