Capitulo 21.

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-Te quiero, Diana.

Lo mire sorprendida, pero no dije nada y por eso mismo me odie por no poder responder. Pero mi garganta se había sellado y mi mente se había quedado en blanco.

-Te quiero y por eso te odio.- me dio a saber bajando su vista.

-Alto, ¿que?

-Que te quiero, pero te odio por eso.

-No, lose. Pero ¿como, por que?- pregunte algo indignada a su confesión de amor odiado.

-Toma asiento, por favor.- me invito a su sillón pero yo me negué.

-Vamos, no te voy a hacer daño. Lo sabes.

-Aquí estoy bien.- cruce mis brazos algo incomoda al mismo tiempo que el se encogía de hombros y tomaba asiento en el acogedor sillón color arena. Se quedo sentado por unos segundos solo mirando el fuego que salía de la chimenea.

-Cuando te vi por primera vez, me llamaste la atención.

Recordé la primera vez que lo vi. Fue aquella noche en la que Niall me había lanzado a aventurarme sola por toda la mansión en busca de la cocina vestida tan solo en ropa interior. Estaba tan asustada y perdida hasta que el llego de la nada por detrás y me ofreció ayuda, tengo que admitir que cuando lo vi pensé que era muy atractivo ¿y quien no lo pensaría? Pero no me gusto, solo al igual que el me llamo la atención el misterio que sus ojos transmitían.

-No me llamaste la atención por tu cuerpo o por tu belleza, si no por ti misma. Aquella noche cuando tu buscabas la cocina te seguí por la oscuridad con curiosidad estudiando tus movimientos, sintiendo tu miedo y desesperación hasta que note que estabas a punto de llorar. Solo lo sentí tu sistema nervioso a punto de mandar señales a los ojos para liberar toxinas. Es grandioso como funciona el cuerpo humano, lamento si digo cosas muy exactas sobre tu cuerpo es solo que es muy interesante para mi.

Parpadee varias veces al notar que había terminado de hablar, el me había estado siguiendo aquella noche y eso me causaba escalofríos. Cruce mis brazos con mas fuerza, tenia miedo de que hubiera algo detrás de mi así que me acerque poco a poco a donde Zayn se encontraba pensando en una excusa para sentarme a su lado y sentirme protegida.

Me senté sin decir nada, solo me senté a un lado de el y me concentre en el fuego.

-Continua, por favor.- le dije aun con los brazos cruzados y mi vista perdida en el fuego.

-Estabas asustada así que solo así me acerque a ti para ayudarte y calmarte. Y cuando charlamos en la cocina fuiste tan diferente, parecían comprenderme y eso me intereso me alegro por un segundo. Después recordé que eres amiga de Niall, eres como Niall.

-¿Que? Claro que no.- lo interrumpí sin mirarlo solo hice un gesto de desagrado ante su comparación con Niall. Yo nunca seria como el, ni en un millón de años me convertiría en alguien tan repugnante y chiflado como el lo es. Es tan perverso y solo maldad se encuentra en el, no he visto nada bondadoso en su ser, ni siquiera cuando quería regresarme a Darren porque el sabia que volver ahí era como volver al infierno.

-Claro que eres igual que Niall, sino no estuvieras aquí. Recordé que Niall solo tiene amigos como el, personas que piensen igual que el y no se nieguen a sus palabras. Si no fueras como el ya te habría matado ni siquiera a una mujer la aguanta mas de una noche y tu has estado aquí una semana si no es menos.

No respondí. Continué observando el fuego como si fueran las ultimas llamas del planeta. Desde mi llegada jamas había preguntado el ¿Por que? de las razones de Niall, si lo había hecho pero jamas recibí una razón sensata.

Proyecto Diana. (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora