- No te preocupes. A mi tampoco me gustaría crecer, seria un niño por siempre -Dijo mirandote fjamente a los ojos-.
- Te creo bieber – Dijiste sonriendo con la mirada baja -.
- Te llevaré a tu casa.
<<Celes>>
Llegamos a mi casa, me bajé del auto y estaba llamando a mi mamá para que me abriera la puerta, porque no puedo ver donde está la cerradura de las llaves, y en ese momento alguien me toma por la espalda, me asusté mucho.
- ¿sí?.
-¿Nos juntaremos Mañana?
- Justin… -Suspiraste aliviada-. No puedo, tengo un show de patinaje en hielo
- Te acompañaré.
- De verdad? –Te giraste para ‘intentar’ mirarlo -.
- Claro que sí.
- Te veo mañana.
Y Justin se fue, volviste a llamar a tu mamá para que te abriera la puerta y te recostaste sobre tú cama, recordando el hermoso día que pasaste hoy, y estabas segura que aunque no lo podias ver, sabías que nunca pudiera haber alguien como el.
Al otro dia*
Hoy me levanté temprano y sentí el timbre de mi casa, mi mamá me llamo diciendome que un tal ‘justin’ me estaba buscando, automáticamente sonreí y bajé
- ¿quieres venir a mi casa? Tengo algo que mostrarte.
- Claro que sí –Dijiste sonriendo-.
<<Justin>>
Llegamos a mi casa, Celeste estaba confundida su mirada era extraña, denuevo sentia en ella esa sensación de que estaba desesperada por ver algo, le indique el camino a mi pieza mientras iba a buscar algunas bebidas. Cuando entré a mi pieza, veo que estaba sentada en frente del piano y cuando notó mi presencia tuvo una especie de escalofrío.
- ¿Tocas piano?.
- Sí. ¿tú tambien?.
- Antes de que mi papá se fuera, el me enseño –Diste un gran suspiro -.
- ¿Me tocarias algunas notas?.
- ¿Qué hora es?
-12.30
- Ok, mi función empieza a las 4.00
- y bueno… ¿tocarás?.
- Claro.
Cerré mis ojos y comenze a deslizar mis manos sobre las teclas.
*
*
En las ultimas notas se me escapó una lágrima, la cual Justin me secó con sus dedos.
- Cantas y tocas hermoso. –Dijo mirandote a los ojos -.
- ¿De verdad?
- Sí.
Hubo un silencio incómodo.
- Justin por dios, son las 2.45 a las 4 empieza El show!!!!
- Okey, aun tienes tiempo, no enloquezcas.
- Necesito ir a mi casa - Te paraste, pero no caminaste por miedo a chocar con algo-.
- Ven - Te agarro el brazo dulcemente y te llevó a su auto-.
- ¿porque hisiste eso? Pude haber caminado sola -Irónia-.
- ¿Te puedo hacer una pregunta?
- Claro dime.
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El ciego amor
RomanceInspirado en el poema: El Ciego Amor No Sabe De Distancias, de Manuel Altolaguirre. ♥ Sinopsis. Hola me llamo Celeste Vidal y tengo 16 años. La gente que no me conoce pensaría que tengo una vida normal y que quiero lograr mis metas, como cada person...