Admiradores Secretos [ChanBaek/BaekYeol]

Capítulo VI

Ambos caminaban, acercándose cada vez más a su destino, el silencio los invadía, las horas caían sobre ellos como una carga pesada. Baekhyun se empezaba a impacientar y los músculos de su abdomen se tensaron, no sabía que decir y solo esperaba que Chanyeol diera el primer, pero parecía que este nunca diría nada ¡Dios era tan incómodo! El más bajo volvió a suspirar, por qué tenía que haberlo acompañado él ¡ah! Ya se acordó, todo era un maldito plan de la enfermera esa, frunció el ceño.

Lo que no sabía era que cada uno de sus gestos era notado por su acompañante. Chanyeol sentía las manos sudorosas y su mente estaba bloqueada ¿qué le pasaba? Se suponía que lo estaba acompañando para afianzar más su amistad y lo estaba complicando todo cada vez más. Se veía que Baekhyun no disfrutaba su compañía y eso lo torturaba. Quería decir algo, acabar con toda esta tensión, pero su mente no daba para articular ninguna palabra. ¡Aish! En estos momentos donde estaba su don de la palabra.

Él también suspiro.

--¿Estamos llegando?—pregunto Chanyeol y se golpeó mentalmente ¿eso era todo lo que podía hacer? Pero vamos, al menos había dicho algo en todo lo que habían recorrido
--mmm si, ya faltan dos cuadras—Baekhyun lo miro. Y pensó que el chico se estaba aburriendo de su compañía ¿Acaso debía ser él quien comenzara la conversación?
--ok –respondió y sin saber cómo el silencio volvió.

Chanyeol no sabía que más decir, con Baekhyun, simplemente se le fueron las palabras. Abría y cerraba la boca como un pez, pero nada salía de su boca y no tienen idea de cómo le molestaba aquella situación, debía entablar una conversación pero ¡ya!
--Hace frio ¿no crees?
--Un poco
--Parece que lloverá—decía mirando el cielo grisáceo y el ambiente tenue, en realidad si hacia frio
--Si, mejor nos apuramos
--Baekhyun...—dijo casi en susurro—hay algo que quiero preguntarte y creo que es el momento indicado—Baekhyun tembló y no exactamente por el ambiente frio que los envolvía. ¿Qué sería lo que le diría?
--Dime
--¿Por qué no comes?— ¿Qué? era eso. Baekhyun palideció, pero ¿qué era lo que esperaba? era Chanyeol de quien se trataba, el chico que lo veía como su posible mejor amigo. ¿Qué más querías? Mírale el lado bueno se preocupa por ti
--Era eso, en verdad no lo sé, es que no me da hambre—decía Baekhyun—en serio, cuando veo la comida, me da asco ¿entiendes?—Chanyeol asintió—es como si con solo verla perdiera el apetito, ya no me gusta comer
--Pero ¿Por qué sientes eso?
--No lo sé
--¿Seguro? No será por mí—Hay momentos en los que las personas pierden el color de su piel y otros donde se tornan trasparentes, este era el caso Byun Baekhyun, de alguna manera Chanyeol había dado en el clavo, por así decirlo, claro habían otros factores de por medio, sin embargo para Baekhyuni, el más influyente, luego de la muerte de sus padres, era que amaba un chico que aparentemente lo odiaba, eso le dolía, cada día de su existencia.

Quizás, sonaba estúpido e incoherente, a pesar de ello, era la verdad y nada más que la verdad, su vida se había tornado vacía, comenzó a comprender que habían cosas en ella que se enterraban profundamente en tu corazón, te hacían sangrar, te herían y nunca sanaban, solamente aprendías a vivir con ellas, sin embargo, aquellos momentos de agonía te consumían a tal grado que tienes que dejar partes de ti mismo en el camino. Él había dejado que la crueldad de la vida lo arrastrara al borde del acantilado y lo arrinconara a dos pasos para caer y él había caído.

Es una locura, por eso ríe como si estuviera en un teatro de la risa, pero era cierto, dejo de comer porque ya no le encontraba sentido a llegar al apartamento, ese lugar de paredes sin recuerdos, ese lugar cimentado solo de lágrimas y amarguras, y comenzar a preparar comida, era una pérdida de tiempo, tiempo que mejor invertía en dejar volar su mente y planear formas de matar ratones. Esos animales solo entraban y salían de su apartamento como si aportaran en algo a la renta, pero, no. Únicamente ayudaba a esparcir popo por todos lados.

--¡Ja! Por favor—dijo con ironía— ¿y quién se supones que eres? Mira yo no voy a dejar nada por ti
--Si, tienes razón, pero no es para que te pongas así
--Entonces, no insinúes nada, Park, tú me dijiste cosas muy feas, me lastimaste, pero por eso no voy a dejar de ser yo –sí, no era un secreto que Baekhyun estaba herido y hasta ahora se daba cuenta de lo estúpido que había sido, había perdido muchos años, por culpa de estar ensimismado en un amor que no pudo ser, hasta ahora se daba cuenta que en el momento en el que Chanyeol lo dejo solo, dejo de ser él, dejo de Byun Baekhyun. Fragmento tras fragmento de su personalidad se perdió en cada una de las situaciones en las que la esperanza se esfumaba entre sus dedos, las ganas de vivir, los sueños, los sentimientos, las emociones... Sin embargo, y tal vez lo más tétrico de todo, es que con el tiempo fue perdiendo todo, menos aquel amor que disfrazo con odio y veneno, aquel amor autodestructivo que sentía por su enemigo o ex–enemigo, Park Chanyeol.