94 Días.

Capítulo VII

La noche anterior Morgan tuvo problemas para dormir. 

No dejaba de darle vueltas a las últimas  palabras de Ashton. Las había dicho tan serio que daban a entender lo significativo y profundo que eran. No sabía qué pensar realmente sobre su situación, pero estaba segura de lo que fuera que estuviera sintiendo hacia el chico estaba rozando la línea de confusión en su amistad.

Durante la mañana no compartía ninguna clase con el pelirrojo, pero quería saber qué estaría pensando en esos momentos. Le costó concentrarse en  las asignaturas y más de una vez perdía el hilo de lo que su profesor hablaba. Quería respuestas a preguntas que no tenía las suficientes fuerzas para decir, pero lo que más quería era hablar con él y saber que todo iba bien entre ellos. 

A la hora del almuerzo caminó con rapidez por los pasillos hasta llegar a su mesa en la cafetería. Le pareció extraño que no hubiese nadie allí, pero lo apartó de sus pensamientos y se enfocó en buscar con la mirada al pelirrojo. 

Sin embargo mientras comía no pudo evitar fruncir el ceño y mirar a una de las mesas más alejadas de la suya, donde sus amigas reían y almorzaban de espaldas.

Morgan se levantó extrañada y caminó hacia la mesa. Las tres amigas no la habían visto, pero en cuanto cruzó la mesa, sentándose frente a ellas, supo que algo no iba bien. La mirada que Katheryn y Ellen le dirigieron mostraba pura molestia. Lauren, que no se atrevió a mirarla en cuanto se sentó, tenía la vista clavada en su almuerzo.

—Hola—Las saludó con una sonrisa nerviosa la rubia—. Es extraño que no se sentaran en la otra mesa. 

—Hola—Respondió Katheryn— ¿Dónde está tu novio?

Su amiga la miró con dureza. Katheryn nunca la había mirado así antes. Algunas veces se enfadaba por alguna respuesta que la rubia le daba o estaba de mal humor por alguna pelea con su novio, pero Morgan nunca hizo enfurecer a su amiga de tal forma que hiciera que la viera como su mirada insinuaba en estos momentos.

—Ashton no es mi novio—Respondió con suavidad— ¿Ha pasado algo?

Katheryn bufó, pero no dijo nada más. Lauren continuaba comiendo y mantenía su vista fija en algún punto de la mesa. Ellen la miraba fijamente con irritación. El silencio se prolongó por un minuto hasta que finalmente la última de sus amigas habló:

—Deberías ir a buscarlo. O simplemente irte.

Morgan la miró perpleja. Ellen lo había dicho con tanta frivolidad que sintió cómo su garganta se cerraba.

Miró a Katheryn asentir junto a Ellen. Ambas tenían una mirada de molestia de que Morgan no hiciera o dijera nada. La rubia miró cómo Lauren se había apartado un poco de sus amigas y había dejado de comer. 

—¿Lauren?—La llamó la chica— ¿Estás bien?

—Déjala, Morgan—Habló otra vez la voz de Katheryn—.  Me dijeron ayer lo que hiciste con ese chico. Es ridículo que las hayas corrido para ir con él a quién sabe dónde.

—Eso no ocurrió así—Replicó con dificultad la chica.

— ¿Ah, sí?—Le preguntó Ellen— Yo lo recuerdo así. 

Morgan bajó la mirada. Sabía que no había hecho lo mejor en pedirles que se fueran mientras estaban en la mitad de la su clase, pero no pensaba que Ellen la trataría de la forma en la que lo hacía. Katheryn añadió algo más que fue inaudible para el grupo de chicas.

Morgan sintió sus párpados quemar. No lloraría, pero la sensación estaba presente. La opresión en su pecho que tenía era tan abrumadora que se quedó sin palabras. Deseó que Ashton apareciera y la sacara de aquella situación. Pero sabía que no aparecería.