Sinopsis.

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Bueno, '¿Como puedo explicar mi historia?', es algo que siempre me he preguntado desde aquello que me sucedió.

No es algo simple de explicar.

Ocurrieron muchos sucesos que aun no me puedo explicar o entender, pero todo aquello hizo que mi mente se abriera a ideas y cosas nuevas.

Pero bueno tratare de hacerlo, por el.

Mi nombre es Stella, actualmente tengo 18 años. Todo sucedió hace exactamente dos años cuando vivía en California, Estados Unidos, mis padres decidieron mandarme a estudiar a Estados Unidos cuando cumplí los 15 años, al darme la sorpresiva noticia yo no me interpuse, ni me negué a la idea, la verdad me exaltaba la idea de tener que irme un lugar nuevo, y sobre todo siempre había escuchado cosas buenas sobre las escuelas de Estados Unidos.

Lo único que me incomodaba era el tener que vivir con mi tío, al que yo nunca había visto o así lo creía yo, según mis padres si lo había visto de hecho convivía mucho con el pero en ese entonces yo muy apenas y podía recordar su nombre, el no es muy grande en ese entonces el tenia solo 18 años cuando yo llegue a su vida.

"¿Que parece?"

Recuerdo sus palabras el primer día en que puse un pie en su desordenado pero enorme departamento.

"Algo sucio" confesé aquel primer día a lo que el solo rió.

Llevaba puesta una camisa floja y unos pantalones ajustados , su cabello estaba largo y despeinado y en su mano llevaba un cigarrillo. Sus ojos eran azules pero por tanta droga muy apenas y podía mantenerlos abiertos, pero a pesar de todo el era alguien muy responsable aunque no lo crean.

El vivía solo, se había ido a Estados unidos a la edad de 15 años para estudiar y vivir por su cuenta, fue algo difícil al principio pero logro conseguir un buen empleo en aquel entonces el continuaba estudiando aunque ya tenia un exitoso futuro en la compañía que trabaja a pesar de eso el prefirió continuar en sus estudios para poder aprender algo mas sobre negocios. No tenia novia, según el no tenia tiempo para esas cosas ya que tenia una boca que alimentar a lo que de refería a mi, al principio era incomodo pero con el paso de los días fui tomándole confianza ya que el es una persona muy abierta y puedes contarle lo que sea, y el te escuchara y jamas te juzgara solo te dará consejos. Lo que siempre odie en el era su exceso en las bebidas y su pequeña adicción a las drogas me aterraba la idea de que muriera por causa de eso, así que siempre le comentaba sobre dejar el cigarro y esas cosas pero el nunca acepto siempre me decía que tenia que aceptarlo por lo que el era, como el me acepto a mi por lo que era...y tal vez sigo siendo.

Supongo, que desde que llegue a Estados Unidos mi tío me dio mucha libertad, y con el paso del tiempo me fui rebelando, no había reglas, me compraba lo que deseaba; estaba consentida. Pero de todas formas todo iba bien, hasta la noche que no dejo ir a una fiesta, no digo que odie ese día, pero si me dieran la oportunidad de regresar el tiempo a aquel día me quedaría en mi casa como debí hacerlo.

"¿¡POR QUE NO PUEDO IR?!" Le gritaba desesperada, tenia ganas de llorar. Era el cumpleaños de Tyler, uno de los chicos mas apuestos de la escuela y para mi: mi futuro novio.

Nos había invitado a mi y a mis amigas a la gran fiesta de cumpleaños que organizo y por nada me iba a perder.

"Ya te lo dije, ese chico Tyler no es nada bueno, sus padres andan mal. Por favor ya para Stella no iras y fin de la conversación" me respondió algo pacifico tomando asiento en el sillón para tomar su regular siesta.

"Pero tío...Por favor, por favor, por favor, por favor. " seguía rogando pero me dirigió una mirada que me dejo mas que claro que no lo haría cambiar de opinión.

Proyecto Diana. (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora