capitulo 8

37 6 0
                                    


- lo quería hacer a las buenas, pero tendrá que ser a las malas –y la metió a la fuerza, pero no pasó nada y ella se salió rápido de la habitación, se fue del templo y fue al rio, ahí estaba Gustavo y ella le conto lo que había pasado y que por haber hecho, eso ya no podía regresar al templo.

- pero ¿por qué no puedes regresar?

-es que si regreso, serviré para la muerte y yo no quiero servirle por eso no puedo regresar.

- no te preocupes, te puedes ir a quedar al castillo, estaría muy feliz que te quedaras ahí.

Ella acepto y se dirigieron al castillo, aunque ella iba muy triste. Desperté y estaba aún de noche, de repente escuche que se llevaban a las muchachas que estaba en el otro calabozo me preocupe, pero me volví a quedar dormida era como si necesitara mucho más dormir y volví a soñar, ellos ya habían llegado al castillo y se instaló en una de las habitaciones donde ella se quedó todo el día y así pasaron los días de día ella desayunaba con Gustavo y después salía al bosque a ver a los animales silvestres y a estar unos momentos a solas, un día Gustavo le pidió a ella a que se casara con él y ella le dijo que si y él quiso que se casaran lo más rápido posible después de una semana ellos se casaron y estaban bailando en el centro del salón cuando de repente vi que ahí estaba ese hombre y Gustavo lo vio y sin decirle nada a ella salió detrás de él, al patio y él le dijo a Gustavo.

- ya que ella no me quiso porque apareciste tú, tú mismo harás que ella pague por lo que me hizo.

Bajo el hechizoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora