Rechazada desde pequeña [TERMINADA Y EN EDICIÓN]

CAPITULO 6 [EDITADO]

CONOCIENDO AL HIJO DEL ALFA

Narra Daniella

Abrí con pereza mis ojos, mi cuerpo se sentía cansado y pesado. Me senté en la cama y me estiré volteando a ver a Riro que estaba aún dormido.

Me levanté y me asome por la ventana, el sol estaba ya fuera de las montañas lo que significaba que eran más de las siete.

[¡Ya es tarde! ]

Pensé y rápidamente desperté a Riro.

[Hoy comenzamos nuestras clases y si no nos apuramos llegaremos tarde.

Qué gran inicio, por suerte es una escuela diferente a la que iba antes además de que su hora de entrada es después de las ocho. ]

Riro se levantó por fin y le dije la hora, ambos corrimos y nos apuramos a hacer el desayuno. Luego de unos minutos todos comenzaron a bajar, las señoras en la cocina ya habían avanzado y nosotros rápidamente les ayudamos a acabar solamente.

Cuando terminamos de limpiar y recoger la mesa Riro y yo fuimos corriendo al sótano a ponernos nuestros uniformes con emoción ya que el Alfa nos los regaló al igual que nos dio útiles escolares. Terminamos de vestirnos y de arreglar nuestras cosas y al salir del sótano Riro dijo que faltaban entre quince y veinte minutos para la hora de entrada.

Ambos aceleramos el paso y sentía que ya Riro me llevaba arrastrando hasta que al fin llegamos a la entrada de la nueva escuela. Llegamos faltando cinco minutos.

Fuimos a la dirección para que nos dijeran donde íbamos a estar, el Alfa nos dio una carta y dijo que se la diéramos a la persona que estuviera en la dirección. Cuando entramos a la dirección vimos a una señora en un escritorio y se nos quedó viendo.

—Buenas tardes, somos nuevos en esta escuela y nuestro Alfa nos pidió que le diéramos esto a la primera persona que viéramos en dirección. –
Le comento Riro dándole la carta, la mujer abrió el sobre y leyó lo que había dentro y luego sonrió.

—Él nos comentó algo parecido. Esta bien yo iré con ustedes, siganme a sus salones. –
Dijo la mujer regresando la carta a Riro y él la guardó en su bolsillo del pantalón doblada.

Nos llevó por un par de pasillos para luego parar frente a una puerta.

—Este es tu salón chico, iré contigo mientras tu hermana me espera aquí ¿esta bien? –
Me preguntó la señora y yo solo asentí.

[Así que iremos solos. ]

Riro me miro y sonrió.

—Tranquila Daniella, nos veremos en el receso. –
Me dijo y luego entro al salón junto a la señora.

[Tiene razón, espero encontrarlo fácilmente.

Aunque Riro se veía más nervioso que yo. ]

Luego de unos minutos la señora salio y me sonrió para luego decirme que iríamos a buscar mi salón y después de un rato caminando me dí cuenta que ya estábamos algo lejos del salón de Riro cuando de pronto esa señora se detuvo frente a la puerta de otro salón.

La señora tocó la puerta y se escuchó un "pase" del otro lado, ella abrió la puerta disculpándose por haber interrumpido y me mencionó, el profesor me dejó pasar y luego la señora se fue.

[No logre darle las gracias, se las daré después que la vuelva a ver. ]

El profesor me pidió amablemente que me presentará frente a todos y yo asentí.