Mi versión de Harry Potter

Capítulo 30

Durante las siguientes semanas, tenían los exámenes en la garganta. Los profesores a cada hora les repetían lo importante que era llevar la lección a tiempo, hacer los deberes y practicar los hechizos todos los días, entre eso y los duros entrenamientos de Quidditch Harry se ahogaba. Llegar a la cama era casi un milagro, a pesar de que amaba el Quidditch y muchas veces era su vía de escape.

Wood los hacía levantarse muy pronto. Estaba convencido de que este sería su año.

Ron y Hermione casi milagrosamente se habían perdonado, había costado semanas que se volvieran a dirigir la palabra. Harry sabía que los dos se habían echado de menos y aun que Hermione era la que lo demostraba, desde que se había vuelto a hablar Ron se quejaba menso de los deberes, preguntaba menos y respondía con mas delicadeza y no con sus normales rugidos.

Se alegraba obviamente de que sus dos mejores amigos se hubiesen reconciliado, pero seguía preocupado por Draco y su casi invisible amistad. Le preocupaba que con esa maldita pregunta se hubiera roto, para siempre.

Después de comer, se armó de valor y lo persiguió hasta que estuvieron en un sitio más íntimo.

-Draco, espera. Por favor-le gritó Harry mientras corría tras él.

-Ah, Harry-por más que intentase camuflar su voz con desinterés, se le veía la legua de que se alegraba de que Harry le volviese a hablar.

-Draco yo... quería disculparme. No quería estropear nuestra... emm- Draco deseó que dijera amistad- conversación.

-Ya, yo tampoco.

-Bueno, esto... ¿Me perdonas?-le preguntó casi con miedo.

Draco le miró un poco por encima, y aun que ya sabía más que de sobra, hizo un breve silencio. -

-Por supuesto, Harry- el chico Gryffindor no pudo evitar sonreír – Pero ahora la verdad, tenía pensado ir a la biblioteca.

-Oh ya, entiendo. Cómo dice Mcgonagall:

-"Aprender y estudiar, esa es la clave del éxito"-dijeron los dos a la vez. Acto seguido los dos se miraron y empezaron a reírse.

-¿Sabes? Si quieres puedes venir conmigo, y te ayudo con la redacción de Snape, creo que después de Neville, eres quién más ceros tienes de la clase.

Los dos se volvieron a reír.

-Yo también lo creo-afirmó Harry.

Y juntos se fueron por los pasillos entre risas, hacia la biblioteca.

*En ese momento, en otra parte del Castillo*

Ron y Hermione en su reciente perdón, se volvían a hablar por fin.

En la sala común de Gryffindo, los dos amigos (o algo más) hablaban.

-Creo, que estas sacando muy buenas notas-dijo Ron para romper un poco el hielo.

Hermione sonrió tímidamente.

-Como siempre creo,

-Entonces sí- ya no sabía que decir, Hermione había empezado a morderse el labio inferior, por nerviosismo, al igual que en los exámenes- yo no entiendo ni pa de Encantamientos.

-¿No? Si quieres te lo puedo explicar algún día... digo por si quieres.

-¡Oh si, claro! Estaría bien ponerme al día para variar...

Los dos se rieron de su chiste.

-cambiando de tema, ¿has estado mucho con Harry?-preguntó Ron.

-No, un par de veces, así, y alguna al salir de clases pero muy poco ¿por qué lopreguntas?

-Le noto raro, hace un par de días estaba de muy malhumor, ya saber tu como se pone..

-No es peor que tu-le interrumpió.

Ron fingió cara de asombro, con los ojos desorbitados.

-Lo peor es que es verdad, pero al caso, que estaba de muy malhumor y no quería hacer nada, y hoy se ha levantado con una sonrisa ¡Hasta me ha dado los buenos días!

-¿Harry diciendo buenos días? ¿Estás seguro de que era él?

Los dos volvieron a reír, pero entre carcajada y carcajada, su dos amigos, en la cabeza estaban pensando que rayos le sucedía a Harry.

-Ey, Harry. ¿No entenderás este problema de Historia de la Magia verdad?-preguntó Draco a Harry, el tercero delos ejericios que el Señor Binns les había mandado hacer para los dos días siguientes.

-A ver, dejame leerlo.-Harry cogió con cuidado el pergamino. Examinó delicadamente la perfecta letra que tenía Draco, como había surcos en la hoja por la fuerza con la que escribía.

-¿y bien? ¿lo entiendes?

-Oh, eh. Espera. Es que... no estaba prestando atención y ...

-Pues juraría que lo estabas leyendo.

-Sí, osea no. Dejame intentarlo...

-vale, oye deja de hablar y leelo ya que me estas poniendo nervioso.

Harry entero ruborizado por haberse quedado embobado con su letra de aquella forma, se puso las manos a la obra.

-No, yo no tanmpoco lo entiendo.

-Madre mía todo esto para nada... -se quejó Draco.

-¡oye que tu tampoco lo sabes hacer!

-Cierto-admitió riéndose.

Los dos se quedaron mirando, después de haberse reído. Sin saber qué decir o qué hacer. En esa parte de la conversación que lo mejor que se puede hacer es fingir que estas ocupado con tus propios deberes.

Harry ya iba a poner en marcha la maniobra cuando Draco, decidió dar el primer paso, más allá en su relación...