CAPITULO 12

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AMBOS SENTIMOS DOLOR

CONTINUACIÓN...

Narra Riro

No lo puedo creer, Elena...la hermana mayor de Dany es mi mate, lose porque...cuando llego sentí el delicioso aroma a fresas, un aroma que me hizo perder el control, por suerte Dany estaba ahí para detenerme antes de que hiciera alguna tontería.

Dany:
—Riro, tranquilo...
Yo:
—Tienes razón, debo tranquilizarse pero...no lo puedo creer...
Dany:
—Yo tampoco.
Yo:
—Dany...¿crees que me rechaze?
Dany:
—No lo se, pero pase lo que pase yo siempre estaré a tu lado hermanito.
Yo:
—Gracias hermanita.
Y la abracé, estar con Dany hace que sienta algo cálido dentro de mi como el calor de hogar.
Antes de que me de cuenta Dany esta en el suelo y alguien me esta abrazando muy fuerte. No puedo creerlo, Elena...me esta abrazando, ¿me aceptará?
Salgo del shock y me dirijo hacia Dany que esta en el suelo con el rostro agachado.
Me suelto del agarre de Elena no sin antes darle una sonrisa a lo cual ella me suelta, levanto a Dany y le pregunto que como esta, ella dice que esta bien entonces siento que me agarran del hombro muy fuerte y luego siento una cachetada.
Yo:
—¿Qué esta...?
Elena:
—¡¡No lo lastimes!!
Me giro y veo a Elena frente a mi protegiéndole de la señora o mejor dicho su madre, la cual me acababa de pegar.
Señora:
—Quitate de en medio, él no te merece.
Elena:
—No me importa si tu no lo aceptas, yo no lo rechazare si eso es lo que piensas...
Yo:
—Yo tampoco lo haré.
Elena me vio sonriendo y yo a ella, jamas rechazaría a mi mate, mi otra mitad ,entonces me acerque poco apoco hacia ella, me miraba sorprendida pero luego lo disfrutó al igual que yo, di mi primer beso, fue tan...como explicarlo...maravilloso, sentí que estaba en el cielo, nos separamos y su madre la veía con cara de asco.
Señora:
—Te vas de mi casa ahora mismo.
Me dijo que me fuera, a mi, el mate de su hija.
Elena:
—Entonces...nos vemos madre.
Dijo llevándome a la salida, nos salimos de su casa no sin antes despedirme de Dany, le dije que en la noche vendría a despedirme correctamente de ella, solía sintió y se metió de nuevo a la habitación.
Elena me contó que estaba muy feliz de haberme encontrado, dice que no creyó que me encontraría en la manada y yo le dije lo mismo, estamos felices, ella no me rechazo y eso me hace muy feliz.
Ahora solo siento mucho dejar a Dany sola, ahora que se que Anton es su mate y también se que él le hace caso a su padre sin importar las consecuencias.

Narra Dany

Riro llego al anochecer a despedirse de mi, me duele mucho saber que se ira muy lejos, me alegra que Elena lo quiera tanto, y al parecer a mi también me de algo de cariño, ahora que ya se fueron siento un dolor en mi pecho, no se que sea pero duele, lo puedo soportar pero no por mucho.

Al día siguiente...

Salgo de mi habitación para hacer el desayuno y entro a la cocina, ahora sera más complicado mantener la casa limpia sin que Riro este conmigo.

Entro pensando en como haré todo eso y me encuentro con Anton quien me mira muy extraño.

Yo:
—Ammm...buenos días.
Anton:
—Te estaba esperando linda.
Su voz suena extraña y su mirada ya no es azul sino...¿dorada? Ese no es Anton.
Le iba a preguntar que, que estaba ocurriendo cuando siento algo en mis labios, Anton me estaba besando, fue una sensación extrañamente linda, se separo y sus ojos volvieron a ser azules.
Yo seguía sorprendida por lo que hizo, pero luego su mirada se transformo en una de desagrado al ver lo que acababa de hacer, entonces salió de la cocina, fue una extraña actitud, cuando me beso sentí muchas cosas pero...mejor dejo esos pensamientos de lado y sigo con mis labores diarias.
Termine el desayuno e hice lo que hacia todos los días, limpiar, hacer la comida e ir a mis clases.
Estaba en camino al estudio cuando la señorita Anabet me paro en la entrada.
Anabet:
—¿Que crees que estas haciendo?
Yo:
—Ir a clase...
Anabet:
—Ibas a clases.
Entonces me sorprendí por lo que dijo.
Yo:
—¿Q-qué...?
Anabet:
—Como escuchaste, ahora largo de mi vista.
Me fui a mi habitación y en el camino me encontré con el alfa Eduard, quien me miro y yo solo baje la cabeza en modo de respeto.
Alfa Eduard:
—Jovencita...
Me llamo y yo aparecí frente a él.
Yo:
—Si, mi alfa.
Alfa Eduard:
—Le aviso que de ahora en adelante usted ya no tendrá el privilegio de acudir a clases, ya que Anabet tomara su lugar.
No me sorprendí, ya que la señorita Anabet me lo había dicho hace un momento, solo dije: "Si mi alfa"
Alfa Eduard:
—Ahora retirese de mi vista.
Yo:
—Con su permiso mi alfa.
Salí de ese lugar para adentrarme a único lugar en el que me siento a gusto, mi habitación. Después de todo lo que me esta pasando vuelvo a llorar, soy muy débil, lloro por cualquier cosa, que más puedo hacer, soy una humana, han tonta humana, soy débil, jamás podre ser fuerte, creí que tendría una oportunidad con Anton pero sólo lo creí, hace poco el me empezó a gustar, pero con todo lo que me hace, siento que solo me usa.
Ahora ya no tengo con quien desahogarme, creo que nací para ser rechazada.
Pienso en todo eso cuando escuchó la puerta abrirse. Me levanto y trato de quitar cualquier rastro que distinga que lloré, entonces divisó a una persona entrando a mi habitación y luego cerrándola cuando entra, parece que se quedará.
Yo:
—¿Q-que es lo que desea...?
Digo algo extrañada por la persona que esta delante mio a quien no puedo verle el rostro ya que en mi habitación no hay luz.
¿?:
—Deseo...estar siempre a tu lado linda.
Entonces es cuando reconozco esa voz, es la de Anton, pero no creo que lo que me dujo sea real, él tiene a la señorita Anabet.
Yo:
—Lo lamento joven Antonio...
El se acerca y me mira con dolor, jamas en mi vida me había dirigido a él así.
Yo:
—...pero usted debería de decirle eso a la señorita Anabet, ¿no lo cree?
El me mira con esos ojos, esos ojos en los que te pierdes con solo verlos.
Anton:
—¿Porque me hablas así Dany?¿Te e echo algo para que te dirijas a mi de esa manera?
Me dice dolido, entonces me doy cuenta muy tarde de lo que esta pasando, esos ojos, esa voz, su forma de ser, todo conecta perfectamente.
Yo:
—Joven, ¿me podría decir para que se tomo la molestia de venir a buscarme hasta mi habitación?
Anton:
—Dany...y-yo...yo...
Entonces fue cuando me arme de valor para poder sacarle algo de información y luego decirle la verdad.
Yo:
—Joven Antonio, se perfectamente que usted quiere algo de mi, pero lo malo es que no se exactamente que es ese "algo" que quiere, si fuera tan gentil para decírmelo, tal vez pueda dárselo.
Anton:
—Te lo dije y te lo volveré decir, te quiero a ti Dany, a ti.
Yo:
—Entonces, porque no me lo dice.
Anton:
—Te lo estoy diciendo y te lo e dicho antes.
Yo:
—No están hablando de usted, estaba hablando de Anton, por que él no me lo dice.
Dije dolida, ya que se muy bien que la persona que tengo enfrente no es Anton, sino su lobo.
Anton:
—¿Qué..?¿no entiendo de que estas hablando?
Yo:
—Lo sabes muy bien, y creo que lo mejor será que me de su respuesta después, y como Anton, no como usted...su lobo.
Él se sorprendió por lo que dije, entonces solo asintió y salio de mi habitación.

Rechazada desde pequeña [TERMINADA Y EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora