Rechazada desde pequeña [TERMINADA Y EN EDICIÓN]

CAPITULO 76

JUZGADA

Narrador Omnisciente

—Ella no lo hará, no pueden obligarla.  –
Les decía a varias personas una hermosa mujer.

—Quiera o no lo hará, es un peligro para la humanidad que ella este libre por la tierra.  –
Decía un hombre mayor.

—Además aún no puede controlarse del todo y eso puede llegar a acabar con mucha gente. –
Dijo una mujer de belleza extraña.

—Deben de entender que con el sello ella esta controlada, no pueden hacerle esto. –
Dijo ahora un hombre de tez bronceada.

—Ya tenemos nuestra decisión y no cambiará, en la próxima luna nueva ella deberá ser traída aquí para juzgarla. –
Dijo el hombre mas sabio, su nombre es Zeus.

[Zeus, fundamentalmente, mantiene el orden y la justicia en el mundo, es el encargado de purificar a los homicidas de la mancha de la sangre, vela por el mantenimiento de los juramentos y por el respeto de los deberes con los huéspedes, es garante del poder real.

De una de las tantas aventuras que tuvo con Diosas y mortales, con una mortal logro concebir a una pequeña, fuerte y poderosa que después que se unió con un hombre lograron tener a dos hijas, la primera obtuvo un gran poder heredado mientras que la segunda solo era fuerte.

La primera hija es nada mas y nada menos que la Diosa Luna, quien se convirtió en lo que es por ella misma y no por el y poder que se encuentra en su interior.

Y es ella quien esta peleando por que no lleven a su pequeña a ese lugar, a el Olimpo.]

—Ella será traída para poder ser juzgada por todos nosotros dependiendo de sus respuestas a nuestras preguntas. –
Ordenó Poseidón.

[Poseidón, también llamado Neptuno es quien domina las aguas del mar, desquiciar las rocas de las costas con un golpe de su tridente, quien también logra crear tempestades. Él ha tenido muy mala descendencia ya que mientras los hijos de Zeus son unos héroes la mayoría de los suyos son seres malvados.]

—¿Quedó claro? –
Pregunta Zeus de manera amenazante hacia la Diosa Luna y el Dios Sol.

—Sí señor, haremos lo posible para traerla. –
Dijeron ambos mirándolo a los ojos.

Unos minutos después ya se encontraban cada uno en sus respectivos hogares pensando en la manera de decirle a su pequeña que debía de ir al Olimpo a que la juzguen. Si lo pensabas se escuchaba muy extraño ya que imaginarse que de la nada alguien te diga "vamos al Olimpo a que los dioses te juzguen...", sería muy extraño.

Ambos se encontraban desesperados de encontrar la manera de que no juzguen a su pequeña, ella no lo merecía y ellos no querían perderla, aún había un futura sin escribir para ella.

En el presente y en la tierra...

Narra Daniella

—¿Amor? –
Me habla Peter.

—Estoy bien Peter, lo estoy. –
Dije creyendo que lo estaba.

Seguimos corriendo por el bosque hasta que dimos con el resto de la manada, todos parece que estaban dormidos.

—Y yo que creí que nos esperarían...  –
Le dije a Peter en voz baja.

—Losé, todavía por todo lo que pasaste y ellos ahí tirados...que mal.  –
Dijo negando con la cabeza juguetonamente.